P E C A D O R A #1 [SIENDO MEJORADA]

01. Inicia La Misión

Emily

—¿Cuál es el objetivo esta vez?—pregunte apoyando una pierna sobre la otra con una postura recta y sería

Solo me sonrió entregando a mis manos una carpeta negra donde los datos del objetivo estarían a detalle. Cabello y ojos negros lo cual me resultó extraño y divertido, buena vestimenta como debía verse un hombre de primer nivel, cuerpo ancho y en buena forma.

Nada interesante hasta que llegue a esa página.

—¡JA!

Levante mi cabeza para dirigirme a la persona que me había entregado esta carpeta, estaba bromeando con migo o simplemente quería molestarme.

—De que se trata esta mierda—mostre molesta esa página a la persona frente a mi quien no hizo más que sonreírme con burla

—Es divertido, cierto

—Te parece divertido esta basura—deje caer la cartera cuarteando un poco el cristal de la mesa.—Estas enfermo, lo sabes verdad

Comenzó a reírse de una manera inexplicable que hasta sus propios escoltas no lograron entender la situación.

—Suerte—animo.—Con tu enfermo por las pelirrojas

♡

El velo me caía sobre los hombros, vestido esponjado como si esto fuera una historia de hadas, se trataba de todo menos de eso. Me resultaba cansado de cargar a cada paso que daba por la habitación debido a los nervios por lo que estaba a punto de hacer.

Un fuerte ruido a mis espaldas provocó ciertas molestias.

—No pueden estar aqui—una de las mujeres que se encargaban de arreglarme grito a un guardaespaldas que me miraba fijo.—Nadie puede ver a la novia antes de la ceremonia.—

El guardaespaldas parecía con la enorme necesidad de querer informarme sobre algo,  sobre "EL" así que pedí con tranquilidad a las mujeres que me dejaran a solas con ese guardaespaldas.

Aceptaron sin antes murmurar sobre lo mal educado que era el guardaespaldas.

—Lamento tanto mi Joven Señora el interrumpir su valioso tiempo—primero agacho la cabeza disculpándose a lo que solo ignore.—El Amo desea verla, me pidió que la llevara a "Ese" lugar.—

—Ahora

—Si, mi Joven Señora. Me pidió que la llevara ahora mismo

—Estoy a una hora de que casarme y me pide que lo vea ahora. No puede esperar una hora más

—No mi Joven Señora

Asentí derrotada por que terminé haciendo lo que el me estaba pidiendo. Pase entre los pasillos de la mansión llamando por completo toda la atención de los sirvientes, algunos murmullos con halagos mientras que otros con desagrado.

Termine por llegar después de unos 15 minutos de caminata por la mansion a la habitación en donde el estaría esperándome, mire al guardaespaldas pidiendo que las puertas se me fueran abiertas para así poder entrar a lo que era mi infierno.