Capitulo 2

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Narrador Omnisciente. 

Los Velaryon llegaron apresuradamente al Desembarco del Rey y se dirigieron al salón del consejo, donde el rey Viserys estaba en plena reunión con sus consejeros. Rhaenyra, sin prestar atención a las formalidades ni a las normas de cortesía, irrumpió en la sala y dirigió la palabra a su padre.

Rhaenyra: Padre, tengo que decirte algo urgente. -dijo apresuradamente y con evidente preocupación.

Viserys: Rhaenyra, ¿qué sucede? -preguntó con inquietud, notando la urgencia en la voz de su hija.

Rhaenyra: ¿Podemos hablar a solas? -preguntó mientras entraba el resto de la familia Velaryon a la sala.

El rey Viserys asintió y decidió posponer la reunión con el consejo, indicando a todos los presentes que retomarían más tarde. Una vez que quedaron solos en la sala, comenzó la conversación, y Rhaenyra sabía que se avecinaba una reprimenda por su actitud apresurada.

Viserys: Bien, ¿qué ha sucedido? -preguntó nuevamente, esta vez en privado. Y notando la ausencia de su nieta mayor, añadió: -Y ¿dónde está mi querida Alysanne?

Rhaenyra: Es de ella de quien queremos hablar. -respondió, bajando la cabeza en una mezcla de preocupación y culpa.

Viserys: ¿Qué ha ocurrido con mi nieta Alysanne? -insistió el rey, su inquietud aumentando.

Leonor, mostrando una seriedad notable y conteniendo su enojo, habló a continuación.

Leonor: Ella se ha marchado. -declaró con firmeza, sus manos apretadas en puños, y dirigió una mirada intensa a Rhaenyra.

Viserys: ¿Cómo que se ha marchado? -preguntó enojado y confundido.- ¿Como lo permitieron? y ¿porque se fue?

Leonor: Es mejor que lo leas por ti mismo.-dijo mientras le pasaba la carta al rey.

El rey Viserys, confundido por la situación, extendió la mano y abrió la carta que Leonor le entregó. A medida que leía, su expresión facial pasó de la confusión inicial a una mueca de preocupación creciente. El contenido de la carta revelaba el profundo dolor  que sentío Alysanne por las fuertes palabras que su madre y hermano dijeron de ella. Al finalizar la lectura, Viserys miró a Rhaenyra con seriedad.

Viserys: Hablaremos de esto más tarde. -dijo en un tono firme, dirigiéndose a todos en la sala. -Lo primordial ahora es actuar de inmediato y encontrar a mi nieta.

El rey se puso de pie y comenzó a dar instrucciones de manera decidida. Ordenó a los guardias que buscaran a Alysanne por todo Poniente y que se comunicaran con Daemon para solicitar su ayuda en la búsqueda. Aquellos que tenían dragones se prepararon para montarlos y buscar desde los cielos. Mientras tanto, las nodrizas se encargarían de cuidar a los niños Velaryon porque era demasiado pequeños para salir a buscar a su hermana mayor.

La familia Velaryon y el rey se movilizaron rápidamente, conscientes de la gravedad de la situación y la importancia de encontrar a Alysanne lo antes posible. La preocupación y la determinación llenaron la sala mientras todos se preparaban para la búsqueda, unidos en el objetivo común de traer de vuelta a la querida Alysanne y asegurarse de su bienestar.

Dragon and Elven BloodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora