Aver... ¿Quien creyó que Apolo tendría que esperar mañana para tener a su soldado?
Y estaba mintiendo de que supuestamente había hecho varios intentos...
Por que este fue su primer intento le faltan muchos para conseguir así que...
¡Lo va a tener hoy!
Apolo se levantó del suelo y fue corriendo rápidamente hacia Leonidas, el quien estaba distraido. Apolo lo agarro fuertemente del brazo e intentó jalonearlo pero no pudo hacerlo así que decidió hablarle.
-Oye... No me vas a dejar así... Vamos dame aunque sea algo~- Apolo le guiño el ojo a Leonidas solo que este le fastidio esto y empujó al pelirrosa pastel al suelo.
-¡Lo único que te voy dar es una paliza!- Leonidas le gruño fuertemente y después siguió caminando, ignorando lo.
El pelirrosa pastel ya se estaba molestando con el comportamiento del soldado, pero aún así no se rindió y lo siguió otra vez pero esta vez se puso enfrente de el y se abalanzó contra el, envolvió sus brazos alrededor del cuello de Leonidas y sus piernas alrededor de su espalda.
El pelirrosa pastel sonrió levemente y colocó su mandibula en el hombro del soldado. Leonidas podía escuchar los suspiros entrecortados de Apolo mientras este lo abrazaba fuertemente, Leonidas iba a empujarlo otra vez pero una repentina sorpresa le dio Apolo ya que este empezó a susurrarle en el oido cosas "provocativas".
"Quiero dejar humedo tu cuello con mis labios..~"
"Marca mi culo para que sepan que es tuyo..."
"Quiero que dejes la cama llena de leche...~"
"Llena mi boca de tu leche.."
-Maldito niño enfermó... Hueles a marihuana...- Fueron las únicas palabras que dijo Leonidas que sacó de su bolsillo un cigarro y un encendedor.
Apolo se río un poco al escuchar la aclaración de Leonidas y de su bolsillo saco una pequeña bolsita, la puso delante de los ojos del soldados y la sacudió.
-Adivina... ¿que es?- El pelirrosa pastel se lamió sus labios y otra vez se acercó al rostro de Leonidas, bajo al cuello de este y empezó a besarlo y lamerlo.
A Leonidas casi se le caía el cigarro de la sorpresa ante eso, se sonrojo un poco pero actuó formalmente y gruño un poco, agarro agresivamente el cabello del pelirrosa y lo alejó de su cuello.
-Alejate de mi niño... Me estorbas...- Gruño otra vez, estaba demasiado incómodo ahora y solo quería alejar a ese niño de el.
Lo tiro fuertemente al suelo haciendo que casi se desmaye por el golpe pero resistió, Apolo sonrió un poco y levantó un poco su espalda y ahora estaba agachado, pego su rostro en la entrepierna del soldado y con sus dos manos agarro sus rodillas, Leonidas se sobresalto de esto y de su bolsillo saco lentamente su pistola y disimuladamente le saco las balas, sentía como el pelirrosa pastel frotaba su mejilla contra su entrepierna, haciéndolo sentir incómodo pero se aguanto.
Lentamente bajo la pistola hacia el rostro de Apolo y de una sorpresa repentina puso la pistola en su boca, el soldado sonrió maliciosamente y agarro con su otra mano el cabello del pelirrosa pastel y empezó a jalonearlo.
"Vamos... ¡Chupalo!" Exclamó Leonidas mientras se reía un poco, sabía que ahora Apolo estaba muy idiota ya que se había drogado.
Apolo se sorprendió un poco pero al estar drogado pensó que era la polla de Leonidas así que agarro la pistola y empezó a lamerla, Apolo daba jadeos ahogados y algunos gemidos de queja. Leonidas se divirtió al ver al pelirrosa pastel comportándose como una prostituta barata que solo quiere "sexo".
-Ah vaya... ¿Asi que te gusta mi pistola?- El soldado se río otra vez, se iba a aprovechar del comportamiento drogado que tenía Apolo ahora.
La pistola estaba toda ensalivada ahora, Apolo estaba tan perdido en sus pensamientos que ni había escuchado a Leonidas este al ver que el pelirrosa no le respondia se enojó y saco la pistola de la boca del pelirrosa pastel y le dio una cachetada a este.
-¡Responde! Maldito niño...- El soldado solo lo miraba con desagrado, le daba asco este niño que se comportaba como una perra que no vale nada.
Leonidas abrió sus ojos al recordar que tenía que ir a buscar a su hija asi que empujó a Apolo al suelo y lo evitó, el pelirrosa estaba tirado en el suelo reflexionando de lo que había hecho. Aun no se rendía y se levantó del suelo, estaba completamente mareado pero no le importo y siguió a Leonidas y nuevamente se puso enfrente de el y otra vez se abalanzó contra el haciendo la misma pose en la que estaba antes solo que clavando sus uñas fuertemente en la espalda del soldado.
"No me dejes..." De repente el pelirrosa pastel se puso sentimental y lágrimas empezaron a caer de sus ojos, Leonidas solo lo miraba con desprecio osea... ¿Lloraba sin ninguna razón? ¿Acaso la marihuana afecta en los sentimientos o que mierda?
"Eres una basura... Pero serias buena mascota...'' Leonidas dejó que Apolo se este asi y solo siguió caminando como si nada hubiera pasado...
Tal parece que lo está conquistandolo...
Pero no de la manera amorosa...
Ahora estoy pensando en como será la reacción de la hija al ver cómo su papá tiene cargado a Apolo
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