𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 | 𝐌𝐎𝐑𝐈𝐀𝐑𝐓𝐘 𝐓𝐇𝐄 𝐏𝐀𝐓𝐑𝐈𝐎𝐓

WILLIAM

Narrado en primera persona.
En este capítulo la protagonista tendrá un nombre.

La clase transcurría con normalidad, mi profesor seguía anotando en la pizarra por lo cual mis compañero lo anotaban, mientras que otros no hacían nada, solo escuchar la explicación, y por otra parte están los que no prestan atención, yo pertenezco a ellos.

- Hannah - una voz femenina susurró al lado mío, volteo y era mi amiga - Por fin volteas, te he estado llamando desde hace unos minutos.

- Perdón, no te había escuchado - me disculpó, la verdad si la había escuchado, nomas me hice tonta - ¿necesitas algo?

- Te quería pedir un borrador - buscó en mi estuche un borrador, cuando lo encontré se lo entrego y ella me agradece, después de terminar, mi amiga me lo devuelve.

La clase se estaba volviendo eterna, duraba dos horas, pero cada minuto que pasara era desesperante, solo quería ir a mi casa y no saber nada de la escuela y de mi profesor por todo el fin de semana. Mis ojos empezaron a pesar, por favor no te duermas en estos momentos se que puedo resistir. De pronto, el timbre suena, dadá finaliza las clases, Dios gracias de nuevo. Mis compañeros empezaron a guardar sus cosas mientras que el profesor daba unas instrucciones que ni siquiera hice caso. Cuando estaba lista para salir, empecé a caminar hacia la puerta de manera rápida, hasta que escucho una voz.

- Señorita Smith, ¿puede quedarse un momento? - dijo una voz seria detrás de mi, volteo y me dirigí hacia una de las butacas cercana, dejé mis cosas.

Cuando el salón quedó completamente vacío, a excepción de mi profesor y yo, veo que este se dirigí hacia la puerta y cierra con seguro.

- ¿Ahora qué te pasa Hannah? Has estado rara última - dijo William.

- ¿Yo rara? Tú eres el raro aquí William, de verdad que no entiendo qué es lo que te pasa en la cabeza - dije con algo de molestia.

Para ponerles un poquito de contexto, William y yo hemos estado saliendo por dos años, así es, he estado saliendo con mi profesor por dos años, nadie sabe sobre nuestra relación, ni mis amigos y tampoco lo de ellos, sería un gran problema si se llegaran a enterar, y más mis padres se enteran que estoy saliendo con alguien nueve años mayor que yo, me matan.

- ¿De qué carajos hablas? Yo no he estado raro - solté una risa - Por Dios, tú eres la que me has estado ignorando todo esta semana, no contestar mis mensajes ni mi llamadas, cuando estamos en clase ni siquiera te tomas la molestia de escribir las cosas de la clase.

- Por Dios William, no te hagas el idiota.

- ¿Idiota? - soltó un suspiro molesto, respiro por unos segundos para tranquilizarse - Vamos Hannah, amor mío, dime que es lo qué pasa, no podemos seguir ignorandonos, yo...

Su voz empezó a quebrarse, lo mire preocupada, una de sus manos tapaba sus ojos para aguantar las lagrimas, joder aquí vamos de nuevo.

- Hannah, yo te amo con todo mi alma, no te imaginas cuanto te amo - dijo, sus ojos empezaron a soltar unas pequeñas lagrimas - pero necesito saber ¿qué sucede contigo? Necesito que me lo cuentes porque así no vamos a poder seguir adelante con nuestro relación.

- William, yo... - hice una pequeña pausa - no sé si lo nuestro sea correcto.

- ¿Otra vez con lo mismo? - soltó mis manos bruscamente, me dio la espalda se encontraba molesto, hemos platicado lo mismo de nuestra relación, yo no me sentía tan seguro salir con mi profesor , pero, me sentía segura estar a su lado, me gustaba estar cerca de él - hemos hablado esto varias veces, pero tú nunca entiendes.

- William por favor, ponte en mi lugar - dije con la voz temblorosa - sabes que tengo miedo que nos descubran, la gente no ve normal que una chica de 20 años salga con alguien diez años mayor que ella y que sea su profesor.

William soltó un suspiró de frustración, volteo a verme, tenía una expresión de molestia, cada vez que hablemos de este tema le molesta bastante.

- A veces pienso que estoy saliendo una niña - dijo en voz baja, pero aún así logré escuchar.

Después de eso no dijimos ni una palabra, el salón se encontraba en completo silencio.

- Hannah, ¿tú me amas? - preguntó.

- Claro que te amo William pero...

- Yo no siento que me ames de verdad - dijo, sus palabras me dejaron sorprendida, no sabía que responder ante eso.

- William, yo... - dije con nervios - yo de verdad que te amo, haría todo lo que fuera por ti.

- Entonces demuéstramelo - hizo una pausa - demuéstrame que me amas.

- Pero yo no sé como hacerlo - dije.

- Yo daría todo por ti, Hannah, daría mi vida por ti, pero, creo lo nuestro no va funcionar - dijo con un tono de decepción, al escuchar esas palabras mis ojos empezaron a mostrar algunas lágrimas.

- William, por favor, no debemos de terminar de esta manera - ma acerque ha el, trate de verlo a los ojos pero él apartó su vista - solo quiero que me entiendas, es todo lo que pi...

- ¿Y tú me entiendo Hannah? - preguntó volteando a ver, en sus ojos se podía notar su enojo - yo siempre es el que debe de escuchar pero tú nunca me has escuchado, siento que solo estoy yo solo.

William tapó sus ojos con una de sus mano, se escuchaban sollozos, estaba llorando y yo lo había provocado.

- William - dije en voz baja, no tenía palabras para decir, en verdad amaba a William pero a veces me sentí insegura - haría lo que fuera por ti.

- ¿Lo qué sea? - preguntó quitando su mano de su rostro, sus ojos estaban rojos por llorar.

- Lo que sea

- Entonces cásate conmigo - mis ojos se abrieron como platos, ¿casarme? ¿Y con el?, pero que le pasará a mis estudios - cásate conmigo Hannah, si en verdad me amas debes casarte conmigo.

- Pero ¿qué pasará con mis estudios? ¿Y mis sueños? - preguntó con preocupación, sentí como sus manos agarraron mis hombros - apenas cumplí los 20, William.

- Tu no te preocupes por tus estudios, vas a terminar tu carrera y te ayudaré a cumplir tu sueño, pero... - se agachó un poco para estar cerca de mi rostro - si en verdad me amas y dices que harías cualquier cosa por mi - hizo una pequeña pausa para tragar saliva, sus ojos y los míos conectaron, tenía una mirada seria, no sabía cómo describirla pero daba algo de miedo, jamás había visto a este William - cásate conmigo, Hannah.

- Está bien - solté un pequeño suspiro - acepto casarme contigo William.

Este sonrió, sus brazos se movieron a mi cintura para acercarme a él y poder abrazarme, yo correspondí al abrazo.

- Me haces el hombre más feliz - su mano derecha se posó en mi cabello, sentí sus caricias en este, voltea a verlo y este también lo hizo, beso mi coronilla, volví a recostar mi cabeza en su pecho - no te arrepentirás, te lo juró.

Una lágrima se dejó caerse por mejilla, William no lo notó.

Hannah, ¿qué has hecho?

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Esperó que les haya gustado la historia, no me gusto mucho e incluso cambié algunas cosas pero espero que sea de su grado.

Nos vemos a la próxima