¹⁷. 𝙧𝙞𝙙𝙚𝙧𝙨 𝙤𝙛 𝙩𝙝𝙚 𝙨𝙩𝙤𝙧𝙢

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Podían sentir como los graves de la melodia del dj resonaba en sus tímpanos en lo que con cautela ambos mantenían el ritmo respirando al compas de la música.

No querían percatarse de nada mas. Solo se trataba de ellos dos y sus corazones respingando con cada inhalada. Felix estaba nervioso, jodidamente nervioso. El tiempo solo había posado incógnitas en su mente, todo había pasado tan veloz como un caracol para la mente del australiano que no había logrado procesar la montaña de emociones en la que se había metido.

Con sus oculares ocultos tras las cortinas de su piel, suspiro por lo bajo cuando el mas alto de los dos deposito un beso en la calidez de su cuello que, por cierto, destilaba olor a vodka.

— Apestas a alcohol, Lix.

— Tu... Tu hueles a whisky y a tabaco.

El coreano sonrió con amplitud relamiendo sus propios labios antes de depositar su sinhueso en el contrario acariciándolo con su humedad. Felix pudo sentir como cada uno de sus pelos se erizaron de tal forma que iba a provocar un apagón eléctrico en el lugar.

— Vámonos a casa.

— No me iré a ningún lugar Hyunjin... Ya te lo dije, vine con los chicos y

— No estas en condiciones, vámonos a otro lugar a hablar.

— No quiero hablar contigo.

Alzo su mirada de la cavidad del menor y con sutileza sostuvo su mentón obligándolo a que coincidieran sus pupilas con las propias.

Nuevamente estaba esa mirada. Esa condenada mirada llena de tristeza que Felix no podía descifrar, solo podía sentir como era devorado por un agujero negro del cual jamás podría ver la luz pero aun así quería indagar, saber el porque aquel peliazul era un reverendo idiota.

— Vámonos a otro lugar.

— No.

— Se que quieres saber que hay en mi cabeza Lixxie, estoy invitándote a averiguarlo. ¿Quieres conocer mi vida?

Este asintió ante la pregunta. ¿Realmente iba a saciar todas sus dudas aquella noche donde a penas podía mantenerse de pie? La respuesta era clara. No perdería la oportunidad de ver la realidad del mas alto ni aunque estuviera con 10 litros de alcohol etílico en sangre.

Busco la mano del muchacho apretándola con ansias mientras sus ojos aun se mantenían firmemente clavados en el. No lo dejaría escapar tan fácil, no cuando podía saber mas de el.

Sin mediar mas palabras, ambos emprendieron marcha fuera de la discoteca.

En la salida no pudo divisar a sus compañeros pero decidió dar explicaciones la mañana siguiente, ahora no era necesario preocuparlos con sus locuras.

Tomando el costado del cuerpo del joven de hebras oscuras, Hyunjin guio este hacia su vehículo que se encontraba reposando en la acera. El peligro que alguna vez sintió estando a su lado se había desvanecido a pesar de haber vivido una reacción violenta de su parte, por alguna extraña razón aun no lograba asustarse del todo.

— Se que quieres preguntarme cosas Felix, este es el momento.

Dijo mientras se acomodaba en el asiento. Aquella noche había optado por una vestimenta casualmente a la moda, vestía una camiseta color piel que simulaba la exquisita desnudez de su torso junto a un saco a rayas que seguía la forma esbelta de su figura alargada. El conjunto en si demostraba poder, un hombre que podría tener a sus pies a quien quisiera y así era, pues el menor de los dos lo miro por unos largos minutos asombrado de su perfección.

Su cabello estaba mas hermoso de lo habitual, sus lunares eran uno de los accesorios mas esplendidos de su persona junto a las cadenas que su cuello decoraban en dorado. 

𝑱𝒖𝒔𝒕 𝒍𝒐𝒐𝒌 𝒂𝒕 𝒎𝒆 ㆐𝙃𝙮𝙪𝙣𝙡𝙞𝙭Donde viven las historias. Descúbrelo ahora