Capitulo 4: Cuadrantes perdidos.

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Varias conversaciones interesantes se daban en este momento y cada una de ellas expresaba su preocupación creciente antes estos acontecimientos que son mucho más serios de lo que podría llegar a aparentar en un principio y un par de hermanos planeaban su siguiente movimiento con mucha cautela.

—Kou quiero que vigiles a Nakajima.

—¿Por qué? Parecía que ella tú terminaron en buenos términos.

—Necesitamos aprender más de ella.

El rubio mayor parecía perderse en sus pensamientos por un momento y al final decidió contarle a su hermano más detalles sobre su pelea y el momento en el que Nakajima trataba los cortes que le hizo, el escuchar a detalle la forma en la que pelaron logró hacer que Kou sintiera no solo respeto por las capacidades de Nakajima también le generó miedo pues una joven que parecía tan inofensiva también tuvo la habilidad de someter a su hermano de una forma sumamente sencilla.

—Ella no me parece un peligro, la razón por la que al final todo terminó en un empate fue porque cometió errores a propósito para que pudiera defenderme, ella aún es un ente sobrenatural que debemos exorcizar pero aún ambos no tendríamos oportunidad si ella pelea con toda su fuerza y además si Hyuuga pudo evocarla significa que también podría regresarla por donde vino y no tendríamos que intentar usar la fuerza para vencerla.

Kou pensó seriamente en lo que le dijo su hermano pues tenía razón, aunque a todas luces parecía ser una chica amable que no le haría daño a nadie por maldad pero a la larga eso podría cambiar y terminaría siendo un problema muy difícil de controlar así que muy a su pesar ya que no creía que fuera necesario le dijo Teru que loharía aún si no creía que es lo correcto. Dentro de su pensamiento Teru decidió su propia misión la cual le parece más urgente: investigar a profundidad al joven conocido como Hyuuga Natsuhiko.

Por otro lado en un lugar diferente una joven tierna trota buscando la ayuda de una conocida quien es la única a la que le podría confiar algo así y al ver su característica cabellera verde le llamó.

—Nanamine-sempai

—Yashiro-chan, ¿ha pasado algo?

—Es sobre Tsukasa, no ha despertado.

Nene le pide a Sakura que la siga hasta el tejado, ahí se encuentra el niño durmiendo pero ya no tiene la expresión feliz que tenía hace unas horas, ahora portaba una cara serena casi como si no tuviera ni una pequeña porción de la habitual picardia, como si su espíritu se estuviera yendo de este mundo, cerca de ahí estaba Hanako pasmado junto a varios objetos que a partir de la breve explicación de Nene es bastante obvio que los usaron para intentar despertar al pequeño demonio.

—Natsuhiko fue afectado por lo mismo pero él se recupero bastante rápido y yo casi caigo dormida también.

—Otra vez esta pasando, se fue de nuevo.

Murmuraba Hanako al ver a su hermano en el piso como si fuera un cadáver.

—Llevaré a Tsukasa adentro, por favor acompaña a Hanako hasta que recupere su compostura.

Con algo de esfuerzo Sakura levantó el pequeño cuerpo de Tsukasa el cual parecía mucho mas ligero de lo que esperaba y los dejó atrás mientras ella sentía una rara mezcla de incertidumbre y relajación pues dentro de su corazón sabía que su estancia sería mas tranquila si el niño siempre estuviera dormido, por inercia acabó en el salón donde todo empezó, lo recostó en el lugar donde se supone que Nakajima apareció y no pudo evitar indagar en voz alta ahora que estaba sola.

Recurrencia de Poincaré.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora