capitulo 2

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Sovieshu, a pesar de que lo evitará, escuchó más rumores sobre el príncipe Henley mientras iba caminando por los pasillos del imponente castillo. La suave luz de los candelabros adornando las altas paredes de piedra le confería un aire misterioso al lugar, mientras el eco de sus pasos resonaba en los amplios corredores.

Curioso, se detuvo al escuchar la cautivadora conversación entre las damas de Navier. En medio de la penumbra, sus siluetas se recortaban elegantemente, y Sovieshu pudo distinguir el cabello negro de una de ellas y la llamativa cabellera rojiza de otra. Sus voces susurrantes, cargadas de emoción por los chismes que compartían, apenas eran audibles, pero Sovieshu captó cada palabra.

"Escuché que el príncipe Henley ha estado envuelto en varios rumores sobre que se ha relacionado con miles de mujeres," murmuró la mujer de pelo negro, acentuando la intriga.

"Yo escuché que es un mujeriego que ha estado con varios omegas y que nunca se ha casado," agregó la pelirroja con un tono lleno de curiosidad y sensación.

Otra dama, sonrojada por el tema, intervino: "Dicen que es como la manzana de la tentación, sin semillas. Ningún Omega ha logrado marcarlo."

Sovieshu no pudo evitar soltar una ligera risa. Como alfa, sabía que cuidarse era una prioridad, ya que cualquier Omega podía ser astuto y clavar sus colmillos en el miembro de algún alfa para marcarlo como propio. Los instintos y los deseos eran poderosos en ese mundo.

Decidiendo que había escuchado lo suficiente, Sovieshu se dispuso a continuar su camino hacia su despacho, dejando atrás las intrigas y los chismes que siempre rondaban en los pasillos del majestuoso castillo.

El ambiente en la corte estaba cargado de expectación mientras se acercaba el día en que Sovieshu finalmente conocería al príncipe Henley, del que tanto habían hablado los omegas. La emoción se palpaba en cada rincón del castillo, y todos esperaban ansiosamente el momento de ver al hombre que parecía tener un magnetismo inigualable.

Sovieshu se sentía especialmente intrigado y curioso sobre lo que hacía que los omegas cayeran rendidos a los pies del príncipe. ¿Era su encanto personal, su atractivo físico o tal vez algún rasgo en su personalidad? La incertidumbre aumentaba su interés, y cada hora parecía eterna mientras esperaba el amanecer del siguiente día.

El alfa no podía evitar imaginar cómo sería el encuentro. ¿Qué palabras intercambiarían? ¿Qué impresión tendría el príncipe de él? La incertidumbre se mezclaba con la emoción, y Sovieshu aguardaba impaciente, repasando en su mente posibles conversaciones y escenarios.

...

El palacio estaba impregnado de un aura majestuosa y elegante que se intensificaba con la llegada del día. El sol comenzaba a brillar sobre los imponentes muros de piedra, haciendo que las ventanas talladas con intrincados diseños brillaran como joyas preciosas. Las extensas escalinatas que conducían al gran salón de recepciones estaban adornadas con exquisitas flores frescas que emanaban un suave aroma embriagador.

Navier y Sovieshu, ataviados con trajes suntuosos y delicadas joyas, se colocaron en el umbral del palacio para recibir a los distinguidos invitados. La emperatriz Navier irradiaba una elegancia innata, su mirada cálida y suavizada por la presencia de su esposo, el emperador Sovieshu, quien mostraba una confianza serena mientras recibía a cada persona con cortesía y amabilidad.

Desde diferentes rincones del reino y más allá, nobles de familias poderosas y distinguidos visitantes extranjeros llegaban en imponentes carruajes tirados por caballos de pura sangre. La expectación crecía a medida que se acercaba el momento de recibir al misterioso príncipe Henley.

Finalmente, el tan esperado carruaje del príncipe hizo su entrada triunfal. Los susurros de emoción se extendieron entre los asistentes, y todos se agolparon para obtener una visión fugaz del enigmático ganma que había cautivado la curiosidad de la corte. El carruaje, decorado con finos detalles dorados y emblemas reales, se detuvo con un susurro suave, como si el tiempo se hubiera detenido para dar la bienvenida a su ilustre pasajero.

El príncipe Henley, al salir del carruaje, parecía una figura de leyenda. Su porte era imponente, y cada gesto irradiaba un magnetismo irresistible. Vestido con ropas exquisitas, sus rasgos refinados y penetrantes ojos grises atraían todas las miradas. Su presencia era hipnótica, como si estuviera envuelto en un aura misteriosa y seductora que mantenía a todos en vilo.

Navier y Sovieshu recibieron al príncipe con una reverencia cortés, mostrando el respeto y la hospitalidad que merecía. La corte permanecía en silencio, ansiosa por escuchar su voz y conocer al hombre detrás de la enigmática leyenda que había traspasado las fronteras del reino. El encuentro prometía ser uno de los momentos más memorables en la historia del palacio real.

La conexión entre Henley y Sovieshu fue instantánea, como si sus almas se reconocieran en un nivel más profundo. Un destello de complicidad se reflejó en sus miradas, pero pronto se dieron cuenta de que algo inusual estaba sucediendo. Sin quererlo, ambos liberaron feromonas que inundaron el aire, creando una atmósfera cargada de deseo y atracción.

Sin embargo, la situación se volvió complicada debido a la marca que Sovieshu llevaba, indicando que pertenecía a Navier. Las feromonas de Henley afectaron a la reina de manera inesperada, haciéndola sentir abrumada y confundida por las emociones y los instintos que surgieron en su interior.

Como buen esposo y protector, Sovieshu no dudó en disculparse con Henley y tomar las riendas de la situación. Con delicadeza, llevó a Navier aparte para que pudiera descansar y recuperarse de la inesperada avalancha hormonal.

Mientras tanto, Henley comprendió la importancia de la marca de Sovieshu y respetó la relación que tenía con Navier. Aunque la atracción mutua era innegable, entendió que había límites que debían respetarse y no quería causar ninguna discordia en el matrimonio real.

El momento quedó suspendido en el tiempo mientras todos se recuperaban de la intensidad del encuentro. Aunque las circunstancias impidieron que la conexión entre Henley y Sovieshu se desarrollara más, la curiosidad y la intriga persistían en sus corazones. El destino había cruzado sus caminos de una forma inesperada, y ahora solo el tiempo podría revelar qué significaba realmente esa conexión entre dos almas destinadas a encontrarse en medio de un mundo lleno de misterio y secretos.

Vínculo Perfecto [Henley X Sovieshu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora