Ava no podía dejar de pensar en la isla Mako. Estaba obsesionada con la idea de encontrarla y convertirse en sirena.
Habló con sus dos mejores amigas, Sophie y Emma, sobre su descubrimiento. Sophie y Emma estaban tan emocionadas como Ava. Decidieron unirse a ella en su búsqueda.
Las tres chicas empezaron a investigar sobre la isla Mako. Leyeron libros, buscaron en Internet, y hablaron con personas que habían oído hablar de la isla.
Aprendieron que la isla Mako estaba situada en un lugar secreto del océano Pacífico. Se decía que la isla estaba protegida por un hechizo, y que solo las personas que eran puras de corazón podían encontrarla.
Ava, Sophie y Emma estaban decididas a encontrar la isla. Empezaron a viajar por el mundo, buscando pistas que les llevaran a Mako.
Viajaron a Cuba, donde Isabel había vivido. Visitaron la casa de Isabel, y hablaron con personas que la habían conocido.
Aprendieron que Isabel había encontrado la isla Mako siguiendo una estrella fugaz. La estrella fugaz había caído en el océano, y Isabel había seguido su rastro hasta la isla.
Ava, Sophie y Emma siguieron el consejo de Isabel. Se quedaron en la orilla del océano, esperando a que apareciera una estrella fugaz.
Una noche, una estrella fugaz cayó en el océano. Las tres chicas se lanzaron al agua, siguiendo su rastro.
Nadaron durante horas, hasta que llegaron a una isla hermosa. La isla estaba rodeada de arrecifes de coral, y había una cascada que caía desde una montaña.
Ava, Sophie y Emma sabían que habían encontrado la isla Mako. Estaban emocionadas, pero también nerviosas. Sabían que tenían que pasar varias pruebas antes de que se les concediera su deseo de convertirse en sirenas.
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El Diario de una Sirena
FantasyEsta es la historia de una chica que inicia una aventura basado en lo que leyó en el diario de su Tatara abuela.