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Byakko
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[𝐍𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐛𝐚 𝐞𝐧 𝐦𝐢𝐬 𝐩𝐥𝐚𝐧𝐞𝐬 𝐪𝐮𝐞𝐫𝐞𝐫𝐭𝐞 𝐭𝐚𝐧𝐭𝐨]
⎯ ¡¿Quien dejó participar a los de preescolar?!⎯ pregunto la peli roja en burla, el público se unió en un son de burlas y risas alimentando su ego⎯ Trataré de no hacerte daño, niña⎯ y con eso se alejó de ella.
Cada una fue a su respectiva esquina⎯ En la esquina azul tenemos a ¡Lea!⎯ Se anunció por las bocinas, la peli roja alzó sus brazos hacia el público quienes hicieron más ruido⎯ Uy, se ve que lea tiene público⎯ siguió el comentarista.
⎯ Y en la otra esquina tenemos a ¡Byakko!⎯ Ella se quitó la capucha negra dejando a la vista su cabello blanco en dos trenzas, líneas por su cara pintadas de negro, se volteo haciendo una reverencia. El público al igual que a la peli rojo gritaban eufóricos⎯ ¡ Byakko tampoco se queda atrás con su público!⎯
⎯ ¡¿Quien ganará, hagan sus apuestas?! ¡Esto está apunto de empezar!⎯
⎯ Ey, concéntrate, confía en ti y lo demás caerá a tus pies⎯ Dai se encontraba atrás de las cuerdas aconsejando le.
⎯ Estamos hablando con Byakko, ella no pierde contra nadie⎯ La peli negro con mechas azules, le aseguro dando una sonrisa confiada.
⎯ Kiki tiene razón, destrozala⎯ El peli anaranjado hizo presencia a un lado de esta. Ambos estaban enojados por como esa peli roja se burlaba de su amiga.
Ella solo les sonrió a los tres para regresar su atención a su oponente.
La campana sonó dando inicio a su pelea, lentamente se acercó a su oponente analizando cada movimiento que hacía. Byakko (Tigre blanco) ese fue el apodo que se ganó mediante cada pelea de daba y su forma de atacar, primero observaba a su presa, su forma de pelear, como al dar golpes está queda indefensa en ciertas áreas de su cuerpo y después ella contraataca, moviéndose sobre el ring como si se fundiera en el aire por lo rápida que es, dando golpes certeros que dejan en el suelo al otro, ella decidía si hacerla sufrir o que todo termine rápido.
Cómo el tigre blanco al cazar su presa, cuando lo tiene en el piso se asegura de no dejarlo ir mientras sus filosas garras son enterrados en este y sus dientes en su cuello para asfixiarlo, dejando a su presa a sus pies, tiñiendo su pelaje blanco con sangre.
Todo acaba en cuanto una de ellas lo decida, hasta que una mano golpea el suelo y hasta que un "me rindo" salga de su boca.
La pelea se da por terminada.
El público más eufórico que antes, levantándose ante el nombrado de la ganadora, uniéndose en un son siendo aclamada por estos.
