Rompí mi coraza

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Uno de ellos dió una respuesta que el otro no se esperaba...

-Altagracia, que piensas del amor ¿crees que te vas a enamorar algún día?

Preguntó José Luis, mientras masticaba un pedazo de jamón y miraba entretenido a Altagracia.

Altagracia tardó unos segundos en responder a esa pregunta, a pesar de que era amigos desde hace muchos años nunca le avía confesado algo que la torturaba desde sus 16 años.

- José Luis, no he sido sincera en mi totalidad. Pero hoy en la casa te hablaré sobre ese tema. Pero, la verdad, respondiendo a tu pregunta... Sí, espero enamorarme algún día, alguien cómo tú, trabajador y que trate bien a los demás.

Altagracia terminó de expresar las palabras con un pequeño nudo en la garganta. Al final le dió cómo una sonrisa de aliento para que José Luis no se asustara mucho.

-No me dejes así Alta, me dejas con un montón de pregunt- lo interrumpe el reloj que marcaba el final de la hora de almuerzo.

Altagracia se levantó y le dió un beso en la frente a José Luis, dejándole su pecho en su cara. José Luis amaba esos besos, su imaginación llegaba a otro nivel cuándo sentía a Altagracia así de cerca.
José Luis cerró los ojos y le dijo con temor que la amaba.

-Ya lo sé baboso ¿por qué crees que te beso la frente? Jajaja. Nos vemos más tarde.

Altagracia se marchó de la oficina de José Luis, era una oficina muy elegante, ventanas y puertas de vidrio y las decoraciones eran un conjunto perfecto con las paredes blancas con algunos adornos de preferencia personal.

Al terminar el largo trabajo ambos fueron a casa, llegaron exhaustos a las 4:30pm. Se dieron una ducha rápida y se prepararon para ver televisión cómodamente. Altagracia se puso una pijama de Stitch y José Luis una de dinosaurio. Parecían niños juntos.
Vieron unas cuantas películas con sus palomitas de maíz y se quedaron dormidos después de las 10 pm.

[...] 4 am

-NOOO, PAREN YA! LES RUEGO POR DIOS!

-Altagracia Estaba teniendo una pesadilla, José Luis se levantó por los gritos que daba Altagracia. No era la primera vez que soñaba algo feo, bueno, su recuerdo asqueroso. Nunca le contaba la verdad a José Luis, siempre le decía que se caía o que la empujaban en un barranco, pero esa madrugada le contó la verdad.

José Luis la despertó, la vió a lo ojos, sudaba frío, temblaba y por lo que logró ver con la poca luz de la sala, notó que estaba llorando.
Le preguntó que estaba soñando, pero que le dijera la verdad, ya no quería mentiras, quería saber si esos sueños estaban de alguna manera relacionados con lo que nunca le avía confesado.

-todo pasó cuando era una adolescente, tenía 16 años, estaba de fiesta con unos amigos, pero esa noche, esa noche, llegaron unos violadores, encapuchados con algo blanco, se les veía solo los ojos y la boca. No llevaban camisas, pero si unos pantalones muy fáciles de quitar, eran cómo unos chor. Fueron directo hacia mí y...

-Altagracia rompió en llantos, José Luis ya tenía una respuesta a lo que continuaba, prefirió que contara lo que había pasado para librar ese dolor que ella sentía.

Altagracia le contó todo, los detalles y también cuándo la obligaron a matar sus propios amigos, uno a uno.

José Luis no podía creer lo que escuchaba, Altagracia había sufrido mucho que nunca se imaginó que adentro de esa coraza de amor y ternura, tenía otra coraza, coraza de odio y resignación, ella estaba destrozada.

José Luis siguió abrazándola hasta que se durmió unas horas después de eso.

Era Sábado, no trabajaban ese día, así que José Luis prefirió consentirla de todas las formas existentes en este planeta.

Se levantaron, desayunaron e hicieron todo lo necesario para salir al mercado, al centro comercial y al Hotel.

José Luis sabía que no era el momento de tener algo así con Altagracia, pero la llevó ahí con una mentirilla.
Le dijo que ese día iban a pasar la noche afuera de casa. Así fue hasta las 3 am. Llegaron al Hotel 5 estrellas. Tenía una entrada de lujo, la entrada tenía una cascada a los lados iluminada con luces rojas. Adentro, todo era de cuarzo y mármol, tenían un piano, un violín y hasta unas sillas con su respectiva mesa de the.
El hotel tenía 14 pisos, ellos quedaban en la habitación número 512, en el 5 piso.

Estaban medio borrachos, José Luis se había robado la copa del restaurante, el último lugar dónde fueron. Era una copa de vino bastante ancha, cómo para Coñac, pero según él, era de vino.

Se quitaron la ropa, Altagracia se lanzó de una a la suave y cómoda cama de dos piezas.

-Que rico José Luis, que cómodo está esto. Quiero vivir aquí! -Dijo Altagracia con voz medio borracha y dormida.

José Luis ni escuchó lo que le había dicho porque se fue a dar un baño, le pasó un poco la borrachera con el pequeño baño. Regresó dónde Altagracia y ella estaba dormida, la despertó y dió un grito que seguramente lo escucharon todos.

José Luis se puso a reír cómo nunca...

-José Luis ¿De verdad quieres que seamos algo? -Preguntó Altagracia viéndolo a los ojos mientras levantaba la ceja derecha. Así como hace The Rock.

José Luis había preparado todo para ese momento, tenía en mente de decir algo antes que responder definitivamente, pero la felicidad le ganó.
Se lanzó encima de Altagracia y le dió besos en todo su cuerpo mientras le quitaba la ropa, Altagracia no decía ni un no a lo que él hacía, solo observaba sus músculos con cara de placer.

-José Luis, espera un momento jajaja, me haces cosquillas jajajaja nooo, ya. Espera! -le suplicaba a José Luis que parara porque sentía cosquillas en sus muslos, pero el, ni caso le hacía a la pobre, no paraba de reírse y a José Luis le encantaba su risa, era contagiosa.

Ambos terminaron desnudos en la cama.
José Luis solo esperaba el consentimiento de Altagracia para proceder a que ella lo sintiera adentro.

José Luis la miraba cómo tocaba su sona intima, lo excitaba aún más ver cómo se tocaba ella sola, con sus dedos.

-Que esperas? No que querías esto? -le dijo a Altagracia mientras se ponía en cuatro.

José Luis no dudó un momento en proceder a hacerla feliz, convertirla en una escultura sexual ante sus ojos. José Luis desde ese momento amó aún más los pechos de Altagracia, eran perfectos verlos desde abajo, desde arriba y de todas la formas.

Los gemidos esa noche no pararon hasta el amanecer cuando ambos terminaron. José Luis era tan inteligente, que decidió terminar en la cara de Altagracia.

-Oye! Avísame jaja. Ahora te amo aún más. -le dijo Altagracia a José Luis mientras el terminaba de tocarse para que saliera todo el semen. Altagracia pasó la noche más hermosa e inolvidable ese día. Nunca olvidará el 30 de Marzo del 2019

Se dieron un baño juntos, José Luis lavaba a Altagracia de pies a cabeza y ella igual. No paraban de besarse y de decirse lo cuánto que se amaban mientras eran cubiertos por agua calientita y el jabón a olor de rosas y olor a canela...

Altagracia aprovechó para agradecerle.

-José Luis, la verdad te pido gracias hacerme romper mi coraza. Rompí mi coraza al fin. -Dijo Altagracia con mucha emoción, nunca se habían atrevido a declararse, y estaban seguros que iban a vivir siempre enamorados.

[Mañana otro capítulo más. Los quiero]


¿Seré yo la tonta?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora