Gal4!

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—Dios mío, ¿Por qué acepte ir? — Se preguntó esto a sí mismo el brasileño mientras observaba su vestuario de gala.

Imperio de Brasil estaba frustrado mientras miraba su reflejo, ya que no sabe cómo o por qué; El I Imperio Mexicano le había invitado a una fiesta en la que iban a asistir los mentores (los padres de los países actuales son los mismos mentores) y el acepto. El Brasileño Imperial no era de esas personas que le encantaba la idea de ir a fiestas, ya que es "un poco" reservado y siempre que le ofrecían una invitación para ir negaba rotundamente, ya que él cree que eso es una completa pérdida de tiempo.

Suspira mientras cruza de brazos, tuvo que aceptar que ahora tenía que ir a una fiesta y dejar el trabajo que estaba haciendo hace una hora.

—Bueno... ¿No están malo, verdad? — Se cuestionó si realmente no sería tan malo como el cree, sin embargo, aún suponía que sería una pérdida de su valioso tiempo y sus deberes se atrasarían solo por pasar en un evento como esos.

Una de las criadas que trabajan en el Palacio Imperial entró con una bandeja con té, unas galletas recién hechas y un sándwich partido en dos.

La chica de nombre "Luisa" dice con una reverencia:

—Su majestad, le traje su merienda a sus aposentos— Dice la mujer con una sonrisa suave marcada en su rostro.

—Le agradezco, Luisa. Pero por favor entréguele eso a Brasil. No ha comido por estar estudiando durante todo el día...— Pide Imperio de Brasil, aun sin mirar a la chica y suspiro.

Luisa asintió, preguntó a el hombre con preocupación:

—Su majestad, ¿se siente bien? —

Imperio de Brasil se quedó en silencio por unos segundos, dudando si debería decirle la verdad a la criada. Pero reconoce que esta mujer es una buena persona y se preocupa por los demás.

—Debo ser sincero, iré a una fiesta con los demás mentores...Pero creo que eso es una pérdida de tiempo— Admitió mientras giraba su mirada hacia la mujer con una expresión seria, pero al mismo tiempo tranquila.

La mujer miro al imperio con comprensión, entendiendo la creencia que el imperio de Brasil tiene sobre las fiestas.

—Entiendo su punto, pero en lo personal... Puede asistir y despejar su mente. Usted ha trabajado demasiado y necesita un descanso, su majestad—

El Imperio reflexionaba las palabras de la mujer, ya que a pesar de que admitirlo para él es difícil; tenía razón de que necesitaba un descanso por trabajar bastante duro, ya que no solo decía eso su cansancio. Si no también todas las tazas de café que ha bebido al trabajar en la noche.

—Luisa, agradezco tus palabras. Si deseas puedes tomarte el resto del día libre—

Luisa asintió y agregó al final una reverencia, feliz de que sus palabras ayudaron a el Imperio con su decisión. Ella se retiró del aposento de Imperio Brasileño.

Nuevamente estuvo solo el sudamericano, y suspiro.

—Solo espero que salga esto bien... —

 —

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𝘑𝘶𝘯𝘵𝘰𝘴 ?, Gran Colombia x Imperio BrasileñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora