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Mis ojos siempre te van a buscar
Y te voy a encontrar en la estrella más brillante del cielo!

💚

Mire el cigarrillo que tenia en la mano, no lo prendí, tampoco lo guardé, solo lo tiré. Recordé cuando ella se enojaba al verme fumar y me decia "Eso te va a terminar matando y no quiero perderte", sin saber que en yo la iba a terminar perdiendo a ella

No puedo, no quiero entender que en cualquier momento puedo perderla, ya no va a estar a mi lado. Me siento vacío al saber que ya no voy a poder abrazarla, besarla, escuchar su voz, su risa

Y recuerdo todo como si fuese ayer la primera vez que llegamos a esta clínica, las internaciones, las recaídas, los controles, las dadas de alta, las charlas en la madrugada recordando el comienzo de todo, las horas en el baño teniendo su pelo cada vez que comía y le daban náuseas, ayudándola a bañarse y vestirse. También las risas, los llantos, las visitas, las ganas de no seguir más. Todo eso me duele.

Abrí la puerta y ahí la vi, acostada mirando la tele

Deje mis cosas sobre el sillon y corri las cortinas para que entre la claridad del sol, y un poco de aire

– Hola mi amor ¿Cómo te sentís hoy? — me acerqué, deje un beso en su frente y la tome de la mano

– Hola. Llegaste temprano hoy

– Te traje rosas rojas — dije sacando las que estaban secas y colocando las nuevas en un florero color verde agua. – Hoy Román tuvo control, tiene un resfriado... quisiera que lo veas, tiene tus ojos

La ayude a sentarse. Esta débil, perdió peso.

– Es chiquito para traerlo a estos lugares Mateo

– Hoy vino tu hermana. Me dijo que no comiste y que no le hablaste

Es verdad, no es mi horario pero vino su hermana y me llamó diciendo que no quiso comer, que no le habló, ni siquiera la miraba. Y se que actua de esa forma porque no quiere que nadie venga a verla, dice que la estamos viendo morir y no quiere que sintamos lástima por ella. A mi me lo hizo todo el primer mes de cuando la internamos y sabíamos que ya no la iba a volver a dar de alta, hasta que entendió que nada, ni nadie me iba a hacer cambiar de opinión.

– Si no le gusta que no venga más. Soy así

Me quede callado. No iba a comenzar esta discusión una vez más.

En éste silencio que se formo recorde la charla con el doctor "Ella tomo la decisión de que si empeora o recae no hagamos nada. No quiere medicamentos y no quiere que intentemos revivirla... lo siento pero es su decisión". Me quede sin reaccionar, queriendo entender porque no lo hablo conmigo, no me lo dijo.

– Ya... ya se que hablo con vos — vi una lágrima rodar por su mejilla. – Ya no hay nada que hacer. No hay mejoras Mateo... y los dos sabemos que va a pasar

Un nudo se formo en mi garganta impidiendo que hable. Negaba lentamente con la cabeza, queria rechazar su decisión pero ese era el problema, es SU DECISIÓN y yo no puedo hacer otra cosa más que aceptar y acompañar, por más que me duela

"Hay que prepararse" dijo el médico aquélla vez, pero ¿Cómo se prepara uno para perder al amor de su vida? ¿Cómo se si estoy listo? ¿Y si no quiero estarlo?.

– Perdón por no ser fuerte — dijo en un susurro

– Sos la persona más fuerte que conocí. Y te amo por eso, y muchas cosas más

Queria seguir diciéndole que era la persona más valiente del mundo, que la admiraba por su fuerza y valentía. Quería decirle que todo iba a estar bien, que yo iba a estarlo, que no tenia que preocuparse de nada, pero no pude
Me aguante las ganas de llorar, me demostré fuerte, aunque soy la persona más débil y sensible al lado de ella.

La vi dormirse mientras me abrazaba y acariciaba mi cabeza diciéndome que no tenía que permitir que la tristeza me tiré abajo, que pase lo que pase tengo que seguir adelante por ella, por mi, por nosotros

Ya no quiero pensar que en cualquier momento puedo perderla.

Cerre la botella de agua y doble para volver a la habitación. Me paralice y mi pulso se aceleró, sentia mi corazón a punto de estallar

Las enfermeras estaban ahí, en la puerta de su habitación sin hacer absolutamente nada.

– ¿Por qué... por qué no hacen nada? — pregunté

– Mateo es su decisión... lo siento mucho

La abracé pero ya no era ella, no sentía su mano acariciando mi pelo.

Me quede en el pasillo, apoyé mi espalda en la pared y fui cayendo lentamente hasta sentarme en el suelo

Llame a su hermana, no me salía la voz, pero no fue necesario porque ella ya había entendido todo.

Veía que salían y entraban, desconectando cada aparato de ella
La enfermedad la estaba consumiendo y yo no podía hacer nada más que verla apagarse. Los tratamientos y medicamentos no hacían el efecto que deseamos, probaron todas las formas posibles, pero cada mes que pasaba se hacía tarde, por nada mejoraba, todo empeoraba
Ya no había nada más que hacer. Solo esperar. Esperar a que llegue este maldito dia.

El médico me miro apenado, solo asentí con la cabeza haciéndole saber que ya lo sabía, que no hacia falta decirlo. No quería escuchar esas palabras.

Espere unos segundos y entre, estaba cubierta de pies a cabeza por una sabana blanca

Descubrí su rostro y la bese, sus labios estaban fríos, al igual que sus manos, brazos, piernas, rostro, todo

Mis lágrimas salían, una trás otra. No me contuve, tampoco quería hacerlo.

– Se que nunca me vas a abandonar, lo prometiste y se que lo vas a cumplir mi amor — deje un beso en su frente mientras mis lágrimas caían sobre su rostro

Sentí una mano en mi espalda. Sabía que había llegado la hora.

– Te amo mi amor! Prometo cuidar a Román, como lo cuidarías vos. Cuando crezca le voy a contar que tuvo la tía más fuerte, valiente, dulce y hermosa del mundo

Me alejé, quedándome en un rincón de la habitación. Observando como se llevaban al amor de mi vida.

✨✨✨

One shot - Trueno ✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora