Entre verdades y falsedades [ADAPTACIÓN]'*• Charlos •*'

04: Efecto Garnier Malet.

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—Para el registro, doctor Charles Leclerc. Hora 11:42, 25 de octubre 2022. Cuarta sesión, Caso cincuenta y cinco. Estamos grabando.

—Le agradezco mucho este gesto, doctor —Charles esboza una pequeña sonrisa— La caja de fósforos era...

—Una caja de fósforos.

—Sí —Dijo el español, observando el panorama, mientras escuchaba a los pájaros cantar— No sabía que este hospital tuviera un parque.

—No sé si lo llamaría un parque, es bastante pequeño.

—Es hermoso.

—Sí, es lindo —Concordó Charles, dejando la grabadora entre sus piernas— ¿Ve ese vitral? Otro secreto de la vieja basílica de Santa María del Mar. A las doce en punto, el sol se refleja en el vidrio y toda esta zona se llena de tonos rojos, amarillos y celestes. Cuando hice mi último año de medicina me asignaron aquí —Carlos suspiró, disfrutando el olor a la naturaleza— Prácticamente viví en este hospital.

—Voy a omitir que sus auxiliares que están sentados al fondo son su protección —Charles se volteó, observando a dos trabajadores del hospital que se encontraban sentados en una banca un poco lejana.

—Hay protocolos que debo mantener.

—De modo que me trajo a su jardín secreto, eso significa que me cree o está en el incómodo pero liberador proceso de dejar atrás sus prejuicios y creerme.

—Lo traje acá para que cambiemos de estrategia. No voy a cuestionarlo, solo voy a intentar comprender sus móviles, ¿Le parece?

—Me parece perfecto, ¿Qué quiere hacer?

—Quiero que me cuente su vida —Carlos ríe.

—¿Cómo podría negarme? Dicen que el mayor placer de un ser humano es contar su vida al otro.

—La verdadera.

—¿La verdadera? —Preguntó confundido.

—Su ocupación, por ejemplo.

—Trabajo junto a los sobrevivientes de la pandemia en una comunidad agrícola auto-sustentada y limpia, nadie entra ahí. Se llaman Círculos Sanitarios, no hay virus y no hay posibilidad de contagio.

—Dijo que su pareja murió.

—En el ultimo brote, sí —De nuevo, Charles captó la tristeza que le generaba a Carlos hablar sobre el tema.

—¿Hijos?

—No.

—¿No hay nadie más?

—No, ese fue el primer requisito para ofrecerse como voluntario. Si no vas a volver, nadie debe de extrañarte.

—¿Pusieron un aviso en el diario, o en Instagram, o en Facebook? ¿Un aviso pidiendo un voluntario para viajar en el tiempo? —Charles preguntó divertido. Si eso llegara a pasar, sería algo interesante de ver.

—Esas son sus redes sociales de internet ¿verdad?, las estudié. En el futuro, después del Borrado volvimos a usar medios de comunicación menos vulnerables, la radio. En la radio pusieron un llamado de voluntarios, pero no para viajar en el tiempo, no. ¿Se imagina? —Carlos coloca una de sus manos en el respaldo de la banca, mientras que la otra la levanta simulando que al frente suyo tuviera una pantalla— ¿Quiere viajar en el tiempo? ¿Dejar a todos los que ama corriendo el riesgo de morir y quedar como un náufrago en una misión con pocas posibilidades de tener éxito? ¡Venga! —Todo esto lo dice imitando la voz de un presentador, lo que hace sonreír al argentino— No, no, la verdad no lo hicieron así.