That's why my soul misses you.

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Mis pies se mueven lentamente por la habitación, aunque intento caminar lo más rápido posible, se escucha el lento arrastre de mis pies por el suelo avisándole a mis nietos que estoy en camino a la sala de estar. Han pasado dos semanas desde la última vez que vi a mis nietos y aunque ya son casi adultos aun así disfrutan de la compañía de un viejo como yo. Sé que se divierten más con sus amigos jóvenes, pero desde que Eun Suk había fallecido sus visitas a la casa de los abuelos habían incrementado y no puedo estar más agradecido con mis dos grandes amores de no olvidarse de su abuelo.

- El señor Kim Taehyung llega en un segundo – Escucho a mi enfermera anunciar mi llegada a mis dos nietos y ruedo los ojos porque miles de veces le he dicho a esa mujer que no me llame Kim sino solo Taehyung.

- Gracias, señorita Melissa – Mi linda nieta agradece, escucho su dulce voz y mi corazón se emociona de solo pensar en que pronto veré los dulces rostros de mis nietos así que acelero el paso un poco más y estoy frente a ellos.

- Hola – Saludo en cuanto logro divisarlos sin dejar de caminar, pero antes de siquiera avanzar unos pasos más, siento los brazos de Maven rodear mi cuerpo – Mi princesa – Saludo y ella deja un dulce beso en mis mejillas dejando un pequeño rastro de lápiz labial que no me molesto en borrar.

- ¡Tata! – Exclama emocionada la castaña frente mío, está radiante como siempre y sus ojos, ya no tan rasgados como los míos, brillan hermosos.

- Tata – Escucho la voz de mi nieto Tegan e inevitablemente mi corazón se llena de orgullo al escuchar su voz un poco más ronca, está creciendo y se está convirtiendo en un hombre que me hace sentir orgulloso de ser su abuelo - ¿Cómo has estado? – Pregunta al mismo tiempo que su hermana menor se aleja de mí y él se acerca para abrazarme.

- ¿Tu como has estado? – Pregunto evitando darle respuesta a esa pregunta porque mi salud ha empeorado un poco los últimos días y lo último que deseo es que mis dos soles se preocupen por mi - ¿Y sus padres? – Agrego a la pregunta mientras la fuerte mano de Tegan me acompaña por la sala de estar hasta llegar al sofá donde me ayuda a sentarme.

- Papá está bien, Tata – Responde Maven sentándose a un costado mío y acurrucándose en mi hombro.

- ¿Y mi hija? – Mi yerno Sam no me importa mucho, se quedó con mi empresa y tengo cierto resentimiento que él sea la nueva cabeza de KIMUNG, pero debo tolerarlo porque finalmente es el padre de mis nietos y esposo de mi única hija.

- Está bien – Es Tegan quien responde sentándose frente mío, es todo un hombre por lo que veo. Su espalda está recta con su pierna izquierda sobre la derecha y sus manos entrelazadas con los codos en el reposabrazos del sofá – Este año la empresa cumple ochenta años y mi papá le ha encargado hacer el video conmemorativo para la semana de la moda en Nueva York – Agrega y evita mi mirada, pero sé que sabe lo que estoy pensando. ¿La heredera de la empresa encargada de hacer el video conmemorativo? ¿Están viéndome la cara de idiota? Beso mis dientes. Tendré que llamarle a Min Ho pronto y pedirle explicaciones, desde que Hoseok y yo habíamos dejado la empresa a manos de nuestros herederos todo se ha vuelto un caos.

- No te enojes, Tata – Maven llama mi atención y sus pequeños ojos derriten mi corazón así que asiento, doy unas palmadas a mis rodillas y dirijo de nuevo mi atención a Tegan.

- No estoy enojado – Murmuro y dejo que mi mirada viaje por la habitación un segundo ante de enfocarme de nuevo en el chico frente de mi - ¿Van a quedarse a cenar? – Pregunto y ambos asienten un tanto frenéticos. Mis niños siempre felices de comer en casa de sus abuelos – Jungkook y Jade vendrán hoy a cenar también.

- Hace un rato que no veo a la tía Jade, Tata.

- Yo la vi hace unos días en el salón de belleza – Menciona Maven a un lado mío – Volvió a teñirse castaña. Me dijo que a veces el tío Jungkook la olvida – Dice y puedo ver la tristeza pasar por su rostro porque siento lo mismo, mi corazón sufre cuando veo los efectos de envejecer en mi o en mis amigos, aunque la enfermedad de Jungkook había sido, de alguna manera, predicha cuando había sufrido ese accidente automovilístico que le borró permanentemente algunos recuerdos, incluidos algunos que había vivido con su esposa Jade.