¿Dónde está mi Bebé?

Capitulo 9

Rain

Entre en la casa y lo primero que sentí fue un golpe en mi cara que me mandó directo al suelo sin poder respirar bien por el dolor.

-Siempre supe que terminarias siendo una puta traicionera pero no me esperaba que me ibas a traicionar justo con ellos...

No me moleste en preguntar a quien se refería o intentar negarlo, ya que como si de una mala comedia se tratara ese golpe me había hecho recordar que mi papá iría a buscarme hoy.

Me mantuve en el piso con la mirada baja sintiendo como daba vueltas a mi alrededor pero sin atreverme a mirarlo para no enojarlo más.

-Papa... N-no es así...

-¿Ah no?

-P'Phayu n-no se veía... Tan malo... Y creí que po-podia... Ser...

-¿¡Amigos!? Ja... ¿O es que querías ser su puta?

Sus palabras fueron acompañadas de una patada en mi estómago que me saco el aire de golpe, haciéndome toser al intentar recuperar la respiración en medio del dolor.

-¿Creiste que si te abrías de piernas el maldito de tu papá te recibiría sin dudar? A menos que...

Mi papá se agachó y levanto mi cara acariciando mi mejilla lastimada mientras empezaba a sonreír suavemente.

-Eres inteligente... Si te metes con el hijo podrás entrar en su casa... Serás la llave perfecta para nuestra venganza...

Sus palabras mirándome a los ojos me llenaron del más puro miedo, se acercó dejando un beso en mi frente antes de ayudarme a levantarme y llevarme al mueble cercano.

-Toma asiento hijo, ire por hielo y una pomada no debemos dejar que esa carita quede arruinada ahora que le vamos a dar uso... Por dios ¿Ves lo que me haces hacer? Si me hubieras hablado antes te podría haber ayudado... Es tu culpa siempre es tu culpa pero no hablemos de eso... Comida, si... Te haré la cena para que duermas ya que mañana debes continuar con tu magnífico plan...

Su voz era baja y ansiosa, con esa sonrisa suave y llenandome de atenciones que al contrario de años anteriores dónde me hubiera llenado de alegría y amor, justo ahora me estaba llenando de más y más miedo ya que no sabía cómo actuar.

Una vez terminamos de cenar, me llevo hasta mi cuarto y mientras yo buscaba la pijama el entro en mi baño privado.

-Le voy a preparar un baño de agua caliente al hijo más inteligente que un padre podría desear.

Una vez salió de allí se acercó a dejarme un beso en la frente mientras su mano acaricio mi mejilla.

-Bañate bien y descansa que mañana debes iniciar tu plan... Tienes que usar todo a tu alcance...

Su mano fue bajando hasta llegar a mi cuello dónde lo apretó ligeramente sin despegar sus ojos de los míos.

-Si te atreves a traicionar mi confianza... Recuerda que haberte dado la vida me da el derecho de quitartela...

Si voz baja envío escalofríos por todo mi cuerpo, mis ojos se llenaron de lágrimas mientras asentía lo más que me dejó su mano en mi cuello y como si hubieran pasado un interruptor su sonrisa y cálido semblante volvió en un instante.