CAPÍTULO 4

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EL DIRECTOR KANG cierra los ojos.

"Resultó ser un accidente de tráfico..."

El rostro sonriente y alegre seguía siendo claramente visible en su mente.

"Oye, Ajeossi. No vengas a un sitio como éste con cara de rico."

Ojos que son como los de un gato. Una sonrisa cálida.

Ha Won es muy similar a esa mujer. Incluso en un callejón oscuro, esa mujer brilla.

"Falleció a causa de un accidente. Creía que era invencible."

La tristeza adornó el rostro del Director Kang.

"Esta es mi hija. Si le pasa algo, por favor, ayúdala. Espero que sea feliz."

La niña que llevaba en brazos seguía durmiendo plácidamente, a pesar de que su madre estaba peleando así.

"No te preocupes. La cuidaré y la haré feliz."

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"¿Dijiste que quieres trabajar a tiempo parcial?" Yoon Seong tenía una expresión de disgusto.

"Sí. Ya he encontrado algunos lugares a través de Internet. Es bueno tener una computadora."

"Pero no tienes que trabajar..."

"Tengo un uniforme escolar, un lugar donde vivir y comida gratis. Así que no puedo ser perezosa."

"Si quieres estar sin hacer nada, también está bien."

"No quiero."

"Ah... De acuerdo. Luego, te llevaré al trabajo."

"No estar acompañada también está bien."

"Soy el guardaespaldas personal de la señorita. Así que tengo que cuidar de ti en todo momento."

No queriendo seguir discutiendo, Ha Won finalmente cedió y subió al coche.

"¿Fue divertido hoy el Instituto?" preguntó Yoon Seong.

"Bueno, lo fue. Algunas cosas eran diferentes de lo que imaginaba, y otras me dejaron sin aliento."

"¿Nadie te molestó?"

"No, no. ¿Quién me molestaría?"

Yoon Seong vio la cara de Ha Won a través del espejo retrovisor. Ha Won sonrió como siempre, pero Yoon Seong sintió pena por ella. Por alguna razón, el guardaespaldas sintió que la sonrisa de la chica parecía triste.

"Este es el lugar."

Ha Won señaló un gran restaurante. Estaba situada entre el Instituto y Sky House.

"He oído que trabajar en un restaurante es muy duro."

"¿No son duros todos los trabajos?", respondió Ha Won alegremente, saliendo del coche.

Yoon Seong pensó que Ha Won iría directamente al restaurante, pero en lugar de eso se dirigió al lado del conductor y golpeó la ventanilla del coche. Cuando Yoon Seong bajó la ventanilla, la chica de repente asomó la cabeza dentro.

"Ajeossi. No me esperes. Ve directo a casa. ¿De acuerdo?" dijo Ha Won.

"Sí."

"Promesa, ¿eh?"

"Sí."

Ha Won saludó al guardaespaldas, despidiéndose. En cuanto entró en el restaurante, Yoon Seong apagó el motor y apoyó la cabeza en el asiento.

Cenicienta y los Cuatro Caballeros [CINDERELLA AND FOUR KNIGHTS] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora