¡Hola! :D ¿Cómo están? :3 Espero que bien, porque acá las cosas han estado horribles desde hace meses. DX Lo único que puedo decirles es que nos tuvimos que mudar, y aún estamos en proceso de ajuste, así que lo sentimos, no piensen que dejamos esto abandonado. Simplemente, nos tuvimos que forzar a tomar una pausa, y no tenemos la certeza de cuando podamos actualizar con regularidad. De hecho, apenas hace unos dos o tres días logramos conseguir servicio de internet. ;o; ¡Y mi laptop se murió! T-T Ayer ya no quiso encender, y me es un poco difícil escribir en el celular, aunque ya estoy ahorrando para una más o menos decente. :3
Ahora bien, como mencioné en el primer capítulo, me inspiré una salchicha y su canción. Pues bien, ¡aquí está! xD "La salchicha más fea" es uno de nuestros capítulos favoritos de La Vaca y el Pollito. :D Se me ocurrió, después de ver un video hecho por un usuario durante la cuarentena, que sería muy gracioso que ellos participaran.
¡Disfruten el nuevo capítulo! ;D
Lois se encontraba trabajando en un importante artículo, en lo que su esposo Clark veía la televisión. Sin preocuparse por la comida, ya que habían decidido pedir comida china, y así de paso hacer que su hijo Jonathan comiera más verduras, dicho sea de paso. Ya sólo faltaba que llegara su pequeño solecito de alegría y felicidad para ...
*PAS*
*CRASH*
Tanto Lois como Clark se voltearon a ver entre sí y corrieron rumbo a la entrada de la casa para ver qué ocurría.
La puerta se hallaba casi caída a causa de que las bisagras fueron casi arrancadas de su lugar, un par de cuadros se encontraban tirados al pie de la pared donde anteriormente se encontraban colgadas, y un jarrón con flores hecho añicos en el suelo. Y el responsable de todo esto, tenía la perilla de la puerta en su mano, respirando copiosamente, con las mejillas rojas y los ojos cristalizados.
- ¡Jonno! ¿Qué tienes?- Usando sus poderes, Clark revisó que su hijo no estuviera lastimado.
- ¿Pasó algo hoy en la escuela?- Le preguntó su mamá, conteniendo su deseo de salir corriendo y gritarle al personal docente de lo que sea que haya hecho llorar a su niño.
- Yo ... yo ...- Tirando la perilla al suelo, Jon se cubrió el rostro con sus puños, soltándose a llorar y corrió rumbo a las escaleras, deteniéndose sólo para meterse en su cuarto.- ¡BUAAAAAAAH!-
Lois, decidida y molesta, se remangó la blusa y se dirigió a las escaleras.
- Smallville, espera la comida. Yo hablaré con Jonathan.- Ni siquiera se volteó a ver para ver al otro asentir con la cabeza.
No se molestó en tocar a la puerta, sabía que su pequeño retoño no lo escucharía al estar llorando. Así que abrió con cuidado la puerta de la habitación y se sentó en la cama, en la cuál Jonathan se escondía debajo de la cobija y con la cara en su almohada.
- Jon.- Con suavidad, Lois trató de saber que le ocurría a su hijo.- ¿Qué pasó en la escuela?-
El niño no sólo no le contestó, sino que además se enrolló más en la cobija para evitar la interrogación. Pero si había algo que había olvidado, era que su mamá no era nada más y nada menos que Lois Lane.
- Jonathan Samuel Kent.- Sentenció la mujer.- O sales ahora mismo de esa cobija y me dices qué pasó, o te castigaré por un mes sin acceso a internet.-
Más desganado que asustado por el castigo, el infante se quitó de manera perezosa la cobija, pero no la miró a la cara.
- ¿Y bien?-
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Silly little things.
HumorYa había terminado con la llamada, cuando en ese momento Jon comenzó a llorar a gritos. De nuevo. Inhaló lentamente para calmarse, porque sabía que empeoraría las cosas si alzaba la voz, cerró los ojos y comenzó a contar.