Camión De Helados// KOOKMIN

único

Jimin un pequeño de apenas 10 años se asomaba por la ventana para observar como las calles estaban cubiertas de neblina, los árboles se movían fuertemente, por el gran viento que atormentaba a el pueblo...
Por el suelo pasaba una pequeña corriente de agua y la noche estaba por caer...
a sus ojos este era el clima más increíble, su madre llegó a quitarlo de la ventana, pues tenía miedo de que un rayo llegará a su hijo.

Jimin antes de ser jalado observó el camión de helados llegar al lugar, jalo un poco a su madre y apunto en dirección al camión.

"que raro, está haciendo mucho frío, no es un clima adecuado para comer helado, además está por anochecer ¿Que estará pensando?"

Jimin, solo pudo mirarla en silencio...
Siguieron observando el camión cuando algunos pocos niños llegaron a el, el chófer salió del camión y le regaló una mirada a Jimin, pronto camino en dirección a el, dió pequeños toques a la ventana, el menor miro a su madre la cual algo dudosa asintió sabiendo que Jimin quería abrir la ventana,

-Buenas tardes- dijo para después meter su mano atra ves de la ventana y  entregar una rosa roja a Jimin- Una flor  igual de bella que tú bonito.

Jimin se sonrojo y dió un acentimiendo en agradecimiento -Mi nombre es Jeon Jungkook y el tuyo bonito, ¿Cuál es?-

-P-P-park J-J-Jimin-n

-Es un nombre igual de lindo que tú pequeño-

La madre observaba como este hombre parecía coquetear con su hijo apesar de ella estar al lado y que Jimin obviamente era mucho menor que el.

-G-gracia-as- dijo Jimin ya muy sonrojado

-bueno bonito, tengo que irme, ten un día igual de hermoso que tú- dijo para retirarse en dirección a los niños que ya estaban esperando.
el agua caía aún, podían enfermarse, pronto los niños subieron al camión así como al mismo tiempo este cerraba sus puertas y arrancaba en dirección fuera del pueblo.

-Es muy peligroso que los niños salgan en día de lluvia! Aún más si comerán helado!-

La madre pareció pensar un rato, hasta hablar nuevamente

-Jimin, ese señor no me dió buena espina, no quiero que te le acerques nunca, ¿Entendiste?-

–S-s-si ma-ma–

-Anda y sube a bañarte mi vida, que ya es tarde y tienes que dormir- Jimin asintió y subió a tomar una ducha, al terminar bajo a la cocina donde su mamá ya lo esperaba con la cena lista

-Jimin, está haciendo mucho frío y por la noche hará más, así que iré a tu habitación para arroparte- la madre observó como su pequeño asintió algo tímido.

Ella sabía que a su hijo le dolía no estar junto a su padre, pero cuando sea mayor entendería la situación, su padre no es una persona con la que su hijo pueda estar a solas.

Ambos cenaron en silencio mientras observaban una caricatura en la televisión,
Si bien hyo-ry no era muy fan de esa serie, le llamaba la atención el como su hijo estaba por acabar la serie llamada "Relatos japoneses"

-Jimin ya es tarde, vamos a la cama- Su hijo la observó unos segundos para después poner en su rostro ese puchero con ojos de cachorro que siempre funcionaba cuando quería algo y sabía que no tenía permiso, de inmediato supo que Jimin quería seguir viendo la televisión.

Ya había pasado la hora de dormir de Jimin, ya eran las 12 de la noche, ambos subieron a la habitación de Jimin dónde el de inmediato se cambió de ropa a una pijama más adecuada, la lluvia aún seguia.

Hyo-ry cargo a Jimin para darle su abrazo y beso de buenas noches, apagó la luz de la habitación, después lo recosto  en cama y comenzó caminar en dirección a su habitación, dónde antes de pasar por la puerta fue tomada del brazo por Jimin -mami, acuéstate conmigo- su madre quedó en silencio un momento mientras pensaba, su hijo ya es grande debería de poder salir solo -Por favor Mami-