Cenicienta y los Cuatro Caballeros [CINDERELLA AND FOUR KNIGHTS]

EPÍLOGO

Hace mucho tiempo, vivía una hermosa princesa llamada Ha Won. Cuando era joven, la Princesa Ha Won perdió a su madre.

[Aih... Qué triste.]

La reina y el nuevo hermano que trajo el rey se hicieron cargo de inmediato. La reina y su hija odiaban la belleza de la Princesa Ha Won. Enviaron a la Princesa Ha Won a un palacio bajo tierra y la congelaron con magia.

El palacio estaba muy frío y no podía ser visitado por nadie. En ese lugar bajo tierra, tanto el cuerpo como el corazón de la Princesa Ha Won se congelaron lentamente. [Pobrecita.] Sin embargo, un día el palacio de hielo fue visitado por cuatro caballeros. El caballero Yoon Seong, guapo, pero con un aura espeluznante. Caballero Hyeon Min, guapo como un príncipe, pero un mujeriego. El caballero Seo Woo que siempre sonríe como un cachorro. Caballero Ji Woon que siempre parece estar molesto con todo en el mundo.

Los cuatro caballeros rescataron a la princesa Ha Won del palacio de hielo y la llevaron al palacio del cielo. El dueño del palacio del cielo, el rey del cielo, le dio una calurosa bienvenida a Ha Won.

[Es muy amable.]

Para calentar el cuerpo congelado de la Princesa Ha Won, los cuatro caballeros prepararon una manta caliente. La princesa Ah Rim del país vecino también le dio a la princesa Ha Won un grueso abrigo de piel. El Caballero Hyeon Min y el Caballero Seo Woo trataron de calentar el ambiente con sus bromas.

[Cálido.]

Aunque ambos se esforzaron mucho, el Caballero Ji Woon que siempre estaba molesto por todo en el mundo sólo miraba a la Princesa Ha Won con una expresión exasperada.

Ya sea por su sinceridad o seriedad, su deseo se cumplió y el cuerpo de la Princesa Ha Won comenzó a derretirse.

[¡Guau, genial!]

A veces la Princesa Ha Won podía sonreír un poco, pero como el hielo no se había descongelado del todo, la sonrisa parecía un poco triste. Pero los caballeros seguían contentos porque por fin podían ver la cara sonriente de la Princesa Ha Won. La cara sonriente de la Princesa Ha Won era tan hermosa que hizo llorar a Miss Corea.

[¡Oh cielos, tan bonita!]

A pesar de agradecer a los caballeros que hicieron todo lo posible por ella, la Princesa Ha Won sufría porque aún tenía un trozo de hielo clavado en su corazón. Los afilados fragmentos de hielo atravesaban y cortaban su corazón, causándole dolor. Pero no quería preocupar a los caballeros, así que intentó sonreír.

Cuanto más sonreía, más cortaban los fragmentos de hielo. Sin darse cuenta, el corazón de Ha Won empezó a romperse.

[Ouch, duele.]

Si sigue así, la Princesa Ha Won piensa que es mejor volver al palacio de hielo. Al menos en el palacio de hielo, todo su cuerpo estará congelado así que no sentirá ningún dolor.

Bien, tengo que irme.

Decidida, la Princesa Ha Won escapó del palacio del cielo sin el conocimiento de los caballeros. Para llegar al palacio de hielo, tuvo que pasar por peligrosos y largos caminos, caminando constantemente sin dormir...

La Princesa Ha Won finalmente llegó frente al desierto palacio del hielo.

Debo entrar. Si todo mi cuerpo se congela, los fragmentos de hielo clavados en mi corazón no me harán sufrir.

La Princesa Ha Won comenzó a caminar. Al entrar en el palacio de hielo, el Caballero Ji Woon apareció de repente y la agarró de la muñeca. La Princesa Ha Won tropezó, y se encontró en los brazos del Caballero Ji Woon.

[¡Oh cielos, la cara de la Princesa Ha Won está sonrojada!]

"Sé que querías escapar, Princesa. Debe ser muy difícil para ti sonreír cuando no quieres".

¿Cómo sabía el Caballero Ji Woon que ella no quería sonreír? La Princesa Ha Won miró la cara del Caballero Ji Woon en shock. La cara que normalmente siempre fruncía el ceño estaba ahora adornada con una suave sonrisa.

"No le diré a nadie que la cara de la Princesa es fea cuando llora. Así que puedes llorar delante de mí".

Al ver la sonrisa del Caballero Ji Woon, el fragmento de hielo en su corazón lentamente comenzó a derretirse. Esos fragmentos de hielo derretidos se convirtieron en lágrimas que fluyeron por las mejillas de la Princesa Ha Won.

Me sentía sola. Muy sola, Señor Caballero. Porque es tan frío y solitario allí, sufro todos los días.

Amorosamente, el Caballero Ji Woon abrazó a la Princesa Ha Won que lloraba amargamente. Enterró su cara en su pelo y susurró con una voz muy suave.

"Ahora estarás bien, Princesa. A partir de ahora siempre te daré calor".

AUTOR: BAEK MYO