El viernes llegó y Mon se vio atrapada en un torbellino de tareas y responsabilidades en la empresa. A pesar de su anhelo por estar junto a Sam en la bahía, las exigencias del trabajo se interponían en su camino. Con el corazón apesadumbrado, Mon tuvo que tomar una difícil decisión y comunicarle a Sam que no podría viajar ese fin de semana.
Con el corazón triste , Mon llamó a Sam y le dijo: "Amor, siento mucho decirte que no podré ir a la bahía este fin de semana. Mi trabajo en la empresa está en su punto más crítico, y necesito quedarme en Bangkok para resolver algunos asuntos importantes. Sé que había planeado estar contigo, y lo siento mucho por decepcionarte".
Sam tristemente contestó Sam: "No te preocupes, mi amor. Entiendo que tu trabajo es importante, y sé que debes cumplir con tus responsabilidades. Estaré aquí esperándote, y sé que nuestra conexión es fuerte incluso a través de la distancia".
Aunque Sam comprendía las responsabilidades de Mon, una parte de ella anhelaba estar juntas ese fin de semana.
Con el corazón lleno de amor y determinación, Sam tomó una decisión firme: iría a ver a Mon en la ciudad. Sabía que su amada estaba abrumada con el trabajo y no podría viajar a la bahía ese fin de semana. No podía soportar la idea de que Mon se sintiera sola o estresada, y quería estar a su lado, apoyándola en todo momento.
Así que, sin dudarlo, preparó su equipaje y se embarcó en el viaje hacia la ciudad. A medida que se acercaba al destino, su corazón latía con emoción y anticipación. Sam sabía que estarían juntas nuevamente, y eso era suficiente para llenarla de alegría.
Cuando finalmente llegó a la ciudad, Sam envío u mensaje a Mon que estaba en la ciudad y que estaba en el parque frente a la estación, Mon enseguida fue y al verla, sus ojos brillaron con amor y felicidad. Mon se sorprendió gratamente al ver a Sam allí, lista para darle todo el apoyo que necesitara.
"¿Qué haces aquí?", preguntó Mon, con una sonrisa radiante.
"Vine a verte, mi amor", respondió Sam con ternura. "Quiero estar a tu lado, incluso cuando la distancia nos separa".
Mon se sintió abrumada por el amor y la dedicación de Sam. La idea de que Sam hubiera hecho ese viaje solo para estar con ella en su momento de necesidad la llenó de gratitud y felicidad.
"Gracias por estar aquí, Sam", dijo Mon, abrazándola con fuerza. "Tu apoyo significa el mundo para mí".
Durante el fin de semana, Sam y Mon disfrutaron de momentos preciosos juntas en la ciudad. A pesar de las responsabilidades y el trabajo que Mon tenía que enfrentar, la presencia de Sam le dio una sensación de calma y equilibrio.
Cada instante que pasaban juntas era un escape de la realidad, un refugio donde podían ser ellas mismas y dejarse llevar por la magia de su amor. La complicidad entre ambas era evidente, y se sumergían en conversaciones profundas mientras el mundo a su alrededor desaparecía.
A pesar de que Sam había dejado claro su corazón y su compromiso con Mon, Nita seguía llamando insistiendo por una oportunidad para hablar con ella. Cada llamada que recibía de Nita era un recordatorio de su pasado y las complicaciones que había enfrentado en su relación anterior.
Esa mismo dia, mientras Sam estaba en la ciudad disfrutando de la compañía de Mon, su teléfono sonó una vez más. Era Nita, y esta vez su voz sonaba más desesperada que nunca.
"Por favor, Sam, déjame explicarte. Sé que cometí errores en el pasado, pero he cambiado, he aprendido de ellos. Siento que todavía hay algo especial entre nosotras, algo que no puedo dejar ir", suplicaba Nita al otro lado de la línea.
Sam se mantuvo firme, pero también sintió una mezcla de compasión y frustración. Había dejado claro que su corazón ahora pertenecía a Mon, pero entendía el dolor que Nita podía estar sintiendo.
