capitulo 21todas las partes de un corazon

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Así pasaron los días, Candy se había acoplado muy bien a su nueva rutina en grand stone,  ayudaba a kelli en el hospital, también arturo ayudaba dado que también era doctor aparte de veterinario, Terry también se había acoplado ayudar a su cuñado y este agradecía, pero un día Albert quiso hablar con ellos Kelly Arturo dijo el rubio a Los castaños, sí Albert qué pasó, necesito hablar con ustedes vamos a la oficina, y así caminaron, bueno chicos lo que les tengo que decir dijo Albert se trata sobre ustedes y sobre nosotros, sobre nosotros y sobre ustedes también dijeron Kelly y Arturo, sí verán les contaré una historia, hace mucho tiempo mis hermanos fueron desaparecidos entraron a la casa, se llevaron dos niña y un niño consigo, a qué te refieres, dijeron Arturo y Kelly curiosos,

que una de las niñas y el niño son ustedes y que la otra niña a la que me refiero es Candy, que eso es imposible, no no lo es nosotros contratamos a un investigador Adams y reunió todas las pruebas ahora si no me creen déjenme hacerles unas preguntas a lo que Kelly Arturo asintieron nerviosos por lo que me han contado chicos ustedes fueron encontrados en un orfanato en Escocia,

sí así es, respondieron al mismo tiempo y que fueron abandonados con la medalla de sus iniciales,

sí nuestros padres dijeron que fue con lo que nos encontraron y con lo que nos adoptaron pues esa medalla con las iniciales son de nuestra familia la familia andri y ustedes no fueron abandonados, fueron robados por alguien muy cercano a la familia, pagando para que quien entró a la casa los apartara de nosotros, nuestra madre nos escondió para que nosotros no corriéramos con el mismo destino que ustedes, pero lamentablemente no pudo proteger a los otros bebés, pasó mucho tiempo, mi padre pensó que ya estaban muertos, mi madre se murió de tristeza, dijo el rubio poniéndose en plan triste al recordar, pero me hizo prometer que buscaría a mis hermanos, pues para ella en su corazón ustedes no estaban muertos, qué pero cómo es posible, no eso no puede ser posible,

sí lo es y si no me crees aquí está el folder de la investigación,

Albert extendió el folder en el escritorio para los hermanos Kelly, ellos empezaron a abrir el folder todo lo que había dicho Albert era verdad,

entonces decía Kelly con unas lágrimas, ustedes son mis hermanos son nuestros hermanos, sí hermana somos tus hermanos y créeme que papá y mamá no los abandonaron, fueron robados fueron apartados de la manera más vil, dijo enojado Albert esto a los hermanos Arturo y Kelly cayó como bomba, si bien sabían que eran adoptados porque sus padres los Mackenzie les habían dicho que los habían adoptado en un orfanato escocés porque no podían tener hijos y su mayor ilusión de ellos era poder tener a alguien que los pudiera llamar mamá y papá pero nunca les negaron sus orígenes a lo que los hermanos estuvieron muy agradecidos con ellos por haberles dado su apellido y una familia,

ellos no juzgaban a sus verdaderos padres por haberlos abandonado, pues se decían que a lo mejor tenían un motivo para hacerlo pero con todo lo revelado lo único que pudo hacer Arturo y Kelly fue correr a abrazar a Albert, hermano dijo la chica y Arturo dijo lo mismo, hermanitos dijo Albert con lágrimas pues por fin había encontrado la otra parte de su familia, así se quedaron un tiempo abrazados,

Terry los acompañó, Claro sin levantar sospechas para Candy pues aún no podía saber la verdad y menos en su estado no quería que algo le dañara a su pecosita porque estaba seguro que esa bebé iba a ser niña, pues el instinto de padre no le fallaba la relación entre Candy y Terry iba mejorando día a día, Terry no dejaba de hacer sus ejercicios ni Candy de realizárselos se conocían un poco cada día más, como por ejemplo que a Candy le gustaban los narcisos le gustaba la ropa sencilla no le gustaba tratar diferente a nadie, eso era algo que le encantaba también sabía que le gustaba la literatura, la poesía, más de Shakespeare lo que fue para él una coincidencia, pues a él también le gustaban las obras de Shakespeare, era su escritor favorito y los dos se rieron por la coincidencia, vaya al parecer estamos predestinados dijeron,  eso parece Terri, dijo Candy siguiéndole el juego pues ella se sentía muy bien a su lado, sentía una paz y tranquilidad además ella no sabía por qué sentía como sí conociera al castaño desde hace tiempo,

mi alma gemelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora