Niñero (Adaptación)

Capítulo 1

NARRA GAVI

Gavi: Mamá no puede ser que me hagas esto, ya no soy un niño se cuidarme solo. - Dije rogándole a mi madre de que me dejara solo este fin de semana. - ¡Dios! Ya no soy un niño que hay que estar cuidando.

Esmeralda: Primero, para mí siempre serás mi niño, segundo, tu padre y yo no confiamos en tí desde la ultima vez que te dejamos solo. - Dijo enojada al solo recordar que fue lo que paso ese día que me encontró durmiendo en la mesa en ropa interior con un hombre al lado, la casa estaba destruída y olía a alcohol por todos lados... Puede ser que halla hecho una pequeña reunión y se halla salido de control y en conclusión mis padres llegaron más temprano de lo previsto. Si tengo mucha suerte. - Y tercero soy tu madre y haces lo que yo diga.

Gavi: Pero mamá.... - no pude seguir hablando ya que se abrió la puerta abruptamente.

Lewan: ¿Que está pasando? - habló mientras entraba mi padre hacia mi habitación interrumpiéndome, un honorable coronel de la marina quien era muy estricto, pero lo amaba ya que aunque al estar criado con personas de mente cerrada (sus padres y amigos) siempre me ha tratado con el mismo cariño de siempre aún cuando le dije que era gay y nunca ha hecho otra cosa que no sea darnos todo a mi mamá y a mí.

Esmeralda: Nada, solo que tu hijo cree que puede convencernos de no tener niñero.

Gavi: escuché mal o dijo niñero. - Esperen, ¿Será un hombre quien me cuide? - en este momento estaba suplicando en mi mente que sea mentira, me imaginaba a un viejo amargado cuidándome.

Lewan: No te preocupes, quien te cuide va a ser un amigo mío. Además, él es joven, se van a entender bien. - Eso no me tranquilizaba mucho que digamos, si era amigo de mi padre lo mas probable es que sea de la marina al igual que él y conozco muy bien como son las personas de allá, tan aburridas y estrictas.

Gavi: Sólo espero que me deje ir a una fiesta este sábado...

Lewan: Te advierto que es algo estricto, así que no vas a hacer lo que te de la gana. - Me miró con una sonrisa de suficiencia al saber que no haría los planes que ya tenia en mi mente.

Esmeralda: Bueno Pablo tu padre y yo ya nos tenemos que ir así que pórtate bien ¿Oiste? - Me dió un abrazo en el que casi termino aplastado por mi madre.

Lewan: Adiós campeón, te portas bien. - Me dijo mientras me abrazaba igual que mamá, pero sin tanta fuerza.

Gavi: Sí, si ya adiós. - Me tiré en mi cama mientras escuchaba la puerta principal cerrarse, dejándome solo en la grande casa pensando en mi nuevo niñero, no me gustaba esa palabra "niñero" era muy bochornosa.

Desde que descubrí que era gay siempre he tenido un fetiche con los uniformados, desde niño he estado rodeado de esos grandes hombres con sus uniformes pero que se podía notar a simple vista que debajo había unos sorprendentes músculos y un muy buen formado cuerpo que hacia que de solo pensarlo se me erizaba la piel.

En el sexo me gustaba rudo y ellos podrían ser la personalización de lo rudo, por esa razón me ponía tan nervioso cuando pensaba en ellos. Ya me esperaba que el que venga sea un demandante hombre que quiera dominarme, solo de pensar en eso mi polla daba una sacudida emocionado por lo que puede pasar.

Me bañé y me cambié; ya que aún estaba en pijama, y trate de pensar en que ponerme... tenía que admitir que nunca he sido bueno para seducir, ya que siempre me basta un par de sonrisas para que caigan.

Me puse una camiseta que me quedaba algo grande y unos pantaloncitos cortos, muy cortos, me acuerdo la cara de mis padres cuando me vieron por primera vez con esos "pantalones", mi mama al principio se quedó extrañada y después se rió al ver la mueca que salió de mi papa quien no estaba muy feliz de que usara eso, pero trató de disimularlo, aunque lo hacia muy mal. Se me escapo una risita al recordarlo.