¡Fuera abajo!

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¡Hola a todos! :D Tanto tiempo de no verlos, realmente los extrañaba. ;-; No he tenido el tiempo que hubiese querido para poder actualizar como quisiera, pero se hace lo que se puede, gentes.

Muy bien, pues he estado algo desanimada, principalmente porque he estado un poco enferma, y la situación en casa no ayuda como uno quisiera. u.u Así que decidí hacer algo dulce y esponjoso en mis pequeños ratos que me escapo de la realidad, y del sueño, para mitigar el agobio que me embarga. :3

Bien, la inspiración para este nuevo fanfic fue una salchicha, una canción relacionada con la salchicha, y Dragon Ball. La primera serie, cuando Gokú apenas era un niño que no sabía nada del mundo.

Se preguntarán porqué Dragon Ball, ¿cierto? Bueeeno, cuando se me empezó a ocurrir la idea, me dije: ~¿Y si ellos pudieran sus poderes y habilidades sin que deban ocultarse del ojo público? Algo así como en Dragon Ball, donde conviven diferentes tipos de especies, llevando una vida normal~

Y así se me ocurrió que los personajes de DC, y otros, podrían convivir entre ellos, pero en un mundo donde no tengan que ser héroes y villanos, ya después les explicaría mejor en capítulos subsecuentes.

En este capítulo Damian y Jon tienen la misma edad, y ésta es 4 años. En otros les cambiaré la edad, pero irá de acuerdo a la trama, ¿de acuerdo?

Una cosa, antes de que pasemos a la lectura, de la cuál les agradezco de antemano que se tomen un poco de su tiempo para leerla, ¿a quién de ustedes no les dijeron alguna vez, o escucharon mencionar por ahí, que si te hacías un pequeño corte o raspón, se te iban a salir las tripas? x3 Yo lo escuché muchas veces en mi infancia. xD

¡Disfruten el nuevo fanfic! ;D

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Los Kent habían ido de visita ese día, y como un buen anfitrion, Bruce Wayne decidió invitarlos a comer fuera. Aceptaron gustosos, en especial porque su pequeño pedacito de cielo, Jonathan Samuel Kent, se quedaría jugando en la mansión con el menor de los Wayne, Damian, siendo cuidados por Richard "Dick" Grayson.

O al menos, eso era lo que pensaban.

.~o0o~.

Ambos pequeñines, quienes rondaban en la tierna edad de 4 años, se encontraban en el suelo del recibidor jugando a la granja. Jon le daba de comer galletas de vainilla molida a las gallinas, patos y cerdos, en lo que Damian formaba a las vacas, caballos, ovejas y perros para darles indicaciones de cómo atacar a los intrusos.

- ¡SÍ!- Los dos voltearon a ver a las escaleras, descubriendo a Dick alzar los brazos en señal de victoria.- ¡LO LOGRÉ!-

Quedando muy confundidos al no entender a qué se refería el hermano mayor de Damian. Pero no preguntaron nada al ver cómo éste se subía al pasamanos y se deslizó hasta llegar al suelo, dando una pirueta en el aire.

- ¡Yahoo!- Agarró una chaqueta de mezclilla y se la puso encima, mientras se dirigía a la puerta principal.- ¡Deseénme suerte!- Y se salió de la mansión, sin siquiera reparar en los niños que lo miraban irse.

- Suerte.- Dijo el pequeño Kent.

Y ahora los dos niños se habían quedado solos. Sus padres no estaban, Alfred Pennyworth era quién manejaba la limosina en donde se transportaban los antes mencionados. Dick se acababa de ir, las chicas no estaban y Tim Drake se había ido a ver con unos amigos desde hace un par de horas.

Por lo que nadie estaba ahí para detenerlos, o hacerles ver que lo qué planeaban hacer era una muy mala idea.

- ¡Eso fue muy divertido, Dami!- Exclamó emocionado Jonathan, refiriéndose a lo que había hecho Grayson antes de irse.- ¡Vamos a hacerlo!-

Silly little things.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora