Un cuento de niños ❣ Eliott X Lucas ❣ [ Agosto de Mpreg ]

2. Esperanza o desesperación

El peso extra en su cuerpo comenzó a pasarle factura tan solo unas pocas cuadras despues de haber escapado de su vivienda, sintiendo sus pulmones arder y sus piernas a punto de ceder, siendo la mano de Eliott sosteniendo firmemente la suya lo único que le impedía caer.

El fugaz pensamiento de que talvez, y solo talvez el tener un bebe de 5 meses creciendo en su vientre no era algo muy adecuado en esas circunstancias llegó a la mente de Lucas, desechándolo por completo al recapacitar que realmente podría ser peor, como el hecho de que su hijo podría haber llegado meses antes, poniéndolo en un aprieto por buscar un lugar seguro para el parto, aunque ahora que lo pensaba, el comenzar la busqueda de un lugar adecuado para tener a su bebe no sonaba una idea muy descabellada.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos por un agudo dolor en su tobillo, haciéndolo caer de rodillas pero frenando el impacto con sus brazos para evitar que su vientre se golpeara contra el piso.

— ¿Lucas? Vamos Lucas tenemos que seguir, arriba, tu puedes — La voz de Eliott animándole y sus manos sosteniendo su cintura ayudándolo a levantarse hicieron que Lucas se olvidara del dolor y cansancio, intentando junto a su esposo levantarse y reanudar su escape cuando el repentino tormento se hizo presente nuevamente, haciéndolo volver a su postura en el suelo.

 — No puedo Eliott, me duele mucho.

Ver a su esposo en ese estado y al grupo de infectados detrás de ellos hicieron que Eliott casi perdiera la cabeza, estaba asustado, temía por la vida de Lucas y de su bebe, pero sabía que no debía flaquear, no podía perder a la única persona que lo había amado a pesar de todo y que incluso estaba por darle un hijo.

Sin pensarlo mas, colocó una mano en la espalda de Lucas y pasó la otra por debajo de sus rodillas, levantándolo facilmente y volviendo a correr.

"Eres un travieso mi pequeño, desde antes de nacer ya nos la pones dificil a papa y a mi" pensó el mayor al sentir el peso extra de su esposo perteneciente a su bebé, y es que era verdad, después de enterarse sobre la condición de doncel de su esposo y haber logrado convencerlo de ampliar su pequeña familia, pasaron varios meses de duros intentos, llegando incluso a ser molestado por sus amigos debido a su mala puntería, hasta que su pequeño hijo hizo acto de presencia.

Sonriendo por aquellos bellos recuerdos, comenzó a trazar un plan en su mente para salvar a la persona en sus brazos que se aferraba fuertemente a él, sabía que no llegarían muy lejos, regañándose mentalmente por haber caído en la cómoda rutina de casado y no haberse puesto en forma desde antes, queriendo distraer a sus perseguidores, dió media vuelta y se adentró en un callejón, recordando que en las películas era así como los protagonistas lograban huir.

Supo que había sido un gran error poner su vida en manos de los personajes de una película cuando al fondo del callejón, una enorme malla de metal obstruía el paso.

No había forma de escapar.

— Mierda, Eliott ¿Que haremos ahora? — instintivamente los brazos de Lucas se aferraron más al cuerpo de su esposo, buscando consuelo del miedo que lo invadía.

Eliott continuó hasta llegar a la malla, bajando a su esposo y dejándolo delicadamente en el suelo, tomando su rostro brindándole suaves caricias con sus pulgares e intentando calmarlo.

— Escúchame Lucas, necesito que subas y vayas al otro lado, sé que tu tobillo duele, pero debes aguantar, debes ser fuerte por él — dijo mientras acariciaba su vientre — puedes hacerlo Lucas, yo me quedaré y te daré tiempo — la persona frente a él entonces le impidió continuar.

— ¡Ni siquiera lo pienses Eliott! No te dejaré aquí, ¿ Ya lo olvidaste? — alzando su mano y mostrando su anillo de bodas continuó — Juntos hasta el final.