Wedding Cake | Kookgi

One

Haeun jamás había visto tan enfadado a su hermano, puesto que Yoongi solía ser bastante pacífico, incluso cuando ella llevaba a cabo alguna de sus travesuras. Cuando algo sucedía, su mellizo solía llamarla solo para dialogar y recomendarle que debía cambiar su comportamiento por su propia seguridad. Probablemente esa misma fuera la causa de su mal comportamiento; sabía que su hermano jamás tomaría medidas realmente estrictas, puesto que sus castigos jamás pasaban de no dejarla salir del edificio que hacía de hogar para la familia Min, un lugar donde tenía todo lo que pudiera necesitar.

Yoongi se mostraba suave con ella, como un algodón de azúcar, por muy serio que tuviera que parecer ante los demás —al menos, en ese sentido siempre fue más centrado que ella—.

Pero en ese momento estaba siendo un huracán. Y Haeun no podía culparlo.

Aunque había hecho cosas peores anteriormente, ahora había metido a la familia en problemas mucho más serios al ir a la fiesta de Jeon Jieun sin ser invitada, para terminar siendo separadas cuando comenzaron a discutir entre ellas por su atrevimiento —y por otras cosas que nadie más que ellas sabían—. Y por supuesto, la hermana de Jungkook era incapaz de dejar las cosas tal cual estaban; siempre necesitaba resguardarse detrás de su hermano.

Y eso no sería gran problema si el padre de ambos Min no hubiera llegado a una decisión tan drástica junto al cabecilla de la familia enemiga.

Una boda.

Una boda concertada era algo ridículo. Haeun se preguntaba si aún existía eso en el siglo XXI.

Al parecer, dentro del ambiente al que pertenecía, sí.

Según ambos hombres, una boda uniría a sus familias, lo que implicaba a la vez dejar atrás cualquier rivalidad. Y cuando decían eso, realmente se referían a cualquier rivalidad. Se convertirían en un gran clan a partir de esa unión, uno de los más poderosos de Corea, lo que obligaría a ambas jóvenes a tratarse con cordialidad.

¿El problema? No sabían a cuál de los dos hermanos querría tomar Jungkook. Min Juwon, padre de los mellizos, no determinó absolutamente nada, dejando que el hombre más joven tomara la decisión. Además, era abiertamente bisexual, y tenía la misma edad que Haeun y Yoongi, por lo que eso no sería impedimento para desposar a cualquiera de los dos.

Y saber que no tenían el control de la situación enfermaba a ambos hermanos. La chica no se veía a sí misma como una esposa, mucho menos como compañera del líder del clan Jeon. No se veía a sí misma como pareja del hermano de la mujer a la cual deseaba en silencio.

El caso de Yoongi no era mucho mejor. Pronto tendría el dominio de su propia familia, cuando su padre se retirara para descansar, y, si Jungkook decidiera casarse con él, significaba poner en manos contrarias absolutamente todo el poder que quería para él mismo. Pero también estaba su hermanita, quien siempre sería mucho más importante que su tan ansiada autoridad.

—Deberías ser tú quien asumiera las consecuencias de tus constantes riñas con la hermana de Jeon—Atacó el joven cuando logró calmarse un poco, mientras su hermana lo escuchaba cabizbaja—, pero estoy bien informado de lo que pasa entre ustedes. Si te casas con él jamás serás feliz, porque la amas a ella —Haeun levantó la vista, sorprendida. Creía que había sido lo suficientemente discreta al respecto—. No puedes ocultarme nada, hermanita, tengo contactos que me dan la información que necesito cuando yo quiera. No entiendo lo que sucedió para que ambas comenzaran esta disputa si se suponía que estaban enamoradas, pero soluciónalo rápido. Le diré a mi padre que seré yo quien asuma el compromiso.

La pelinegra se apresuró a cortar la distancia entre ambos abrazándolo, rodeando su torso con sus brazos delgados.

—No tienes que hacerlo. Sé cuánto has trabajado para ser un buen líder, y sé lo que implica casarte. Tendrás que cederle todo a Jeon y no es justo. Si me elige a mí, simplemente me iré y nada que sea de la familia estará en peligro.

Yoongi la separó un poco de su cuerpo, lo suficiente para mirarse mientras seguían abrazados.

—Puedo llegar a un acuerdo con él después, ¿sí? No debes angustiarte por eso, lo solucionaré de alguna forma. Pero, ¿ser cuñada de la mujer que amas? No veo un arreglo para eso, así que no dejaré que te elija a ti, ¿entendido?

Y, aunque Min Haeun aún no estaba del todo convencida de lo que su hermano decía, simplemente asintió, para luego volver a rodearlo por la cintura, mientras pegaba la cabeza a su pecho. Su hermano comenzó a acariciarle el cabello, como solía hacerlo cuando tenía una pesadilla cuando eran niños.

Pero esta acción estaba lejos de apaciguarla.

En su mente, se decía a sí misma que estaba siendo egoísta, que solo estaba pensando en ella como si nada más importara.

Pero a veces la vida es complicada y no te entrega más opciones.