Morocha Fea; Milo J

IV.

Capítulo 4── “Tus Ojos”
Zaira pov's

Salimos del colegio y fuimos directamente a su casa, saludé a su familia y pasamos a su pieza.

No me preocupaban mis viejos, después veria que hacer pero ahora estoy contenta, como una nena chiquita. Hace tiempo no me sentia así.

Dejamos las mochilas a un lado, me senté en su cama y él se tiró encima mio con una sonrisa.

Nos dimos un besito y escondió su rostro en mi cuello.

── No sabes lo que te extrañé── Soltó junto con un suspiro indicando paz.

── No hablamos por un día nada más── Me reí y levantó un poco la cabeza para mirarme.

── Pero no aguanto estar sin vos── Sonreí y me dio un piquito para después volver a apoyar su cabeza a mi hombro── Estoy harto de ver como todos los días te tratan como el culo siendo una persona tan linda── Me empezaron a caer algunas lagrimitas y me las sequé.

── Es lo que me toca Milo, solo te pido que no te metas y tratemos de no hablar de eso── Él asintió y quedamos en un corto silencio.

── Tengo sueño── Dijo bostezando── Quedate a dormir una siestita y después te vas si queres.

── No sé si puedo.

── No importa, quiero que estés conmigo, por favor── Hizo pucherito y solté una risita.

── Bueno, si vos me lo pedis── Nos abrazamos más fuerte y sus ojos chinitos me transmitieron una sensación de paz inexplicable.

...

Al abrir mis ojos vi todo oscuro, sentia un peso encima mio y una respiración en mi cuello. Prendí el velador dejando ver a Cami completamente dormido.

Traté de levantarme de la cama sin despertarlo, agarré mis cosas en silencio y dejé un beso en sus labios entreabiertos.

Salí de la habitación y me encontré a mi suegra preparando la cena.

── Hola mi amor── Dijo acercándose a mi y me dio un beso en el cachete── ¿Y Camilo?

── Está dormido en su habitación, yo ahora me voy── Ella negó y me agarró del brazo levemente.

── ¿No te queres quedar a comer por lo menos?── Preguntó y negué con la cabeza.

── Me encantaria pero no puedo, si llego tarde se me va a armar un re lío en casa y no quiero. Gracias igual.

── Está bien, pero sabes que estamos para lo que sea── Sonreí y la abracé── Adiós chiquita── Nos separamos y me dirigí a la puerta principal.

── Adiós── Abrí la puerta y salí de la casa.

En el camino hacia mi casa comencé a dudar si ir o no pero al final elegí la primera opción, no tengo ganas de pelear.

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Qondaa, reaparecí.
Probablemente empiece a actualizar más seguido pq cada vez tengo menos cosas para hacer y eso.