capítulo 22 enfrentando a los enemigos

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Después de haberle dicho la verdad Arturo y a Kelly y sobre todo al ponerse de acuerdo sobre el no decirle nada a Candy aún la amistad entre ellos se afianzó   Arturo se volvió más sobreprotector con Candy Kelly no era la excepción pues aunque Candy trabajaba en el hospital y no sentía ningún malestar a pesar de su estado Kelly no la dejaba esforzarse demasiado pues no quería dañar a su sobrino o sobrina pero Kelly decía Candy con un puchero pero nada Candy no hagas berrinche ya te dije que no te excedas pero si no es exceso decía la rubia pero en tu estado no es conveniente está bien dijo rendida Candy aunque le agradecía a su amiga que entre más la conocía más encariñaba y viceversa pues Kelly a pesar de no haber crecido con su hermana la amaba y por eso había jurado guardar silencio como se lo había pedido su cuñado Terry que aunque no fuera su cuñado de verdad sabía que muy pronto ese amor sería verdadero y sabía que para eso nos faltaba mucho pues todas las mañanas cuando Candy le realizaba sus terapias a Terry como de costumbre Terry siempre le leía al oído antes de levantarse la rubia de la cama y antes de empezar sus actividades en Greinstein esa mañana el castaño le había leído a Candy un poema de Shakespeare flashback eran las 7 de la mañana como ya se les había hecho hábito rubia y castaño estaban abrazados mutuamente disfrutando del calor muto que sus dos cuerpos repartían poco a poco Candy se iba acostumbrando al perfume del que sería su marido y también el castaño se empezaba a acostumbrar y llamar el perfume de la que iba a hacer su esposa ese perfume a rosas y frutas que inundaba su nariz y que amaba a Terry también yo se le había hecho costumbre todas las mañanas y todas las noches acariciar el vientre de su pecosa y hablarle en los días y en las noches Buenos días pecosita mía qué tal estás allá dentro bueno apuesto que serás la niña más hermosa del mundo igual que tu madre y por qué no también tu padre que soy yo desde ahora y te prometo algo mi princesa no permitiré que nadie te haga daño y a ti ni a mi pecosa porque tú y ella serán mi adoración y aunque tú no lleves mi sangre te daré todo el amor que tengo en mi corazón princesa bonita con esas palabras el vientre se empezó a mover con emoción como dando respuesta afirmativa a lo que había dicho el castaño de ojos azules zafiro pero eso sí mi niña tú serás mi princesa y no permitiré que ningún niño se acerque eso no señorita nadie me robará mi tesoro y si lo hace primero tendré que pasar una prueba conmigo tu padre para saber que es merecedor de tu amor vaya al parecer mi marido será un padre muy celoso por supuesto que sí pecosa cómo crees que voy a dejar que mi princesa bonita le haga caso a cualquier pelafustán no no no no me lo quiero imaginar decía Terry con cara de susto jajaja Terry por favor eso aún no pasa y tú ya estás pensando cómo acribillar al pobre que quiera nuestra hija por supuesto que sí y no creas que no se me han ocurrido varias ideas para hacer que corra ese malandro bueno entonces estaré yo ahí para proteger al pobre muchacho decía Candy siguiéndole el juego a quién más amaba poco a poco más ahora tú te vas a poner en mi contra pecosa traidora decía con fingido dolor ya señor dramático no soy dramático solamente estoy diciendo que no voy a permitir que cualquiera se lleve a mi tesoro dices dándole un río de besos en el vientre pequeño que aunque era pequeño se notaba cada vez más, bueno Buenos días dijo Candy, dándole un beso a Terry pues eso ya se había hecho también costumbre y Terry recibió con gusto, solo eso, no creas que se me olvida tu traición, mira que apoyar a la discusión que me robará a mi pequeña no es justo, perdóname decía Candy con carita de cachorro, está bien te perdono, con esa carita no te puedo negar nada, decía el castaño bueno empezamos con tus terapias, está bien querida y así Candy acostó con delicadeza y este le encantaba como Candy era delicado con él y sobre todo le había gustado el beso que le había dado la pecosa se había sentido como en el cielo después de haber estado en el infierno por su amargura pero sabía que con Candy a su lado ya no sería más amargado sino todo lo contrario soy feliz, aún no podía entender como ese tarado de Michael podía haber dejado a una joya tan hermosa por la prima adoptiva de Candy, que para desgracia, ese día había asistido a su fiesta de compromiso pero afortunadamente Terry agradeció al universo y a las cosas relacionadas con las mismas, que no hiciera ningún escándalo, al igual que la pelinegra loca, la cual trató de poner en mal a Candy, diciendo que era una interesada, el castaño aún recordaba con risas como le había dado sus buenas cachetadas por defenderlo a él y a sus suegras, porque sí la señorita pony y la hermana María eran sus suegras porque habían sido las madres de Candy durante su niñez y adolescencia y juventud y sus cuñados que amaban y cuidaban a Candy y a él también, sobre todo habían empezado a querer al castaño porque él jugaba con los niños y las niñas cuando tenían tiempo de salir a dar un paseo después de terminar Candy con su trabajo en el hospital incluso los trabajadores del ferrocarril le habían agarrado cariño a la Rubia y a él también y él ayudaba de vez en cuando en el ferrocarril al igual que su cuñado Arturo y por primera vez Terry ya no se sintió inútil como él pensaba incluso el suegro de Candy, Richard había ido al ferrocarril ayudar mientras Eleanor le ayudaba a Margot la cocinera del hospital a preparar la comida aunque esta muchas veces se lo impidió en que la ayudara pero señora Eleonor cómo van a hacer eso decía, nada nada para mí es un gusto ayudar además entre todos ayudemos será mejor bueno ya que no la puedo convencer aceptar esa ayuda mucho mejor Margot dijo Eleanor sonriendo igual la que le había tomado cariño a Candy, era la pequeña Bel, pues era una jovencita de 11 años la misma edad de Guillermo casualmente los dos chicos al conocerse quedaron flechados mutuamente y Candy se pudo dar cuenta pues cada vez que Guillermo veía A bel suspiraba y esto a Candy le daba mucha risa diciéndole a Terry por lo visto Guille quedó flechado con la querida Bel eso parece Tarzán mi hermanito quedó flechado con una niña tan aunque no dudo que mi hermano luche por el amor esa pequeña florecita como Terry decía Bel la niña también le había tomado cariño al castaño y este mutuamente aunque Terry le hacía bromas a su hermano pequeño Guille, vaya hermanito tú también te enamoraste de una hermosa jovencita, Terry pero qué tonterías dices ninguna tontería hermanito aunque no te culpo la pequeña florecita es hermosa con ese pelo negro y esas trenzas y con esos ojos azules celeste tienes razón decía Guille embobado ahí pero qué estoy diciendo decía el jovencito a su hermano el cual reía jajaja no puedes negarlo, tú mejor no digas nada que tú pones la misma cara de borrego a medio morir por mi cuñadita Candy, cómo la ves Claro que no Claro que sí bueno no discutan decía Candy divertida y a la vez un poco exasperada por la discusión pero qué cosa si yo no estoy discutiendo es este pequeño bribón que no admite lo que siente a quién se parecerá dijo Candy burlona a mí no dijo el castaño defendiéndose indignado no por supuesto que no de qué parte estás pecosa del mío o de tu cuñadito de mi cuñadito dijo Candy con una sonrisa vaya mi esposa me traiciona espero tú no me traiciones pecosita Terry Terry no tienes remedio, lo sé lo sé pero así me amas sí así te amo dijo la rubia rodando los ojos con diversión porque era verdad amaba y ese castaño que poco a poco había sanado sus heridas y empezaba a confiar de nuevo en el amor y el recuerdo amargo de Michael desapareció poco a poco era como una cicatriz que nunca existió a pesar de haber existido en algún momento, pero con el amor que Terry me ofrecía día a día con su paciencia y el amor de familia que ahora tenía poco a poco el recuerdo de un amor traicionero y no correspondido como la rubia hubiera deseado se diluía como se diluían las penas en una copa de vino   después de esa charla con su cuñado y prometido Candy fue al hospital con Kelly para ayudarla con los pacientes que llegaban pero que él le había regañado acá diciéndole que no se esforzara demasiado en su estado Candy le dijo que no era para nada cansado pero la castaña insistió diciendo que no quería poner en riesgo al bebé que consideraba como su sobrino esto alegró a Candy de que la castaña a pesar de no conocerse hace mucho tiempo quería la rubia y a su bebé, Candy estaba muy agradecida por haber encontrado a esas personas en su camino por haber encontrado a Terry que a pesar que no lo conoció como le hubiera gustado se sentía feliz pues estaba viviendo su vida a lo mejor no como lo había planeado pero disfrutaba el viaje y el momento que está llevaba así que que le había mandado a Candy a descansar a la casa dijo Kelly a Candy que descansara a lo cual la rubia no tuvo más que obedecer a regañadientes pero sabía que la castaña lo hacía por su bien Arturo había acompañado a Candy a casa diciéndole vamos Candy te acompaño está bien Arturo muchas gracias de nada mi querida flor pues Arturo le había puesto de cariño así pues eso era Candy para él, su flor más preciada que a pesar de no haber crecido junto a ella la amaba y la protegería de esa tal Elisa y su ex prometido que se decía que era un estúpido pensamientos de Arturo pero cómo es él animal de monte pudo dejar a mi hermana que es tan buena bondadosa tan hermosa y sobre todo inteligente y se preocupa más por los demás que por ella misma pues tan solo ahí están las pruebas ella creció en un orfanato tuvo que trabajar de sirvienta tuvo que aguantar maltrato por parte de sus patrones para poder sacar adelante a sus madres yo no sé qué buscaba ese hombre tan ciego y tan tarado si mi hermana es una piedra preciosa que no deslumbra ante cualquiera y ese es el caso del tipejo, pues no la supo apreciar pero me alegro por mi cuñadito ex amargado por qué él sí la sabe apreciar y la protegerá y nosotros también te lo prometo hermanita fin de los pensamientos de Arturo y así se dirigieron a la casa donde estaba Eleonor y Richard que había llegado del ferrocarril y lámina buenas tardes mi niña buenas tardes Richard ya te he dicho querida que no me digas Richard suegro bueno suegro dijo Candy un poco sonrojada, buenas tardes Richard buenas tardes Arturo, Eleonor buenas tardes, querido chicos buenas tardes, buenas tardes Arturo dijeron al unísono a Albert buenas tardes Arturo Terry cómo estás, dijo el castaño alegre por recibir a su pecosa, pecosa regresaste, sí regresé porque Kelly no me deja estar en el hospital mucho tiempo, dijo con un puchero vamos pecosa sabes que es por tu bien y por el de mi pecosita en eso tiene razón mi amigo, dijo Arturo y Albert ya mejor para que discuto dijo como niña chiquita Candy lo cual produjo las risas de todos pues amaban la esencia de la rubia, pero esa tarde que Candy había salido temprano del hospital llegarían visitas o más bien enemigos y justo por entrar pero en ese momento los presentes de la casa fueron informados por Margot y por su pequeña, quien iba corriendo, señorita Candy la buscan quién Margot, un tal señor o Brian y una señorita Elisa ligan y un joven llamado Michael al parecer es el hijo de los señores que dijeron, rubia y castaño sorprendidos cómo era posible cómo dieron con ellos al igual que los presentes estaban impactados sí dijo Margot y dice que no se Irán de aquí sin hablar con usted e insisten en pasar, Margot dijo Arturo enfadado cómo se atrevían esos desgraciados a buscar a su hermana, cómo dieron con ellos, quién les dijo pues según Arturo nadie sabía sobre el traslado de Candy al ferrocarril, sí joven Arturo dijo la mujer Margot, dígales a ellos que no tienen nada que hacer aquí, digo enojado y grito, de inmediato, señor dijo la mujer de pelo negro mientras Candy y Terry estaban con los ojos como platos Candy tenía miedo y Terry pudo notarlo qué hacía Michael ahí se preguntaba Candy no le era suficiente con el daño que le había hecho él y sus padres, por qué no acepta de una maldita vez que ella se iba a casar con Terry que él iba a ser el padre que Michael jamás llegaría a ser, Candy sabía que lo que Michael sentía por ella no era amor no era amor puro como el amor que le demostraba Terry a ella sino una asquerosa obsesión que supuestamente lo disfrazaba con amor, pero la rubia sabía que no era así y sobre todo, qué hacía su prometida ahí con él, eso ya era el cinismo del colmo, pero no se acobardaría les daría la cara les dejaría bien en claro que ahora su futuro era Terry  a quien amaba, era a Terry la persona que le hizo creer nuevamente en el amor, fue Terry quien sanó sus heridas con sus berrinches, con sus bromas, con sus enojos y sus amarguras, fue quién le secó cada lágrima que el recuerdo de Michael le producía, quien se interesó en conocerla a fondo y no a mitad como Michael lo había hecho, disfrazándolo con orgullo y admiración, pero ahora sabía que cada palabra que habían salido de los labios del muchacho no eran más que mentiras paganas, mentiras bien elaboradas que en su debido momento Candy se  creyó por tonta, y no vio realmente la cara del muchacho que en ese momento amo sinceramente o a lo mejor se confundió, y llegó a la conclusión en su interior de que sí se había confundido había querido a Michael, pero no amado como ama a Terry, él nunca le produjo las sensaciones que le produce Terry, su castaño su engreído, su celoso rebelde su todo, y sí llegó a la conclusión de que sí lo quiso más no lo amo se confundió y dijo te quise te quise mucho pero no te amé me confundí a quién amo esa mi rebelde, a mi tormento, quien estuvo a mi lado y sé que va a estar y sé que va a ser el mejor padre para mi hijo o hija el cual se ha encargado de cerrar cada herida que tu me provocaste y si le haces daño no te lo perdonaré Michael te lo juro, así que te enfrentaré se decía a sus adentros, mientras Terry le preguntaba  pecosa estás bien, pues Candy seguía en sus pensamientos y eso le preocupaba  a Terry, pues se pensaba que lo seguía amando, sí estoy bien chicos nos pueden dejar a solas por favor, no Candy esos hombres en cualquier momento pueden entrar y esas mujeres también, por favor se los pido, está bien Candy pero yo me quedo contigo, dijo Arturo y Guillermo, gracias chicos pero no es necesario necesito hablar con Terry, el castaño al escuchar eso sintió que su mundo se le caía abajo está bien pero estaremos por aquí cerca si ocurre cualquier cosa impediremos que entren, no tiene ningún derecho de estar aquí okey, gracias te ríes estaba angustiado le diría Candy que amaba a Michael y que dejaría su compromiso, a el castaño no le extrañaba quién quería estar con él en esas condiciones, aunque solo de pensarlo le dolía, le dolía perder al amor de su vida y a su pecosita, vamos Terry acompáñame por favor, dijo Candy con voz dulce, para que Candy, dijo un poco inseguro el castaño, vamos acompáñame okey dijo un poco triste, pues temía que lo que se imaginaba fuera verdad y nuevamente se perdiera en amargura, entraron a su habitación dejando la cocina mientras los demás estaban en la salida, Candy abrió la puerta de la casa que Richard había comprado en Grand Stone, mientras la rubia trabajaba ahí la rubia abrió la puerta verde de madera y entraba con Terry empujándolo en su silla, déjame Candy puedo solo dijo un poco molesto el castaño pero Terry déjame ayudarte, he dicho que puedo solo dijo el castaño empujando su silla con sus ruedas vientos hay al Gran ventanal cómo ocurría la trifulca desde adentro, Terry  qué te pasa dijo Candy al que consideraba su marido, al que empezó a amar, Terry el que sanó sus heridas el que la hacía sonreír con sus locuras, el que le leía poemas como el de la mañana, el que le hablaba a su vientre, el que espantaba sus fantasmas, ese era el muchacho que amaba, no me pasa nada decía Terry con vos triste aunque aparentaba ser enojada pero Candy se dio cuenta de esa voz y esa voz le rompió el corazón a mí no me engañas te conozco muy bien cuando actúas así como un energúmeno, dime por qué es, dijo la rubia ya te dije que no es por nada dijo el castaño necio, si no me equivoco es por Michael verdad, el castaño al escuchar ese nombre volteó a ver a Candy, lo sigues amando verdad, qué dices dijo la rubia, lo sigues amando o me equivoco Candy, dijo el castaño con dolor en su ser, pues temía a la respuesta, pero Candy respondería a su pregunta, tienes razón estoy enamorada, que dijo Terry, estoy enamorada dijo Candy pero no de Michael, Michael es mi pasado, estoy enamorada de un chico cabello castaño ojos color zafiro cabellos largos y lacios antes lo conocía por el nombre de energúmeno, lo conoces por casualidad es que estoy enamorada y daría todo porque gracias a él volví a creer en el amor, después de que ese fantoche que está allá abajo reclamando como viejo verdulero me lastimara el que me hizo creer en la noche nuevamente el que me dice pecosa el que me dice Tarzán el que me corrió de su casa cuando nos conocimos por no querer ser una carga para mí, el que no se espantó de mi origen el que no sigue reglas del que es muy parecido a mí el que se trepaba a  los árboles, al cual regañaban de niños también de ese estoy enamorada y no lo cambiaría por nadie y no permito que ahora se sienta como se sentía antes entendiste Terrence Grandchester de Andry, dijo que Candy acercándose a la ventana donde Terry se encontraba viendo el pleito de afuera, después de haber hablado así con Candy se había vuelto la cara a la ventana Candy se acercó le tocó su hombro y lo volteó, lo  volteó de su silla para que le viera a los ojos, y se puso  a la altura de el, eres  el hombre del que yo estoy enamorada, el que me enamora día a día y el que me regala amor, el que me hace suspirar, el que me consuela cuando lloro, el que hace sus escenas de celos que para mí son las más tiernas, el que tiene un temperamento como el mío, porque los dos somos unos rebeldes y si Terry yo no quiero que este matrimonio siga, el castaño iba a hablar pero no interrumpido yo no quiero que este matrimonio siga siendo falso, porque en los pocos meses que he estado a tu lado me enamoré, me enamoré de ti a pesar de que había jurado jamás enamorarme después de lo de Michael, pero poco a poco tú te fuiste ganando tu lugar poco a poco te fuiste ganando mi corazón con tus detalles con tus berrinches con tus desplantes y cuando después nos hicimos amigos con tus bromas, con tus consuelos con eso me fui enamorando poco a poco, y poco a poco fui olvidándome de la madrugada que comente, poco a poco esos recuerdos se fueron disolviendo y aunque él ahora está presente aquí aunque no entiendo el porqué eso no cambia nada, yo no volvería con él, no volvería con él aunque fuera el último hombre de la Tierra y quieres saber por qué, por qué digo el castaño, porque Michael no es una buena persona una buena persona no traiciona una buena persona no se deja manipular una buena persona no actúa como un niño mimado, una buena persona no te ve como campeonato, una buena persona desea tu felicidad y Michael no es una buena persona, aunque se vea bondadoso por fuera no lo es por dentro y tú sí lo eres Terry por eso me enamoré de ti, pero tú amabas a Michael en su debido momento, no, no lo amé dijo Candy al castaño, tal vez lo quise pero mis recuerdos y mis sentimientos se confundieron con amor sí lo quise mucho, tal vez lo quise en el momento que él fue bueno conmigo, los cariños que compartimos pero solo fue eso un querer no un amor como el que yo vivo contigo porque tú sí me supiste apreciar no te avergonzaste de mi origen no te importo que yo fuera adoptada, me hiciste reír me hiciste llorar me hiciste sentir emociones que yo jamás pensé experimentar no trataste mal a mis madres a mis hermanos tú sabes vivir la vida cotidiana al igual que yo, sabes ser independiente, fuerte, rebelde, que no sigue las reglas de la sociedad ese eres tú, mi engreído, mi berrinchudo, mi todo así que deja de pensar burrada y media porque yo te amo a ti y lo estoy confesando porque realmente lo que siento ya no podía callarlo más finalizó Candy dejando mudo a Terry, pues no pensó que su pecosa dijera esas cualidades y dijera que realmente lo ama a él y que el recuerdo de Michael solamente fue eso un recuerdo amargo que diluía como el viento diluye la ceniza, era lo que Terry esperaba, ser correspondido y ahora lo era completamente por fin su amor daba frutos pues había sanado completamente las heridas de su pecosa Candy sabía que las emociones que tenían eran un remolino por lo que había pasado y ahora con la estupidez de oBrian porque no podía llamarlo Michael sino por su apellido pues Candy pensaba que ya no se merecía  llamarlo por su nombre porque había sido una persona que para ella no había valido la pena, así que decidió Candy pasar a Terry a su cama ahora bien vamos a recostarnos un poco dijo la rubia a el castaño, decía sin decir nada Candy subió la Terry a la cama con sumo cuidado, esta cubrió al amor de su vida con las sábanas azules que estaban en la cama de su cuarto, Candy se acostó a su lado mientras Terry veía la escena, Candy acariciaba los cabellos en un gesto de cariño, Terry recibía los cariños sin decir nada, Terry créemelo créeme cuando te digo que te amo es verdad te amo y Michael no cambiará eso agradezco la vida por haberte conocido, me dijo Candy eso y derritió al castaño qué le dijo a la rubia, Candy perdóname le dijo llorando en un sollozo, perdóname por favor decía el castaño a Candy, perdóname por pensar que lo sigues amando, soy un idiota perdóname por favor decía Terry llorando con lágrimas pues realmente había sentido miedo de que todos los meses vividos con su pecosa se acabaran en ese instante con la presencia del fantasma del pasado, pero su pecosa como siempre lo había sorprendido diciéndole que lo amaba que él había sido la persona que la había hecho sonreír, llorar con sus berrinches, incluso enojarse y reírse él y con nadie más se sentía así, se sentía un idiota por haber dudado de Candy, su Candy no tengo nada que perdonarte Terry dijo Candy, Claro que sí debo pedirte perdón pero debo serte sincero tenía miedo tengo miedo que con su visita tú me dejes solo y te olvides de lo que vivimos juntos y que lo elijas a él, porque si es un hombre Terrence dijo Candy, tú eres todo lo que yo quiero no quiero a nadie más entendido, entendido dijo Candy, Candy prométeme que no me vas a dejar, prométeme porque si algún día me dejas yo moriré te amo y no quiero que nos separen Candy, tú me haces el hombre más feliz tú llegaste a dar luz a mi vida después de que todo estaba en tinieblas tengo miedo a perderte porque me he enamorado profundamente de ti, tengo miedo a perder a mi pecosita también desde que llegó a mi casa junto contigo la empecé a amar como mía tengo miedo de que también me la quiten pues es mi princesa tengo miedo de no ver tus hermosos ojos al despertar cómo lo hago cada mañana tengo  miedo, no tienes por qué tener miedo, siempre iba a estar contigo porque te amo te amo porque mi bebé es tu hija porque el padre es el que cría no el que engendra, júrame que no me vas a dejar júramelo decía el castaño llorando en su pecho pues Candy lo había abrazado por la espalda para que se desahogara no lo iba a juzgar pues ella en su lugar sí hubiera puesto igual pero era verdad lo amaba y tan solo con ver ese gesto de tener miedo a perderlas a ella y a su bebé se le hacía lo más tierno y sabía que ese amor es puro el mismo amor que ella sentía por él, te prometo mi rebelde mi pecosa dijo Terry viendo los ojos verdes que tanto amaba, te amo dijo la rubia jamás lo dudes, verdad que me amas igual, el castaño quería comprobar que no estaba soñando, sí lo hago digo Candy, no me sueltes nunca dijo el castaño abrazando posesivamente a Candy, como si tuviera miedo de que se le quitarán,

mi alma gemelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora