Nuevo stream, nueva vida. El Mariana.

Capitulo 12.

POV'S AMELIA

Habían dado de alta a Osvaldo y me ofrecí a quedarme en su casa para apoyarlo y ayudarlo con lo que necesitara
En este momento todos estábamos aquí pues quisieron darle la bienvenida

—¿Entonces salí en las noticias?.—preguntó Osvaldo emocionado

—Sí "En exclusiva, atacan al Mariana y lo dejan como borrego de fiesta".—dijo Aldo imitando la voz del Escorpión dorado

—No, no no fue algo así como "En exclusiva el Mariana fue encontrado como pollo de granja.—Roier imitó la acción y empezó a reír

Todos se quedaron callados

—¿Qué pendejos? si dio risa.—bufo y se quedó en silencio después

—Ya llegó la comidita.—habló Ari quien llegó con Rivers de su restaurante mei mei

Todos nos pusimos a comer, yo le preparé a Osvaldo una sopa ya que por ahora no podía comer cualquier cosa

—Aquí está tu sopa.—dije poniendo el plato frente a él

—Wow, esto está delicioso.—dijo sonriéndome y todos se rieron

—Eres el peor mentiroso que conozco.—dije quitándole su plato

Los chicos me convencieron de ponerle pimienta a un plato y dárselo para ver qué decía

—Ten, está si es tu sopa.—le puse el plato nuevo

—Esto está mucho mejor que lo anterior.—sonreímos al mismo tiempo y negué con la cabeza

—Oww, son tan tiernos.—dijo ama haciendo puchero

—Iré a mi departamento por algo de ropa, no tardo.—me levante y Osvaldo me detuvo

—No irás sola, te acompaño.—dijo y negué.

—No puedes hacer mucho esfuerzo aún.

—Yo la acompañó.—dijo Roier.

—Me sentiría mejor si la acompañara Felix.—dijo y Roier puso cara ofendido.—lo siento men pero Felix impone

Todos rieron y Felix aceptó acompañarme

POV'S OSVALDO

—Quiero pedirles su ayuda para pedirme a Amelia que sea mi novia.—dije y todos dejaron de hacer lo que hacían y me miraron con los ojos abiertos

—No mames mariana en serio.—dijo Ama quien después de que me vio serio empezó a gritar y golpeó en el hombro a filis repetidas veces

—Esto que me pasó solo me puso a pensar en muchas cosas, como que la vida es muy corta y hay que aprovechar cada oportunidad para ser feliz.—mire a todos y sonreí.—Amelia a sido una gran compañía en este tiempo y quiero compartir muchas más cosas con ella

—Pinche mojon me vas hacer llorar,—dijo Rivers y se talló los ojos con la manga de su chamarra

—Quiero hacer algo único y diferente, pediré ayuda también a mis humbertos.

—Todos te apoyaremos en lo que decidas.—dijo Ari con una tierna sonrisa.

—Gracias amigos, los quiero mucho.—todos se levantaron y me abrazaron con cuidado porque aún estaba frágil.

Amelia llegó con una pequeña mochila donde traía todo para quedarse conmigo, ya todos se habían ido

—Hola.—dije llegando a la habitación donde se quedaría.

—Hola.—sonrió y dejó su maleta en una silla

—Iré a dormir ¿necesitas algo más?.—pregunté recargándome en el marco de la puerta

—Nada, ahorita te llevo tu medicina y un té

—Muy bien, gracias Ame

Fui a mi habitación y me quise dar un baño rápido, me desvestí y entré al baño, no tarde tanto ya que me costaba estar de pie mucho tiempo, salí y no vi mi toalla por ningún lado así que decidí salir a mi cuarto rápido antes de que Amelia llegara

—CARAJO.—gritó Amelia y tiró la tasa con la caja de pastillas para taparse la cara

—No, no pasa nada.—los dos nos agachamos al mismo tiempo para recoger las cosas y nuestras cabezas chocaron

-Auch.—dijimos los dos y por sobarme la cabeza me destape mi tilín

—OSVALDO.—grito Amelia viéndome, su cara estaba roja

—mierda.—me caí ya que me dio un dolor en la herida

—¿Estás bien? Déjame ayudarte a levantar.—quizo acercarse pero me negué

—NO.—grite tirado en el piso tapándome

—¿Que hago?.—pregunto impaciente

—Nada solo pásame algo de ropa o una toalla.—sentí ahora yo como mi sangre subía a mi cara

—Ten.—me aventó un bóxer a la cara.— ya me voy.—salió corriendo

Muy bien Osvaldo, todavía ni son novios y ya te conoció hasta el alma.—pensé

Me cambié y recogí el desastre que se había hecho con el té y fui al cuarto donde estaba Amelia, ya estaba acostada por lo que decidí acercarme. Tenía la boca medió abierta y respiraba tranquilamente.

Se veía como un ángel.