POVS OSVALDO
Todos la miraron, estaba parada en medio del pasillo
—¿Lisset qué haces aquí?.—Pregunto Rivis
—Osvaldo por favor, por favor escúchame.—ignoro a Rivis
—No puede ser Lisset por favor vete.—pedí
—No hasta que me escuches.—rogó
Amelia no decía nada pero se veía triste, este debería ser el mejor día de nuestras vidas
—Perdón.—le dije
Amelia me miro confundida
—Roier puedes hablar a seguridad para que la saquen.—volteé a ver a mi amigo que asintió rápido
Todos susurraban cosas y Lisset había empezado a llorar
Me acerqué a ella—Por favor, está es mi boda y quiero estar con Amelia, necesito que entiendas eso, lo nuestro fue bonito pero se acabó.—la tome del hombro
—Osvaldo te amo.—me abrazo
—Lo siento Lisset pero yo ya no te amo.—le hice seña a los guardias para que se la llevaran
La mirada de todos estaba puesta en ella, volteé a ver a Amelia quien estaba callada también mirándola, me acerqué a ella
—Perdóname, por esto y por todo lo malo que alguna vez pasaste por mi, jamás voy a entender porque me elegiste a mi pero en serio agradezco de ser el afortunado que pasara el resto de la vida contigo.—suspire.—si es que aún quieres
—Claro que quiero, el como la acabas de tratar solo me confirma que eres el hombre más noble que haya conocido
—Bueno si nadie más se opone a esta unión, los declaró marido y mujer, puede besar a la novia
Nos acercamos para unir nuestros labios en un tierno beso
Todos nuestros amigos estaban muy contentos, se estaban divirtiendo en la fiesta, Ama y Filis bailaban como nunca y ni hablar de Roier y Aldo que coqueteaban con quien se les atravesara
—Entonces ¿se irán hoy?.—pregunto Rivis llegando a mi lado
—Sí, iremos a Londres unos días y después a Paris
—Que romántico.—se burló
—Un poco, te encargo a mis humbertos, salúdalos de vez en cuando
—No te vas a ir para siempre pendejo.—se volvió a burlar
—No pero ya sabes estaré ocupado y no sé qué tanto pueda estar en el celular.—conteste
—Bueno yo me encargo de ellos ¿Te pasa algo más? Estás muy serio.—me miro dudosa
—Es solo que tengo miedo a perder a Amelia, siempre nos pasan cosas malas y siento que algo malo viene o no sé si solo sea mi paranoia.—suspire
—Tranquilo mojon, no pienses así.—me palmeo
—Tienes razón, tengo que disfrutar esta etapa.—le sonreí.—iré con mi esposa
Me golpeo el hombro y fui hacia mi bella esposa que estaba con Molly y Roció
—¿Puedo bailar con usted?.—le pregunté por detrás
—Claro que si esposo.—sonrió
Bailábamos y se sentía irreal, por fin estábamos casados y haría todo lo que fuera para estar bien
Después de la boda estábamos listos para abordar el avión a Londres, fue un poco difícil despedirnos de nuestras familias y amigos pues nos hubiera gustado pasar más tiempo con ellos pero ya teníamos los boletos comprados
—¿Entonces también iremos aquí?.—pregunto Ame señalando a un punto en el mapa
—Iremos a donde tú quieras amor.—sonreí
—Iré por un café.—me dio un beso y se fue
Estaba revisando mi celular cuando alguien tocó mi hombro
—Hola Osvaldo ¿puedo tomarme una foto contigo?.—pidió una chica
—Claro.—me levante y pose para la foto
—Mira.—la chica me mostró su celular
—Que increíble, me gusto.—le sonreí
—Hola.—llegó Amelia quien traía dos cafés
—Gracias amor.— tome uno
—¿Ella es tu esposa? Que linda.—sonrió la chica
—Gracias, igual.—Amelia le contesto
PASAJEROS DEL VUELO A LONDRES FAVOR DE INGRESAR
—Bueno nos vemos.—Me volteé a ver a Ame para darle la mano y fuimos hacia la entrada
Estuvimos esperando un poco y por fin entramos al avión, nos sentamos y esperamos a que iniciara el vuelo
—¿Estas cansada amor?.—pregunté viendo a Amelia bostezar
—si amor, un poco.—se acomodo.—me dormiré ¿no hay problema?
—Claro que no amor, descansa.—le di un beso en la cabeza y vi como cerro los ojos
Ya había empezado el vuelo así que fui al baño, estaba esperando cuando la misma chica que me pidió la foto se me acercó
—Hola otra vez.—me dijo
—Hola.—conteste amable
—me ayudarías abrir esta botella.—me paso la botella que era de alcohol
—Claro.—le ayude
—¿No quieres un trago?.—pregunto sonriente
—No muchas gracias.—le agradecí
—Vamos solo una, estoy con mi prima ahí cerca de la barra de comida.—señaló y la seguí con la mirada
—Bueno solo una.—acepte
Una, dos, tres no supe cuántos tragos había tomado pero me estaba divirtiendo, toda la cuestión de la boda me había puesto tenso, lo de Lisset sobre todo
No me gustaba lastimar a la gente y cuando eso pasaba me sentía realmente mal
—¿Entonces ustedes también creen que Rivis debió ganar la pelea no?.—pregunte a las chicas
—Claro que si.—se rieron conmigo.—¿Oye Osvaldo y entonces no crees que casarte atrasará tu carrera? Digo muchos fans no están de acuerdo y te dejarían de seguir por eso
—Sí, tal ves así sea.—fue mi única respuesta pues se escuchó a alguien aclararse la garganta
—Permiso.—Amelia se pasó junto a mí para entrar al baño
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Nuevo stream, nueva vida. El Mariana.
RomanceA veces hay que ocultar que amas a una persona solo para que esta siga siendo feliz.