capitulo 5

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  Capítulo 5 Recuerdo de una amistad

Después del altercado con flamy y la Rubia la pelinegra había tomado una decisión y era de no ir a la guerra pues aunque no lo quisiera admitir flamy sentía una emoción de que alguien la hubiera enfrentado

de no dejarse  por su mal humor que ella sabía que sin proponérselo su mal humor podría ser como un volcán en erupción pero también no solo le alegraba que alguien se le hubiera enfrentado y decirle sus verdades,                    

verdades que ella trataba de ocultar tras un carácter fuerte y una fachada de amargura pues eso la ayudaba a sobresalir poniéndose metas firmes pero sí tenía algo que reconocer que le dijo la rubia que aunque hacía bien su trabajo le faltaba algo y era una chispa de alegría los pacientes no se lo tenían que decir a la pelinegra pero siempre que esta tenía algún paciente le tenían miedo por su tan encarado genio ella en sus adentros decía que no le importaba que solo cumplía con su trabajo y no tenía por qué aparentar como ella pensaba que lo hacía la rubia pero ya siendo más realistas sabía la pelinegra que la rubia no aparentaba que era su esencia alegre y feliz y que jamás cambiaría tal vez por eso cuando la conoció se le hizo una chiquilla rara pero se dijo en su interior que iba a cambiar y que iba a hablar con sus padres pues aunque no se llevarán bien eran sus padres y tenía razón la rubia ella por lo menos tenía la suerte de tener unos hermanos hermanas y unos padres que a pesar de los tantos problemas siempre estuvieron para ella de alguna forma no como la rubia que según la pelinegra había oído en la conversación que habían tenido no tenía padres que la abandonaron en un orfanato que fue criada por dos monjas que ella cuidaba a los más pequeños del hogar que tuvo que trabajar desde muy pequeña como mucama y que muchas veces por el trabajo tratada de mala manera por los que eran sus patrones pues Candy era la niña más mayor del orfanato y no quería ser una carga por lo que busco trabajo para ayudar a las hermanas del hogar sus madres la señorita pony y la hermana María lo cual las dulces ancianas tuvieron ciertas dudas pero al ver la cara decidida de la rubia no objetaron pues sabían que su niña era persistente y que no cambiaría de opinión y aparte lo que más les agradaba era que esa niña tenía intenciones nobles pocas con las que la gente contaba ya pues las otras personas se veían tentadas por los lujos por las riquezas por el dinero que se olvidaban de lo más importante lo de adentro del corazón pues por fuera podrías tener un cuerpo bonito pero eso no era suficiente tenías que tener buena alma y había personas que las hermanas habían conocido por desgracia o por gracia de Dios que tenían un cuerpo bonito una cara bonita que contaban con las más mejores riquezas para un ser humano pero su alma de las personas que habían conocido al paso del tiempo era más negra que el carbón y ella se decían que alguien así no podía servir pero veían que su niña no era así al contrario tenían pruebas de ello pues Candy siempre que recibía un juguete lo compartía con sus hermanas y hermanos también ocupaba alguno de sus vestidos que alguna vez la hermana pony o la hermana María le compraban en el pueblo pero Candy no ocupaba esos vestidos que le compraban las hermanas se los daba a las niñas igual cualquier dulce lo compartía hacía trabajos en el hogar cómo alimentar a los patos a los cerditos o ír al mercado del pueblo o subirse a la carreta o ayudar al cartero Matthew a repartir sus cartas

Consecuencia que hacía que todo aquel que conocía la rubia le tuviera gran aprecio y otros envidia pero eso a ella no le importaba lo que le importaba a ella era ayudar a sus madres y a los demás por lo cual las dulces señoras se sentían orgullosas al haber criado una Dulce niña que sabían que se abriría muchos caminos y que habría muchos obstáculos para eso,        

pero también sabían de lo rebelde que era su pequeña rubia aparte de que tenía un carácter dulce que se echaba a cualquier persona al bolsillo pero también sabían que también tenía un carácter fuerte que cuando se enojaba ahí sí que dios los agarrara amparados y así Candy empezó a trabajar y a llevar al hogar un poco de dinero comida y víveres etcétera entonces flamy dijo que  cruel vida tuvo que ser para una niña que ni se preocupaba por ella misma sino por el amor de unas madres que aunque no eran sus madres se preocuparon por ella por verla crecer por verla vestida y por consolarla cuando lloraba en su interior se dijo que le tenía envidia pero ahora trataría de hablar con la rubia sobre revocar su decisión de ir a la guerra pues la rubia tenía razón no podía desperdiciar su vida en un lugar tan incierto como la guerra donde día a día vivía o moría una persona lloraba o reía una persona al ver que su familiar o amigo o etcétera o novio prometido llegaba a salvo así que tomando su postura seria y secándose a escondidas las lágrimas que le había provocado las palabras de la rubia se metió al hospital en busca de la hojiverde pues sí había metido muy molesta después de esa azorada conversación la rubia parecía un alma que lleva el diablo pues iba enojada más que enojada iba  furibunda pues caminaba y se tropezaba con los doctores o los empujaba sin percatarse estos al sentir empujones o ver la cara de furia de la rubia hojiverde le sorprendió pues Candy no era así al contrario era alegre y con ojos vivarachos así que para ellos era muy extraño ver enojada a tan dulce enfermera pero se dijeron en sus adentros los doctores y las enfermeras que la vieron así que tendría sus razones y vaya que si las tenía pues aún se acordaba de las palabras de su compañera enfermera porque mi amiga le podía decir se acordaba y nuevamente le daban ganas de darle otras merecidas bofetadas así que se dijo así mismo que tenía que calmarse así que fue a la zona infantil donde se encontraban los pequeños pacientes esperando por la rubia pues esta tenía muy buena mano con los niños algunos niños eran más complicados la rubia siempre encontraba la forma de ganarse el cariño de los niños siempre contándoles historias de lugar donde habían crecido que era el hogar de pony la rubia les contaba a los pequeños que ella trepaba árboles desde muy pequeña cosa que llamó la atención de los pequeños infantes pues los niños siempre pensaron que una enfermera no podría hacer ese tipo de cosas como trepar árboles y hacer travesuras pero Candy les dijo que sí que aunque fuera enfermera también hacía travesuras y que por eso muchas veces de pequeña la  retaban las mujeres con las que había crecido y esto le producía a los niños una risa alegre imaginándose a su pequeña enfermera en esas situaciones siendo retada y también imaginándose cómo era el lugar que la hojiverde les había contado pero para no dejar a los niños picados imaginando el lugar donde había crecido les contaba que era un lugar hermoso con muchos árboles para trepar que tenía un amigo que se llamaba Tom con el que había crecido que era vaquero pues manejaba un rancho a los niños esto más les gustó pues siempre había leído las historietas donde salían los vaqueros entonces le dijeron a la pequeña rubia que su amigo entonces era un vaquero lo cual produjo la risa de la pequeña pecosa y para no decepcionar a sus pequeños pacientes dijo que sí que su amigo era un vaquero y que manejaba un rancho esto también les gustó a los niños ganándose un millón de sonrisas también las niñas estaban muy atentas pues les gustaba las aventuras que su enfermera favorita les contaba porque así los niños y las niñas del lugar consideraban a Candy su favorita y cuando esta no los atendía o cambiaban a otra enfermera hacían berrinche con tal de que la rubia los atendiera pero esta siempre les decía que tenían que obedecer que si no estaba con ellos era porque tenía trabajo que realizar pero que se portaran bien y a cambio recibirían un premio esto a los niños les gustó por lo cual siempre que cambiaban de enfermera ya no hacían berrinche ni trifulca alguna si no aceptaban gustosos a cualquier enfermera pensando en el premio que la rubia pecosa les daría se tomaban sus medicinas sin objetar comían lo que se les llevaba para que se recuperaran lo más pronto posible todo lo hacían con tal de que su amiga pecosa les contara alguna historia o les comprara algún juguete en los puestos de chácharas este gesto a la rubia le producía mucha felicidad por haberse ganado el cariño de esos pequeños niños pues pensaba en sus queridos hermanos del hogar de pony cómo deseaba estar con ellos y cuando se ponía triste decía que todo lo que hacía ella era por ellos y sus dos mamás y que muy pronto vería a su hermano Tom en el rancho Steven pues aunque era pleno siglo XXI ese rancho pasaba de generación a generación y por lo cual tenía diversas empresas y diversos ranchos en diferentes lugares haciéndose una fortuna por lo más considerable pero su amigo Tom a pesar de tener diversas comodidades como heredero del rancho Steven no había cambiado seguía siendo el mismo igual Tom se alegraba de que su hermana a pesar de que ya se había forjado un futuro no se olvidara del hogar que la vio crecer durante tantos años ni que tampoco se olvidara del que fue su compañero de juegos en ese entonces con el que peleaba pero conforme fueron creciendo su hermandad se fue haciendo más grande el padre de Tom le había agarrado mucho cariño a la pequeña rubia pues el señor Steven Thomas sabía que Candy era capaz de muchas cosas pues tenía un carácter vivas y fuerte cosa que le agradaba al señor y no solo eso sino la belleza natural que sin esfuerzo este crecía día con día y también el señor Steven sabía que muy pronto esa pequeña con un futuro sería gancho de galanes pues se tendría que ser un ciego para no apreciar la belleza de la pequeña pecosa rubia de ojos verdes aunque en sus adentros el señor toma asistir quería en silencio que la pequeña rubia fuera su nuera pues no le parecería nada mal que su hijo se fijara en una mujer exitosa con una carrera de enfermería que a pesar de que era reconocida la muchacha era Modesta de buenos modales principios vestía moderno pero no vulgar y además realizaba trabajos pesados desde el más sencillo y no se espantada de cualquier cosa como las señoritas que él conocía pues sabía que Candy no era de ese tipo de mujer con vanidades sino al contrario que se preocupaba por los demás incluso antes que de ella misma pero esto fue algo que el señor Steven se guardó en sus adentros pues no quería meterse a que algo pasara,    

mi alma gemelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora