Día 4: RyuSae

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Título: Errores de primerizos
Pareja: Ryusei Shidou x Sae Itoshi
Prompt: 47
Resumen: Cuidar de un bebé es difícil, Sae y Shidou tienen que cuidar de tres a la vez.

⚽️

Cuando Sae le dio la noticia a su esposo de que estaba embarazado, Shidou lo tomó entre sus brazos y lo abrazó con mucha fuerza, junto a una gran sonrisa en su rostro.

—¡Vamos a ser padres!

Sae solo sonrió con ternura a la explosiva reacción de Shidou. Iban a ser padres primerizos, pero la idea de tener un bebé los emocionaba mucho.

Cuando se enteraron de que serían tres bebés a la vez no supieron bien cómo sentirse. Salieron de la clínica en shock, caminando a paso lento, hasta que Shidou rompió el silencio.

—Soy tan increíble que incluso fuera de la cancha hice un hat trick.

Sae se sonrojó un poco y le dio una palmada en el brazo, Shidou comenzó a reír a carcajadas y abrazó a su esposo por los hombros.

—Vamos a ser los mejores padres del mundo —declaró Shidou.
—Por supuesto, demonio —contestó Sae, con una sonrisa confiada.

Realmente querían cumplir con esa promesa, pero en cuanto sus trillizos nacieron, la pareja fue consciente de lo difícil que sería todo. Dos niñas y un niño, tres bebés que demandaban distintas cosas a la vez, acabando con toda la estabilidad de sus padres.

Los primeros meses fueron desesperantes para la pareja, recibiendo ayuda de sus familiares y amigos, las cosas pudieron marchar bien. Sae y Shidou hacían un gran equipo, aprendían de sus errores y daban lo mejor de sí mismos cuidando a sus hijos.

Con un año y tres meses cumplidos los bebés cada vez provocaban más caos, pero Shidou y Sae ganaban experiencia y sabían controlar todo; aunque de vez en cuando seguían cometiendo errores.

Desde un principio habían acordado diferenciar a los bebés con los colores de ropa o accesorios; aun así, en momentos donde el cansancio los sobrepasaba, no podían evitar confundirlos.

—Esta niña, ¿por qué no quiere comer? —murmuró Sae.

Al ya ser más grandes, Sae los amamantaba menos, pero tenía una hora asignada para alimentarlos por turno. Había amantado a una de sus hijas, después a su único varón y, como último, a su otra hija. Era la última niña la que no quería comer, a pesar de que ya era hora de que tuviera hambre.

—Oye, Ryusei, ¿no le diste nada raro, verdad? —preguntó Sae a su esposo, el cual los miraba mientras intentaba calmar a su otra hija que hacía un berrinche y cuidaba a su hijo.
—Claro que no, cariño. Sé que a esta hora los amamantas —respondió Shidou, sintiéndose un poco nervioso de que su hija no parara de llorar.
—¿Entonces qué le...?

Sae no terminó su oración, hasta que notó cierto bordado en la ropa de su hija, el cual le hizo darse cuenta de lo que sucedía.

—¡Ryusei, esta es Ryoko!

Shidou miró con confusión a su esposo.

—Ella ya comió —agregó Sae—. Me trajiste a Ryoko de nuevo.
—Ah... —Shidou lo miró asustado—. Bueno, Sae, mi amor, en mi defensa, tú recién te has dado cuenta.

El nombrado suspiró con frustración.

—Tráeme a Shoko, llora tanto porque tiene hambre.
—Oh...

Shidou y Sae intercambiaron bebés, en cuanto Sae comenzó a amamantar a su hija Shoko, la niña comenzó a succionar con desesperación.

—Sí que tenía hambre —comentó Shidou, sin mirar a la cara a su esposo, el cual lo miró con enojo.
—No puedo creer que no me diera cuenta de inmediato —murmuró Sae.
—Tranquilo, cariño, al menos te diste cuenta. ¿Recuerdas al principio lo mucho que confundiamos a los tres?

Sae rio al recordar, incluso cuando era recién nacidos debían mirar los genitales de sus bebés para diferenciar a su hijo varón de sus hermanas. Shidou miró con una sonrisa a su esposo.

—Lo estamos haciendo bien, estos errores no nos definen.
—Me caes mal cuando dices cosas tan sabias —contestó Sae, haciendo reír a Shidou.
—Mejor di que te enamoro más.
—Tonto, eso siempre.

Shidou sonrió con mucha alegría, tomando en brazos a sus dos hijos. Sae los miró con cariño, mientras cargaba entre sus brazos y con delicadeza a su otra hija.

Jamás se habían esperado tener que lidiar con tres hijos a la vez, pero ya no se imaginaban su vida de otra manera, amaban demasiado a su pequeña gran familia.

Agosto de Mpreg [Blue Lock]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora