𝕸𝖎 𝕯𝖊𝖘𝖙𝖗𝖚𝖈𝖈𝖎ó𝖓 𝖞 𝕸𝖎 𝕾𝖆𝖑𝖛𝖆𝖈𝖎ó𝖓

𝕍𝕠𝕝𝕧𝕚𝕖𝕟𝕕𝕠 𝔸 𝔸𝕢𝕦𝕖𝕝𝕝𝕠𝕤 𝕋𝕚𝕖𝕞𝕡𝕠𝕤...

EN EL CASTILLO REAL

Isabell

Me estire un poco bostezando, mire a la ventana y me di cuenta de que el sol ya había salido a lo que le sonreí y como si la cama tuviese algún tipo de resorte salte disparada de la misma corriendo por todo el pasillo con mis manos estiradas imitando un avión o un ave quizás... ¿Que se sentirá volar? ¿Ser libre? ¿Sentir el aire en tu rostro?, me detuve y caminé casi en cuclillas por la habitación de mi madre, odiaba que le hicieran ruido más si estaba durmiendo y tenía miedo de que se enfadase por ello, segui corriendo hasta llegar a las escaleras, mire el pasamanos y sonreí desafiante

- Muy bien, aquí vamos de nuevo

Dije subiendome, Sentandome y luego me impulse para deslizarme, baje por todo este y cuando cai sonreí con felicidad y asombro, ya había intentaddo varios días aterrizar de esta manera tan perfecta y sin tropezarme! Volví a estirar mis brazos y fui hacia la cocina donde mi próximo desafío sería abrir la puerta de la gran nevera, era pesada y mi cuerpo demasiado débil y pequeño asi que seria interesante de nuevo intentarlo

- Vamos abreteeeee

Dije haciendo fuerza llevando mi cuerpo hacia atrás solo sugetandome de la puerta para intentar abrirla y al parecer mi peso no era suficiente pero me detuve de golpe casi cayendome cuando el grito de mi madre llegó a mis oídos

+ Isabella!

Ahora sí estaba en problemas... Puse las manos detrás de mi espalda y agache mi cabeza llendo hasta ella, estaba en el marco de la entrada de la cocina... Mirándome seria y fríamente como solía, pero si estaba bien vestida, con su cabello recogido, su corona bien brillante y su vestido ponponoso... ¿Porque no estuche sus tacones?

+Te eh dicho que una princesa jamás corre así por el castillo y ¡menos en esas fachas jovencita!

Sabía bien que se refería a mi cabello desordenado, mis pies descalzos y mi bata para dormir...

- Si madre, lo siento

Me estiro su mano... Sabia que significaba y aunque no quisiera tenía que hacerlo... Puse mi mano sobre la suya abriendo mi palma y rápidamente ella saco una regla de no sé dónde y golpeó con fuerza la misma, el sonido del impacto inundó la habitación y por dos minutos solo se escuchó eso y un silencio tan incómodo y doloroso para mí, sollose pero no podía hacer más pues sabía que le molestaría el doble... Quite mi mano cuando ella quito la suya y luego hablo

+ Sube, arreglate y luego baja, te daré unas buenas lecciones de Latín

- Mamá pero el latín es aburrido, yo quiero jugar contigo

+ Basta! Deja de ser tan imprudente! El latín es el idioma de nuestros antepasados y ha pasado de generación en generación! Ahora vete a duchar niña insolente

Levantó una vez su regla contra mi, pero no me golpeó con ella por suerte, me encogí de hombros algo asustada esperando a recibir el impacto pero me relaje en cuanto volvió a hablar

+ Solo vete, y ya te eh dicho que no me llames madre, soy la Reina

- Si señora

Dije haciendo una reverencia y salí de la cocina, corrí hasta mi habitación donde saque mi ropa y lo que iba a ponerme y me metí en la ducha... Pensativa y llorando en silencio mire mi mano la cual ya tenía la marca de la regla inchada y roja, ardía con solo el contacto del agua o la tela... Iba a desaparecer en unos días... Lo haría con magia pero mi madre me lo prohíbe, dice que no tengo la fuerza ni la madurez suficiente para ello... Y que era demasiado sentimental para usar la magia, que era peligroso porque. Podría destruirme o algo así si dejaba que mis emociones ganarán, No entendía muy bien eso pero tampoco le daba importancia, supongo que debo crecer primero