Capítulo 1: Encuentro Inesperado

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Hace unos años, descubrí mi pasión por la escritura a través de fanfics. Escribir sobre mis personajes favoritos y explorar diferentes escenarios siempre fue mi escape del día a día. Pero nunca imaginé que una de mis historias me llevaría a un encuentro tan inesperado y emocionante.

Desde que era joven, siempre fui una ávida lectora y admiradora de diversas obras de literatura y medios de entretenimiento. Me fascinaba la capacidad de los escritores para crear mundos y personajes imaginarios que podían inspirar y emocionar a las personas. Al crecer, esa pasión me llevó a probar suerte con la escritura, y pronto me enamoré de la libertad y la creatividad que me brindaba.

Fanfics, esas historias escritas por fanáticos basadas en sus obras y personajes favoritos, se convirtieron en mi refugio secreto. A través de ellas, podía expresar mis ideas, sueños y emociones, sumergiéndome en mundos alternativos donde mis héroes y heroínas favoritas podían vivir nuevas y emocionantes aventuras.

Una tarde soleada, decidí dar un paseo por el parque. El aroma a flores frescas y el canto de los pájaros llenaban el aire, creando una atmósfera mágica y relajante. Mientras caminaba, mi mente se llenaba de ideas para mi próximo fanfic. Me preguntaba cómo sería si los personajes principales de mi serie favorita se encontraran en un mundo completamente nuevo.

Sumida en mis pensamientos, no noté que estaba a punto de tropezar con una raíz saliente del suelo. Justo cuando mi pie tocó el obstáculo, sentí una mano cálida y fuerte sujetándome del brazo, evitando que cayera al suelo.

¿Estás bien? -preguntó una voz masculina con tono preocupado.

Al levantar la mirada, me encontré con unos ojos marrones profundos que me miraban con amabilidad. Era un joven de apariencia apuesta, con una sonrisa que iluminaba su rostro. Su cabello oscuro estaba peinado hacia atrás con un aire casual pero elegante, y su vestimenta mostraba un estilo refinado.

Sí, sí, estoy bien, solo fue un tropezón tonto -respondí tímidamente.

Menos mal. Las raíces suelen ser traicioneras -dijo con una risa amable-. Soy Alex, por cierto.

Encantada, Alex. Soy... -comencé a decir, pero un impulso repentino me hizo detenerme. Decidí no revelar mi nombre, al menos no por ahora. No quería que mi identidad como escritora de fanfics afectara este encuentro casual.

Solo llámame "E" -dije con una sonrisa nerviosa.

Alex asintió con comprensión, sin hacer preguntas adicionales. No me presionó para que compartiera más información sobre mí, lo que me hizo sentir cómoda en su compañía.

¿Te gustaría dar un paseo por el parque juntos? -propuso Alex con una sonrisa genuina-. Parece que ambos disfrutamos de este lugar.

Asentí, aceptando su invitación. Caminamos juntos por los senderos serpenteantes del parque, compartiendo historias y anécdotas sobre nuestras vidas. Descubrí que Alex era un exitoso empresario con una pasión por el arte y la cultura. Su conocimiento y entusiasmo eran contagiosos, y me fascinaba escucharlo hablar de sus proyectos y sueños.

A su vez, compartí detalles sobre mi amor por la escritura y mi afición por los fanfics. No entré en demasiados detalles, pero mencioné lo gratificante que era poder crear mis propias historias y cómo disfrutaba de la comunidad en línea que había encontrado gracias a esta afición.

Alex escuchó atentamente cada palabra que dije, y sus ojos brillaban con interés. Parecía genuinamente fascinado por mi pasión, lo que me llenó de gratitud y emoción. No era algo que compartiera con muchas personas en mi vida cotidiana, pero con él, me sentía libre de expresar mi verdadero yo.

Con el paso del tiempo, nuestros encuentros se volvieron cada vez más frecuentes. Nos reuníamos para tomar café, visitar galerías de arte o simplemente caminar y conversar por horas. Cada momento a su lado se volvía más especial, y me sorprendía lo bien que congeniábamos, como si nos conociéramos desde hace años.

A medida que nuestra amistad se fortalecía, también crecía la conexión entre nosotros. Cada mirada, cada gesto, cada palabra tenía un significado especial que nos llenaba de emoción. Pero, al mismo tiempo, también sentíamos el peso de una tensión no resuelta entre nosotros. Sabíamos que nuestras vidas estaban en diferentes mundos, y que cualquier paso en falso podría poner en peligro la amistad que tanto valorábamos.

Por un lado, mi mente estaba llena de preguntas y emociones encontradas. ¿Qué significaba realmente nuestra amistad para Alex? ¿Había algo más que amistad en sus ojos y en su sonrisa? ¿Y cómo podría manejar mis sentimientos sin arruinar lo que teníamos?

Por otro lado, también estaba el miedo a lo desconocido. Siempre había sido cautelosa en cuanto a las relaciones románticas, y tener sentimientos por alguien que era una figura pública y aparentemente inalcanzable solo complicaba las cosas.

Sin embargo, a pesar de mis dudas y temores, no podía negar la intensidad de lo que sentía cada vez que estaba con él. Me encontraba contando los días hasta nuestro próximo encuentro, esperando con ansias esos momentos que compartíamos juntos.

Una noche, mientras escribía uno de mis fanfics en mi apartamento, recibí una llamada de Alex. Su voz sonaba emocionada y nerviosa a la vez.

¿Podemos encontrarnos en tu lugar favorito en la ciudad? Hay algo importante que quiero decirte.

Mi corazón dio un vuelco ante su petición. Estaba nerviosa por lo que pudiera significar, pero también emocionada por descubrir qué tenía que decirme.

Asentí, aunque él no podía verme, y le aseguré que nos encontraríamos en el lugar que él eligiera.

Estaré allí -dije con una sonrisa nerviosa.

Colgué el teléfono y me quedé inmóvil por un momento, tratando de controlar los latidos acelerados de mi corazón. No tenía idea de qué esperar, pero estaba segura de que ese encuentro cambiaría nuestra amistad de una forma u otra.

Continuará...

Encuentros y Desencuentros: El Vínculo entre Dos CorazonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora