Vidas Posibles

Capítulo 1

Aclaración: La historia transcurre durante la pelea de Kakashi contra Sasuke, luego de haber asesinado a Danzo, y haber atentado contra Karin y Sakura. (Capitulo 214 Naruto Shippuden)

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La sangre entre sus venas hervía. Sentía cada centímetro de su cuerpo sediento de sangre, venganza y lleno de odio.

Acababa de matar a Danzo, usando a Karin como señuelo. También estaba dispuesto a matar a Sakura, que había llegado con intenciones ocultas, y justo en ese momento, estaba dando cada segundo de vida para acabar con el dichoso "ninja que copia". Mataría a su ex- sensei. Acabaría con cada miembro de la aldea de la hoja que se atreviera a retarlo.

Entre sus dedos, y el dolor que le causaban sus propios ojos, pudo distinguir el gesto pálido y nervioso de Kakashi, quien se fijaba en algo tras de él. No era estúpido, no le costó más de tres segundos percibir quien venía hacia él, justo tras su espalda.

A la expectativa y sediento de sangre, permitió que Sakura se acercara a él, saciando su instinto de muerte. Sasuke quería ver de qué era capaz, y si realmente tendría el valor de matarlo.

Sin siquiera voltearse, sintió la presencia de la ninja en su espalda a unos centímetros de él; pero como todo cazador, podía sentir el miedo en ella, y lo iba a aprovechar.

–Sakura –el susurro de Kakashi fue llevado por el viento, en cuanto Sasuke dio un giro veloz, y estampó su mano en el cuello de la pelirosa. Estaba ensimismado, ni siquiera sabe que podía ser tan despiadado, solo se dejó llevar por el instinto más bajo y cruel que puede tener un Uchiha: El odio. La venganza. El resentimiento.

Todo lo que había acabado de vivir: La muerte de Danzo, la venganza a su clan y sobre todo, a Itachi.

Sakura estaba enfocada en hacerlo regresar, incluso recurriendo a lo más inútil, que fue engañarlo.

Estupideces.

El sonido del quejido ahogado de Sakura fue suficiente para que su vista se tornara roja, y no precisamente por el Sharingan, sino por su incontrolable instinto de muerte.

Apretó su mano sobre el cuello de la chica, quien solo derramaba lágrimas de sus verdosos ojos, y trataba de disminuir su acarree, apretando la muñeca de Sasuke.

Era inútil.

Con la mano libre, Sasuke tomó el kunai con el que Sakura le había estado apuntando tontamente hacia la espalda, y de un solo zafón, la encaró con el filo.

Por una milésima de segundo, varios recuerdos pasaron frente a sus ojos.

La niña molesta y escandalosa que siempre buscaba llamar su atención, peleándose con Ino para estar cerca de él.

Sin darse cuenta, se hizo parte de su vida, y una que, pese a que quisiera negarlo, se había hecho un objetivo a proteger.

Cada vez que Sakura estaba en peligro durante las misiones del equipo "7", sentía un escalofrío de terror al perder de nuevo a alguien que lo cuidaba.

Fijó sus ojos en los de Sakura. Estaban rojas por el llanto, las mejillas estaban sonrojadas, pero en si su piel se veía pálida como la nieve. Se observaron por un momento, y allí mismo recordó cuando la dejó sobre aquella silla en la entrada de Konoha el día en que se fue.

–Hmp, sigues siendo tan molesta –sin una pizca de culpa, Sasuke se encargó de incinerar en su cabeza cada posible buen recuerdo con Sakura y con Naruto,; ellos eran parte de Konoha, esa aldea de traicioneros que no fue capaz de protegerlos.

A ellos, el clan más poderoso del país del fuego.

Eso no se iba a quedar en vano, y si tenía que matar a todos sus compañeros de academia, lo haría sin dudarlo.