Risas agudas. Besos cariñosos. Palabras de ánimo. Abrazos. Felicidad. Familias... muchas de ellas.
Mire todo a mi alrededor, suspirando en el proceso, como todos los dias, sentí unas ganas inmensas de llorar en cuanto llegué a la entrada de la escuela, viendo a todos esos niños que apesar de solo aparentar tener la familia perfecta, la tenían al menos.
Entré al baño de la escuela, faltando solo 10 minutos para que mis clases comenzarán y me heche a llorar.
Porque esa era mi rutina, ese era mi sufrimiento de todos los días.
Lloraba porque en casa no podía, no podía mostrarme triste ante mi papá, porque gracias a el, yo seguía aquí y seguiría, no podía dejarlo solo, no después de todo lo que el hacía por mi.
Aún asi, no sentía que tuviera una familia.
Y todo era por culpa de mi otro papá.
Acaricie con parsimonia mis muslos, los sentía arder, por los golpes con el cable de un objeto que nisiquiera habia alcanzado a ver cuando mi padre empezó a golpearme con el.
Solo habían sido tres azotes, tres golpes, tres gritos, pero el dolor y el sufrimiento eran mucho mas que eso.
Y mi papá, por salvarme, por cuidarme, por protegerme, había recibido los demás golpes que eran para mi.
Porque no queria verme sufrir.
Por esa razón no quería demostrarle que sufría.
Pero vaya que lo hacía.
Mi círculo de vida social con siete años constaba en juegos aburridos y solitarios en mi habitación, llantos repentinos en cualquier lugar en el que me encontraba, poca diversión con la familia que no tenía y momentos repetitivos y horrorosos de golpes y gritos en casa.
Y no solo a esta edad... si no toda la corta vida que llevaba.
Y lo único que podía hacer era disimular mi dolor, mi tristeza, para demostrarle a mi padre la expectativa que el quería de mi, para demostrarle que no todo esta perdido.
Porque en el fondo, tenía miedo, que mi papá se diera por vencido.
Y pensaba ¿Que sería de mi sin el?Seque mis lágrimas como si nada hubiera pasado y salí del baño tomando mi mochila en el proceso.
Giré la llave del agua del lavabo agarrando gran cantidad con ambas manos para mojarme la cara, suspire de alivio al sentir la frescura del agua en mi rostro.Levanté la cabeza mirandome en el espejo justo enfrente, me asusté.
De verdad lo hize.
¿Porque todos los niños parecían felices y sin problemas y yo era todo lo contrario?
¿Porque estaban esas manchas oscuras bajo mis ojos?
¿Porque mis mejillas estaban rojas?
¿Porque mis ojos estaban hinchados?
¿Porque no tenia una sonrisa como los demás niños?Porque llevaba una vida diferente.
Porque en mi vida no habia felicidad. No habia apoyo. No habia familia.Solo había una expectativa casi invisible.
Pero nada iba bien y nunca nada estará bien, mientras Papá Hyunjin este cerca de nosotros.Salí finalmente del baño en cuanto la campana del inicio de clases sonó aturdiendome en el proceso.
Entre a mi salón, con pasos perezosos, cabeza gacha y rostro mojado.
Y no era sorpresa para ninguno de mis compañeros.El maestro empezó a dar la clase, pero yo simplemente no pude prestar atención.
Mi cabeza tenía cosas mas importantes en las cuales concentrarse al parecer, pero mi mente también se cansaba.
Y la única manera de recargar energías, era dormir.
Asi que eso hize, apoye mi cabeza en el mesabanco y dormí.Dormí como nunca en mi vida lo había hecho, porque no tenía miedo.
De escuchar gritos, de sentir golpes repentinos o de siquiera sentirme en peligro.Era la primera vez que lograba conciliar el sueño, en un salon de clases, con el profesor dando indicaciones al frente.
Pero todo lo bonito tiene un final malo.
Porque partiendo camino a casa en cuanto las clases se terminaron, tuve en mis manos un citatorio, para mis padres, como evidencia de que habia dormido en el aula de clases, como evidencia de que habia apagado mi mente solo para no pensar mas en la asquerosa vida que llevaba y eso habia tenido consecuencias.
Todos los padres como siempre, iban por sus hijos a la hora de salida, mientras que yo partía camino hacia mi casa.
Solo.
Pero me sentía afortunado en ese preciso momento.
Porque a pesar de que iba solo a casa sabía que al llegar todo estaría silencioso, en paz, solo con mi Papá Félix tirado en cama, pero feliz al verme.Porque era su felicidad.
Y el era mi felicidad.
Ambos éramos nuestro motor para seguir.
Aunque Papá Hyunjin se esforzara en destrozar ese motor.
Porque no éramos una familia normal.
Éramos una familia, en donde yo, Hwang Wooyoung, tenía dos padres, uno dulce como el azúcar y otro duro como las rocas.
En donde constantemente Papá Félix y yo sufriamos violencia doméstica a diario por Hwang Hyunjin, mi otro papá.
No habia felicidad. No había dulzura. No había familia.Solo una expectativa a ojos de los demás para pensar que somos normales.
Pero no.
Éramos diferentes, horriblemente diferentes.
Y empezaba a perder la esperanza sobre lo que Papá Félix siempre me decía.
"Todo estará bien"
¿Verdaderamente todo estará bien?
Primero que nada quiero darles
la bienvenida a una historia
Hyunlix más de mi auditoria.
Creo que esta historia es un tanto
mas diferente en comparación
a todas mis demás historias.Quiero aclarar que pueden llegar a
tocarse temas delicados asi como
muchos conflictos y muy pocos
momentos lindos o románticos.Esta historia iba a ser publicada
hasta el año nuevo pero quize darles
un pequeño adelantó sobre lo
que llegará a tratar esta nueva historia
asi como animarlos a esperar por ella
o decepcionarlos a no esperar
con ansias la fecha en que empezará
oficialmente esta historia.Nos vemos hasta año nuevo.
Esperen con ansias:
Expectativa | Hyunlix.JKT~♡
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Expectativa | Hyunlix
FanfictionÉramos diferentes, horriblemente diferentes. Y empezaba a perder la esperanza sobre lo que Papá Félix siempre me decía. "Todo estará bien" ¿Verdaderamente todo estaría bien? Empezada: 19 / Nov / 23 Finalizada: -- / -- / -- - Historia completamente...