Isabel
Desperté por la luz que entraba por mi ventana que golpeaba mi rostro, me estire levemente y me quedé mirando el techo
- De nuevo soñé cuando conocí al lindo cachorro jeje...
Suspiré con melancolía al recordarlo... Como estará? Que estará haciendo?... Como se sentirá en estos momentos... Solo? Feliz? Triste?... Tantas preguntas que tal vez jamás puedan tener respuesta ..
- Wuju, que emoción... Otra mañana en Soniveil...
Me levanté de la cama recogiendo mi cabellera café en una coleta no tan alta, fui a mi ventana y la abrí para que el aire de la mañana entrara a mi habitación, desde mi cuarto se veía todo el reino, podía ver los aldeanos con sus pequeñas carrozas, otros con sus canastos de mercado, otros con sus rebaños, el pequeño puente adornado ... Esperen... Adornado?... Mi madre solo lo adorna cuando tiene algo importante que anunciar... Supongo que debo alistarme antes de que venga toda alterada a decirme las reglas de ser "Princesa de Soniveily", me bañé rápidamente y me puse uno de esos vestidos que tanto le gustaban a mi madre, pero claramente el color era mío, era un tono rojiso, pero demasiado claro, apenas y se podía notar en las telas del vestido, digamos que es un color demasiado familiar y que me tranquiliza en cierto modo, me peine recogiendo todo mi cabello en un moño y dejando que dos leves mechones caigan hacia cada lado de mi rostro de manera rebelde, ¿no todo tiene que ser como madre dice verdad?, me puse las zapatillas a juego con el vestido y unos guantes que me llegaban hasta los codos tapando la mitad de mis brazos. Suspiré y organice mi cama dejando todo en perfecto orden, si no lo hacía mi madre probablemente enloqueceria, luego salí de mi habitación, y como si me palabras fueran una predicción allí estaba mi madre a punto de tocar desesperadamente la puerta de mi habitación
Akihito
- Vaya vaya pero miren quien despierta tan temprano hoy
Isabell
- Buenos días madre
Hice una reverencia sin expresión alguna en el rostro, ya era normal en mi no mostrar emoción alguna... Después de todo, así debe ser...
Akihito
- Date prisa para bajar, hay un anuncio importante que debo darte, y luego se lo diremos al pueblo
La mujer con su enorme vestido y apariencia lujosa bajo las escaleras con suma sutileza, como si fuese una pluma, con sus etiquetas bien definidas y siempre la cabeza en alto, su cabeza no se agachaba en ningún segundo nisiquiera para mirar los escalones, cada paso parecía perfecto... Calculado... Pues así era aquella reina, tan fría como el hielo, sin doblegarse siquiera, no sentía piedad por nada, ni por nadie... Ni siquiera por su única hija... La joven princesa la siguió intentando actuar de la misma manera, lo lograba con facilidad pero sin emoción alguna, todo era tan rutinario para ella que ya hasta la palabra "emoción" no existía en su vocabulario... Cuando ambas llegaron a la gran mesa la reina se sentó en un extremo, y la princesa en el otro, tanta distancia era normal para Isabell.. pues desde que tiene memoria siempre ah sido así
Isabell
Tome los cubiertos correspondientes y con mi espalda recta empecé a comer al mismo tiempo que mi madre, era de mala educación hablar mientras se comía así que mi madre espero hasta terminar y allí fue cuando empezó a hablar
Akihito
- Está noche habrá un baile de festejo
Dijo la dama mientras limpiaba su boca con una cervilleta haciendo leves toques
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𝕸𝖎 𝕯𝖊𝖘𝖙𝖗𝖚𝖈𝖈𝖎ó𝖓 𝖞 𝕸𝖎 𝕾𝖆𝖑𝖛𝖆𝖈𝖎ó𝖓
Roman d'amourℙ𝕦𝕖𝕕𝕖 𝕦𝕟𝕒 𝕗𝕝𝕠𝕣 𝕔𝕣𝕖𝕔𝕖𝕣 𝕖𝕟 𝕞𝕖𝕕𝕚𝕠 𝕕𝕖 𝕔𝕖𝕟𝕚𝕫𝕒𝕤?... ℙ𝕦𝕖𝕕𝕖 𝕤𝕚𝕢𝕦𝕚𝕖𝕣𝕒 𝕤𝕖𝕣 𝕡𝕠𝕤𝕚𝕓𝕝𝕖 𝕖𝕝 𝕤𝕚𝕞𝕡𝕝𝕖 𝕙𝕖𝕔𝕙𝕠 𝕕𝕖 𝕧𝕖𝕣 𝕒𝕣𝕥𝕖 𝕖𝕟 𝕦𝕟 𝕞𝕠𝕟𝕥ó𝕟 𝕕𝕖 𝕖𝕤𝕔𝕠𝕞𝕓𝕣𝕠𝕤 𝕪 𝕧𝕚𝕕𝕣𝕚𝕠𝕤 𝕣𝕠𝕥�...