Nuevo stream, nueva vida. El Mariana.

Capitulo 22.

POVS AMELIA

En toda la noche no pude dormir, me sentía mal, sentía que había exagerado toda la situación y ahora me daba pena buscar a Osvaldo y decirle que solo fueron estupidos celos

¿Y si gracias a mis estupideces lo perdía?
¿Si se hartaba de mi? ¿Si quería terminar?

¿Cómo iba a perderlo así? Verdaderamente lo amaba, con él conocí el significado del amor, con el me sentía yo, me sentía segura, feliz, querida y mi corazón estaba lleno

Me di vuelta y mire mi celular eran las 5 de la mañana, me levante ya que no iba a dormir

Fui al balcón de la sala a tomar aire, aún estaba todo oscuro y me senté en el sillón pequeño que había ahí.

Vi como se encendía la luz del departamento de Rivers pues estaba alado mío y escuché abrirse las puertas de su balcón. salió Osvaldo con un vaso de agua

De inmediato giró su mirada a mi departamento, nuestras miradas se encontraron

—¿Podemos hablar?.—pregunté en un tono bajo pero suficiente para que él me escuchara

—Escucha Ame yo te amo, pero no puedo seguir así, me haces sentir mal cuando no tengo la culpa de nada

—Lo sé.—lo interrumpí.—Es que tengo miedo de perderte

—Es que esto no está bien Ame ni siquiera puedo dormir preguntándome qué hice mal.—suspiro.—no es justo para ninguno estar así

—¿Que quieres decir?.—pregunté con miedo

—Es mejor terminar ahora Ame, si en algún momento de nuestras vidas volvemos a estar juntos espero que sea siendo más maduros y más seguros de nosotros, te amo y no quiero seguir así y que termine mal.—agacho su cabeza.—lo siento

Entro al departamento sin decir nada más

*ring ring ring*

Sonó mi alarma, desperté sudada y asustada

Solo fue un sueño

*solo fue un sueño*...repetí para mi misma agarrando mi pecho y esperando a que desapareciera el dolor en el

Me levante y me metí a bañar, me puse un pans, una playera casual y tenis, no sabía si como en mi sueño Osvaldo iba a querer terminar y eso me aterraba

Escuché que tocaron mi puerta mire el reloj eran las 8 de la mañana, abrí rápidamente para encontrar a Osvaldo un poco ojeroso

—Hola.—dijo casi en un susurro

—Hola.—conteste con miedo

—¿Puedo pasar?.—pregunto en un tono igual bajo

—Claro que sí.—me hice a un lado

Fue a sentarse en la sala e hice lo mismo poniéndome enfrente de él

—Amelia...—quiso hablar pero de inmediato llore, Osvaldo se levantó y fue a mi lado a abrazarme.—¿Qué pasa?.—pregunto angustiado

—Perdóname Osvaldo, lo siento mucho, no quería hacerte sentí mal ni preocuparte.—tape mi cara con mis manos.—No quiero que terminemos, de verdad no sabes como odio ser así de insegura

Osvaldo me abrazo y en ese momento mi corazón ya no dolía

—Yo creí que tú querías terminar.—dijo aún abrazándome y negué con la cabeza.—No sabes lo bien que me hace saber eso

Me deshice del abrazo y lo miré aún con los ojos llorosos

—Estaba asustado de que ya no me quisieras.—dijo.—No quería terminar y no quería perderte

—Perdóname.—volví a llorar

Osvaldo volvió a abrazarme, nadie decía nada y no era un silencio incómodo al contrario estábamos relajados, tanto que nos quedamos dormidos

Desperté y aún estaba abrazada a Osvaldo, este aún seguía dormido
Me moví un poco queriéndome levantar sin molestarlo pero no funciono, de inmediato se levanto

—¿Todo bien?.—pregunto adormilado

—Sí, es solo que me estaba lastimando el cuello.—dije moviéndome

—Lo siento.—se sentó

—Osvaldo en serio lo siento, tú te mereces a alguien mejor, algún más bonita y que no se ponga celosa de todo.—dije desanimada

—Amor claro que me importa si eres insegura pero eso no debería ser un problema, yo solo tengo ojos, boca, oídos y corazón para ti.—me tomo de las manos.—si algo no te gusta lo cambiare

—Tú no tienes que cambiar nada, soy yo la que tengo que hacer algo para evitar estas situaciones.—agarre sus manos también

—Juntos haremos que nos sintamos bien y que todo funcione ¿de acuerdo?.—Asentí con la cabeza.—Te amo

Jamás ninguno había dicho aquella palabra, pues ahora toda la gente lo decía todo el tiempo y nosotros creíamos que era tonto decirlo al inicio pues si nos queríamos pero no para exagerar

Ahora aquella palabra tenía sentido, tenia significado y era el momento

—También Te amo Valdo, gracias por siempre estar conmigo.—lo abrace

Cuando nos separamos del abrazo Osvaldo me dio un beso, se sentía tierno como si hubiéramos estado separados por meses

—Tengo hambre.—dijo de la nada y nos comenzamos a reír

—¿Que quiere mi hermoso novio que le haga de desayunar?.—pregunté

—En realidad estaba esperando a ir algún lugar, no porque no quiera que me cocines, amo tu comida pero deje a Roier en el departamento de Rivers.—se pasó la mano por la nuca

—Entonces déjame cambiar y vamos por Roier para ir a desayunar.—le di un beso en el cachete

—Iré a cámbiame también.—grito

—Está bien amor, enseguida voy.—grite también para que me escuchara

POVS OSVALDO

—¿Qué pasó precioso?.—Roier me abrió la puerta

—Nada, solucionamos todo y estamos bien.— dije sonriendo

—Me alegra mojon, no me gusta que estén peleándose o enojándose.—me palmeo la espalda

—Vamos a desayunar, Amelia llegará en un momento.—fui hacia la habitación a cambiarme

Salí y Amelia ya había llegado, estaba platicando con Roier mientras Rivers y Felix estaban viendo algo en su celular

—Vámonos.—dije llamando la atención de todos

Salimos a desayunar y dio la casualidad de que estaba el compañero de trabajo de Amelia con su hermana

—Hola Osvaldo.—fue directamente hacia mi quiero abrazarme pero la detuve

—Hola.—dije normal.—Vamos amor, tome la mano de Amelia y todos caminamos hacia una mesa algo alejada de la de ellos

—¿Esa es la chava de las fotos?.—pregunto Roier

—Sí, pero mejor no hablemos de eso.—le di una sonrisa a Amelia y la devolvió

Estuvimos platicando acerca de la pelea de Rivers, ya faltaba sólo una semana y todos iríamos a verla.

—¿Ame no te gustaría pelear?.—pregunto Rivis.—se nota que tienes condición

—No lo se, tal vez el próximo año.—se burló

—No míen, no le metas esas ideas.—Abrace a Ame.—está muy chiquita mi niña

—Basta no puedo con tanto afecto.—se burlo Roier

Terminamos de desayunar y cada quien se fue a sus casas, menos Ame que se iría conmigo