O2.

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rápidamente vio como su madre se acercaba corriendo hacia el, y lo abrazo. ella lo odiaba y lo detestaba. . . detestaba a Alexis, pero amaba a Alex.
el cariño de su madre le llenó del calor que jamás le había dado, el cariño que únicamente lo había sentido de su tía hacia tantos años. 
probablemente fue la última vez que sintió 

le preguntó lentamente que había pasado, para que pudiera leerle los labios. 

— Alex era sordo. — dijo a aquel detective, volviendo a la realidad. — aunque no recuerdo con exactitud si eso era verdad o no . . . no recuerdo muchas cosas, realmente. la manera en que más lo recuerdo fue cuando lo encontré muerto en el lago.

— ¿se ahogó o lo ahogaron? — preguntó el investigador Cellbit.

Alexis simplemente se quedó callado, si iba a hablar lo haría a su ritmo, además de que realmente recordaba muy poco de esa época, y lo que poco que recordaba estaba muy distorsionado por tanto tiempo y claro que Cellbit había notado eso.

— ¿has comido algo? — volvió a preguntar. era evidente que aquel hombre no había comido lo suficientemente bien en años. — ¿que te gustaría comer? 

a pesar de que su comida favorita eran las enchiladas suizas, sentía que nadie más podría prepararlas como su tía Eliza y no quería olvidar el sazón que tenía y como sabía aquella comida. así que dijo lo primero que se le vino a la cabeza. 

— comida china, pollo agridulce y el fideo, no quiero el arroz. — soltó una risa sarcástica. — perdón por ser tan exigente. 

— comida china será. 

 por primera vez, Alexis sonrió sinceramente. nunca lo había hecho en su soledad y ahora se veía un poco más humano de lo que todos pensaban que era. incluso su sonrisa se sentía nostálgica y triste, pero era algo al menos. 
Cellbit se preguntaba como es que había vivido todos estos años en la soledad. 

— cuéntame que paso después, de aquí en lo que llega la comida. 

— ¿usted tiene hijos, detective Cellbit? — preguntó suavemente, con verdaderas ganas de saber. 

— quizá. 

el azabache esbozó una suave sonrisa en sus labios para después suspirar, y  mirarlo a los ojos. 

— ¿usted los quiere?

— demasiado. 

— mi mamá no me quería, pero quería a Alex. ya le había dicho eso del cisne blanco y el cisne negro. — habló con suavidad. — el cisne blanco es la perfección, la dulzura, la elegancia, el control y la belleza, todos quieren ser el cisne blanco. el cisne negro es todo lo contrario, es imperfecto, rebelde y poco elegante con sus movimientos, no tiene control aunque también puede ser bello. de eso va el Lago de los Cisnes, yo lo aprendí a bailar en otra vida, creo. pero en esta creo que soy más el cisne negro, ¿entiende?

Cellbit no sabía a donde iba todo eso, y por que aquello resultaba ser tan importante para el, pero suponía que era por la sencilla razón de que así se sentía con su madre, en ese caso tenían todo el tiempo del mundo y dejaría que se desahogará de todo lo que fue su vida.
simplemente dejaría que hablará, incluso eso podría ayudar a un perfil psicológico y podría ser tratado.

— usted me llamará loco, pero hay cicatrices que transcienden vidas. tengo una en la espalda como si hubieran arrancado mis alas, pero mi hermano gemelo no las poseía. supongo que si tuve un gemelo en otras vidas, este debió ser más feliz que yo . . .  o simplemente no existió. — dijo, parecía un loco hablando. — creo en el multiverso, hay miles de millones de versiones de nosotros al rededor del universo, universos que son idénticos pero cambian levemente o universos que son totalmente diferentes.

Alex is dead || (El)QuackityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora