Tres

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TRES.

En aproximadamente trece horas, nadie había llamado para informarme sobre la ubicación de mi hijo. Ni siquiera su secuestrador, o debería decirle su padre. La noche había caído como un manto oscuro con pequeñas luces en la ciudad; pasadas de la medianoche y aún seguía buscando a mi bebe. Las calles estaban desiertas y calladas, a excepción de nosotros y de unas cuantas mujeres que sabrá dios que hacían.

Pegue con furia el cartel con la foto de Ethan y sus características físicas. Estos estaban en toda la ciudad, con las palabras "SE BUSCA". Y no solo había puesto papel en los postes de luz de toda la cuidad; he llamado a la policía, a todas la personas que me permitía el directorio telefónico y a los negocios de los ciudadanos, sin mencionar que había puesto a mis amigos (los cuales solo eran 2 chico y Taylor) y conocidos en cada esquina.

No, no soy un dramático, eso lo hubiera hecho cualquier madre o padre que buscara a su hijo porque un loco lo rapto.

«Excepto si ese loco fuera el mismo padre»pensé.

—Lou—hablo Taylor con delicadeza, había regresado de Canadá en cuanto le llame. Al igual que yo, ella estaba deseosa de encontrar a mi bebe.—todos estamos muy cansados, y pensamos que tu deberías dormir.—intente replicar pero ella me interrumpió—Así, cuando Ethan regrese, podrás estar  con el todo el tiempo.

Asentí. Pero una duda inundo mi mente.

Cuando Ethan regresara...¿y si nunca regresa?

♦♦♦

La respiración al otro lado de la línea se volvía agitada a cada segundo que pasaba.

—¿Quieres a tu hijo de vuelta?—la voz ronca que tanto ame y extrañe; pero que también odie y temí, se escuchó por primera vez desde que atendí el teléfono

«También es tuyo» estuve apunto de decir.

—Harry...—suplique.

—No has respondido.

—Si...

— ¿Si qué?

—Si lo quiero de vuelta. —Hable aterrado por su tono de voz demandante. Al otro lado de la habitación mire el retrato de Ethan, en donde sonreía enormemente y mostraba esos bellos hoyuelos que poseía.

—Bien. En el parque jou straf*. Al mediodía. —Y corto.

Jou Straf era un lugar muy pintoresco. Iniciando por los juegos y a los niños colgados de estos, y terminando por el maravilloso día que presenciaba. El cielo estaba despejado, dando la luz del sol sin ningún obstáculo, los arboles abundaban de hojas verdes y pequeñas florecitas crecían a lado del camino de cemento.

Sin embargo, este no era un día perfecto como aparentaba ser.

No podía negar que el miedo recorría mi cuerpo entero, pensando que todo es una broma, o que Harry me haría daño. Pero, suponiendo que el parque estaba lleno de parejas recostadas en el césped, niños correteando y familias sentadas en bancas como en la que yo estaba, Harry no me haría nada malo.

Me equivoque.

Una camioneta blanca se deslizo por la calle tan rápido que apenas y pude ver como sacaba un arma por la ventana y disparaba a cada uno de los presentes. Gritos y lloriqueos se comenzaron a escuchar por toda la colonia. Personas tratando de salvarse, aventándose al piso o corriendo fuera del alcance de las balas que atravesaban los cuerpos y te hacían caer como un peso muerto. Bueno, eso eras cuando te tocaban.

En ambiente se convirtió en miedo, sangre e inocencia derramada.

Cuando volví en sí, salte de la banca y corrí esquivando la masa de cuerpos tirados. Estaba a punto de cruzar la calle cuando la camioneta paso frente a mí, una mano salió de la puerta y me jalo adentro.

Aun sin frenar cerraron la puerta y me empujaron contra esta, golpeándome la cabeza y haciendo que pierda la conciencia.

Jou Straf: tu perdición en árabe.

 
Siento que este capitulo es mierda =(.
                                                               

AsesinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora