Veintiuno

8K 771 500
                                    

21

VEINTIUNO.

Harry aveces resultaba muy molesto, como cuando se descontrolaba y le gritaba a medio mundo. Pero otras, era el ser mas adorable (después de Ethan) que había conocido. Y en este momento, demostraba cuanto amaba a nuestro hijo.

—¿Tu me quieres papi Harry?—preguntó Ethan con su voz de niño pequeño.

—Claro que te quiero corazón—Harry mostró su mas grande sonrisa—pero papi tiene que ir a trabajar

—Si me quisieras no te irías—nuestro pequeño soltó un sollozo, se notaba a la perfección que estaba muy triste por la partida de su padre.

—Amor—hable por primera vez—Papá ya nos ha explicado que tiene que salir de viaje, ha estado con nosotros todo este mes, y tiene que trabajar.

Harry se iría a América unos días, pues su trabajo lo requería después de haber alcanzado el máximo de días en sus vacaciones. Hace menos de tres horas había descubierto que Harry era arquitecto y trabaja en una famosa constructora americana.

—¿Pero vas a regresar cierto?

—¡Obviamente si! ¡Vendré y jugaremos horas y horas a lo que quieras! ¡Te comprare tus videojuegos y juguetes favoritos! Te lo prometo Ethan

El sonido del motor de un auto anuncio que el Taxi que había llamado Harry minutos antes había llegado.

—No quiero que te vayas— mi pequeño sollozo fuertemente—nunca has estado para mi, y ahora que lo estas te quieres ir—su rostro estaba mojado (aun mas en las zonas de las mejillas), se sorbía la nariz cada tres segundos, y su voz estaba cargada de tristeza.
—Ethan...

—¡No quiero que te vayas!

—¡Ya basta joder!—empuje a Harry hasta la puerta y el me miro frunciendo el ceño.—Te amamos mucho Hazz, cuidate y llámame siempre que puedas.

Le di un pequeño beso en los labios, y lo empuje hacia afuera para después cerrar la puerta con fuerza.

Cuando me gire, Ethan ya no estaba.

∞∞∞

La noche se sentía fría y solitaria sin la presencia de mi bebe y de Harry. Y no es que Ethan no estuviera conmigo, simplemente estaba enojado y se había encerrado en su habitación. Zayn tampoco estaba, tuvo que irse de improvisto, así que estaba solo en el gran sofá de la sala.

—¿Ethan? ¿Eres tú? -A los lejos escuche pasos cerca. Al no recibir respuesta, camine hacia el lugar en donde provenía el ruido.

—¡Oh dios mio!

Grite cuando mire la puerta trasera abierta.

Alguien había entrado a la casa.

Perdón por actualizar siglos después, por las faltas de ortografía y la manera horrible en la escribo, pero pronto editare los capitulo y trataré de que se lean bien =)
Besos sensulones con lengua y saliva. Muaaaaaaaa


AsesinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora