MENSAJES

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Habían pasado algunos días desde la vez que interactúe por primera vez con "el doctor" justo ahora me encontraba en la capital del estado recorriendo tiendas en busca de la ropa perfecta para dos galas que tenía mi mama en los días siguientes. Llevaba ya ciertas mudas que se probaría, recorrimos la tienda una última vez y entro al probador. Me quede fuera, esperando que saliera para poder darle mi punto de vista. Miraba alrededor de la tienda, los percheros llenos de ropa, los exhibidores altos y bajos, las luces frías, los accesorios, todo este ambiente me parecía perfecto, esta tienda me parecía perfecta.

Un tiempo después, salió mi mama con una blusa algo escotada con encaje y mangas largas cuya forma en el cuello no terminábamos de entender, decidimos que no se veía bien y entro a probarse otra cosa. Estuvimos ahí un rato, encontrando detalles en la ropa y decidiendo si alguna de las opciones era la adecuada. Al final se decidió por una blusa color hueso que daba la impresión de delicadeza, un pantalón de lino con rayas grises, beige y azules. Dejamos la ropa resguardada con la señorita que nos estaba atendiendo y mi mamá decidió que le hacía falta algo más formal.

Entramos en otra tienda de esas muy grandes y que dan la impresión de ser muy caras. Encontró un blazer azul marino con blanco que me pareció sumamente adecuado, buscamos el pantalón con un tono similar de blanco, pero ninguno funcionaba. Como por cosa del destino, descubrimos un conjunto de blazer y pantalón sumamente llamativo, los cuales iban muy bien con los colores de la estación. El pantalón era de charmeuse con flores blancas y naranjas, el saco era de un intenso naranja, pero no irritante, simplemente se veía llamativo. Escogió una blusa de un color liso que desviara la atención al pantalón y regresamos a la tienda anterior.

Recorrimos una vez más la sección formal, donde encontró un traje rosa que se veía muy elegante, entro al probador y me quede a esperarla afuera. Recibí un mensaje que no esperaba que hizo que mi corazón se acelerará:

Buenas tardes maestro, soy el doctor Ryan, nos saludamos ese día en su escuela

No podía dejar de mirar el teléfono y me volvía a sorprender cada vez que lo hacía. Termine armándome de valor y respondiendo:

Hola doc, buenas tardes 🙋🏻‍♂️

No dejaba de darle vueltas a las cosas, supongo que es lo que hace la cabeza, dar vueltas y vueltas en sí misma, como la rotación de la tierra sobre su propio eje. Me acechaban muchas dudas, pero dos en especial: 1. ¿Qué quería? 2. ¿Cómo consiguió mi número? Fuese como fuese, estaba agradecido de que consiguiera mi número, de la manera en que hubiese sido. Tal vez me confesaría su amor o me informaría de alguna emergencia epidemiológica de la comunidad. Básicamente, los escenarios en mi cabeza iban de amor a tragedia porque así era yo, todo amor o todo tragedia, no había punto medio. 

Le tomo tiempo responder y los nervios me comían vivo. Ni siquiera me di cuenta cuando ya nos encontrábamos de camino al hotel, ya que había llegado la hora de hacer el check in. Iba en la camioneta sintiéndome de lo más extraño, miraba por la ventana y podía ver los grandes edificios, la enorme cantidad de coches que se amontonaban uno tras otro y la playa que rodeaba el malecón. Me perdí en mí mismo y en mis pensamientos, cuando vibro mi teléfono. Era él.

Quería pedirle de favor que me ayudará a buscar un departamento donde usted renta

Puedes vivir conmigo, pensé. En mi mente me diseñe toda una fantasía, le ofrecía quedarse en mi cuarto, el aceptaba. Nos volvíamos mejores amigos, salíamos y paseábamos, íbamos a correr. Una de esas noches frías de invierno lo despertaba el movimiento de mi cuerpo al tener demasiado frío, entonces me hablaba para despertarme, me miraba en la oscuridad y me preguntaba si tenía frio, a lo que yo respondía que sí, acto seguido, entraba a mi cama, me rodeaba con sus brazos y me susurraba al oído: no lo tendrás nunca más, mientras yo duerma contigo.

Claro, solo dígame cuando

Envíe el mensaje y sentí que carecía de expresión. Agregue un emoji y disfrute del resto del trayecto.
                                              🙆🏻‍♂️
En poco menos de 15 minutos, nos encontrábamos entrando a la habitación que habíamos reservado en la zona turística de la ciudad. Tenía dos vistas increíbles. Una al mar y otra a las avenidas y los grandes edificios de la periferia. Decidí tomar una ducha por eso de las 4 horas de viaje y las 4 horas de compras intensivas para tratar de relajarme un rato y de asimilar todo lo que había sucedido el día de hoy o bueno, los mensajes que había recibido y las cosas que yo creía que implicaban.

     –Iremos a caminar por el malecón, ¿quieres ir o te quedas? –escuche preguntar a mi madre detrás de la puerta.

     –Me quedó. Tal vez duerma un rato –respondí –diviértanse.

­.    –Gracias cariño, no tardes demasiado en el baño o terminaras por arrugarte.

     –¡Agh! – bufé y escuché la puerta cerrarse.

Después de, en efecto, arrugarme dentro de la ducha, salí y me sequé. Tomé una bata del hotel y comencé a desempacar mi maleta. Tenía hambre así que llame a servicio a la habitación. Ordene una ensalada jardinera y un té frío de limón. Se me ocurrió ordenar un helado, pero no me apetecía del todo, por lo cual decidí no hacerlo. La ensalada y el té llegaron 15 minutos después del carrito de un empleado con camisa tipo polo blanca con el logo del hotel en verde pasto que distaba mucho de gustarme.

No podía evitar pensar en el doctor, tome el teléfono y entre a la conversación. No había leído mis mensajes o al menos no los había abierto para no dejarme en visto. Igual no era como si me importara. O sí, quién sabe. Oprimí "añadir como nuevo contacto" y encontré un apellido. Ya no solo tenía un nombre, ahora también tenía un apellido. Rápidamente me dirigí al buscador de Instagram y tecleé su nombre y su apellido "Ryan Casares". Mi búsqueda parecía infructuosa, pero recordé que no todo era Instagram y comencé mi búsqueda en otra red social un poco más anticuada: Facebook.

Unos 5 minutos más tarde, ya había encontrado su perfil. Considere enviarle una solicitud de amistad, pero desapareció casi al instante. Eso se hubiese visto demasiado creepy. Así que solo miré sus fotos de perfil y algunas publicaciones con sus amigos. Lo vi sosteniendo su título, bailando en la boda de algún amigo, paseando en un pueblo mágico, nada parecía fuera de lo ordinario, salvo una cosa. En su perfil se alcanzaba a leer: Situación sentimental: En una relación.

Así mueren los grandes romances o bueno, los grandes enamoramientos; o más precisamente los enamoramientos que no son tan profundos porque básicamente acabas de conocer a la persona y te sumergiste en invenciones y jugarretas mentales que no te iban a llevar a ningún lado.

Dejé de darle demasiadas vueltas y opté por dormir. En lo más profundo de mi ser anhelaba soñar con él, pero agradecí no hacerlo porque soy de esas personas que le suelen dar demasiada relevancia a sus sueños, siempre trato de encontrar motivos o verdades ocultas, simplemente cosas que no puedo distinguir en mi vida y analizo una y otra vez todas las cosas acontecidas. Tampoco estoy diciendo que logre dormir bien, porque había algo que me mantenía intranquilo, no lo quería aceptar, pero en la profundidad de mis sentimientos se ahogaba lentamente una esperanza y comenzaba el estruendo de un alborotado mar de decepción.





———————————————————————————— ¿Hay alguien aquí con vida?
Me gustaría saber que les está pareciendo la historia 🙈🙈

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⏰ Última actualización: Aug 03, 2023 ⏰

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