Mirarte me duele horrores, ya no puedo ver colores
si te vas le pido al cielo que algún dia te perdone💚
Cerré mis ojos, apoyé mis manos en su pecho y lo empuje con todas mis fuerzas
– Mírame, dale — grito agarrándome de la cara
Me negué empujándolo más pero era en vano, el tiene el triple de fuerza que yo.
– Mateo por favor
– ¿Por favor qué? — empujaba con más brusquedad
– Basta, me duele
Sentí que paro cuando de mi boca no salió un gemido sino un quejido.
– ¿Con él también lloraste? — salió de mi, me soltó la cara y sentí un portazo
Me acurruque en la cama, abrazándome a mi misma y llorando sintiendo dolor y ardor en mi parte baja.
No podía seguir acá, me tengo que ir
Me levanté de la cama, caminando con dificultad agarrando mi ropa que se encontraba por toda la habitación y cambiándome lo más rápido posible.
Entro a la habitación y lo vi tirarse sobre la cama con el celular en mano
– Andate o quédate... hace lo que quieras — me tense al escuchar su voz.
Salí de la habitación, agarre mis cosas y sali de esa casa
No lograba colocar la llave para abrir la puerta del auto, eso me generaba más desesperación, más terror.
Llegué a mi casa y me encerré en mi habitación. Note el amanecer asomarse por mi ventana, no habia podido pegar un ojo en toda la noche, sentía que si me dormía el podía volver, esas imagenes y esas palabras, su voz en mi cabeza me estaban atormentando.
No tenía apetito, sentia un enorme vacio dentro de mí
Ignore las llamadas de mi amiga, se que a ella no le iba a poder mentir, y no quiero que nadie se entere de nada.
Me meti bajo la ducha y al cerrar los ojos esas imágenes volvían, sus manos apretando partes de mi cuerpo, sus labios sobre los mios
Empecé a refregar mi cuerpo con brusquedad, me daba asco, me sentía sucia
Sentía odió y dolor, mucho dolor
El dolor era tan fuerte que lloraba con desesperación, se me entrecortaba el aire.
No sé cuantas horas pase bajo el agua, refregando mi cuerpo, maldiciendo por dentro, odiandome a mi misma por todo lo que había pasado
Me mire al espejo y me odiaba más
Estaba marcada, tenía moretones en mis piernas, brazos, abdomen, pechos y brazos. El que más me preocupaba era el de mi pómulo derecho que aún seguia hinchado
Escuché voces acercarse, rápidamente me cubrí con la bata
Un golpe en la puerta hizo que sobresalte
Estaba por salir cuando escuché esa voz, tenía miedo, me sentía desprotegida. Pero mi hermano hablo
– Sis necesito usar el baño ¿Te falta mucho? — no quería salir. – ¿Estás bien? ¿Querés que pase?
Tome valor y abrí la puerta.
– Hola Milo, ya terminé — trate de hablar normal, disimular el temblor de mi voz
– ¿Qué te pasó ahí? — alzo mi cara y me miro el pómulo
Mire a Mateo, quien bajo la vista.
– No es nada, ayer estaba buscando algo arriba del armario y se me cayo encima
– Tene más cuidado princesa... y cambiate — dijo mirando a Mateo
Sonreí y comencé a caminar a mi habitación con rapidez.
Quisiera entender porqué actuó así conmigo. De encargo de hacerme entender que no íbamos a tener una relación, que solo era para sacarnos las ganas, pero cuando yo intento conocer a alguien más, así como el lo hace con otras, se enoja y actúa de esa forma
Y me aterra el hecho de recordarlo así, fue la primera vez que lo vi asi, al menos conmigo, siempre me trato diferente, con mucha delicadeza, paciencia, con cariño
Lo único que se es que fue la primera y última vez. No quiero que esto vuelva a pasarme, rompió algo dentro de mí, me siento insegura, no quiero que nadie me toque, me abracé.
Sentí la puerta abrirse y cerrarse rápidamente
Me di vuelta y retrocedí un paso
– No... no tenes nada que hacer acá — dije con mi voz temblorosa
– Vine... yo... sabes que
– ¿Yo se qué? — mi cuerpo comenzó a temblar cuando lo vi acercarse – No, no te acerques
– Perdoname — bajo su mirada al piso
Tenía que ser fuerte. Demostrarle que no le tengo miedo, por más que por dentro este muriendo de terror.
– Si me vas a decir algo hacelo mirándome a los ojos
En ese momento alzo su cabeza, estaba llorando. Algo dentro de mi se movilizó, pero por otro lado me convenci de que estaba actuando, que no tenia que creerle mi una sola palabra o acción que venga de su parte.
– Yo no queria lastimarte. Sabes que te amo, y el... el hecho de imaginarte con otro me ciega
Intento acercarse una vez más pero retrocedí con miedo, no medi mis pasos y termine chocandome contra mi escritorio. Me miro frunciendo su frente
– ¿Querés ver que me hiciste? — sin darle tiempo a responder deje caer mi bata, dejando a la vista cada marca que dejó en mi – ¿Esta es tu forma de demostrarme cuánto me amas? Mirame dale, mírame como vos me lo pedías anoche
Mis lágrimas comenzaron a caer, un nudo se formo en mi garganta y presionaba mis puños con bronca y dolor.
– Yo... perdón
– Me destrozaste Mateo... y mataste todo el amor que sentía por vos — se quedo en silenció. Mirando cada parte de mi cuerpo – ¿Sabes que siento por vos? Lástima. Cada vez que te veo recuerdo y siento miedo, asco — escupí mirándolo directamente a la cara
Levanté la bata y me tape, esperando alguna respuesta, pero no hubo ninguna.
– No quiero que me hables. Si te saludo es por respeto y para que mi hermano no sospeche de nada
– ¿Cómo querés que haga eso?
– Vos provocaste esto. Ahora bancatela y agradece que no cuento nada
– Mirá hasta donde llegaste Mateo. No entiendo porque siempre dañas a quienes estan con vos, a quienes te aman y quieren lo mejor para vos... no te reconozco
– Basta, no digas más... quédate tranquila que no te voy a molestar — paso sus manos por su cara – Perdón, ojala algun dia me puedas perdonar
Salió de mi habitación. Cuando la puerta se cerro por completo cai al piso y comencé a llorar
Me sentía sola, frágil, rota
Quería morir.
💔💔💔