"Una Segunda Oportunidad" CAP 18

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Todo el mundo tiene el derecho de amar, sea quien seas en este mundo tu tienes derecho a amar y eso nadie te lo puede negar.

Pero... Muchas veces eso es algo muy difícil para algunas personas, más que nada por situaciones diferentes.

Desde la perdida de Chilli, Bandit juro en que en su vida jamás volvería a amar, o al menos eso es lo que el se decía a si mismo para engañarse, por qué realmente el jamás creyó que podría volver amar otra vez, para el Chilli siempre fue única y especial en su vida, jamas pensaría en "remplazarla" y eso es algo entendible.

Pero era curioso, Bluey mediante fue creciendo se dio cuenta de algo en su padre, y es que pese a ser algo reservado y un poco tímido, parecía tener cierto "encantó" con las mujeres.

Cuando era niña no lo notaba para nada, para ella solo esas mujeres eran amables, pero mediante fue madurando se dio cuenta de lo que realmente se trataba.

Bluey recuerda aquella ocasión en la que fueron a un restaurante, cuando ella tenía 6 años, recuerda que ese día la que los entendió fue la capitana de las meseros, la cual era excesivamente amable con su padre, les trajo la comida rápidamente, incluso recuerda que le regaló un postre a Bluey, una rebanada de pastel de chocolate con la excusa de que era "cortesía de la casa".

Y no era la única vez que pasaba esto, varias mujeres le coqueteaban a su padre, pero Bandit parecía que simplemente las ignoraba o no se daba cuenta, pero conociendo a su padre posiblemente se trataba de ambas cosas, o al menos eso ella pensaba.

Era curioso pensar como cada quien es único al reaccionar ante las situaciones de la vida, Bluey recuerda cuando era niña como su amigo Wington le contaba a ella y a sus amigos como su padre tenía muchas "novias" algo que para ella era impresionante en su momento, pero Bluey fue cayendo en cuenta que el padre su amigo era algo... Mujeriego, incluso este salió por un año con la madre de sus amigos los Terriers, lo cual hizo que los Terriers y Wington fueran hermanastros un tiempo, al menos hasta que la relación de ambos termino.

Sin embargo su padre... Nunca fue a si, nunca intento buscar a otra mujer o coquetear con algunas, parecía que simplemente a él le daba igual, a un que bueno, un divorcio lo cual es algo que se hace por voluntad propia, no es lo mismo que la perdida de un cónyuge, eran sin duda dos situaciones distintas.

A un que... Tal vez eso podría cambiar, Bluey se dio cuenta que tal vez, solo tal vez... Su padre estaba un poco interesado en una mujer en particular y esa era... Calypso, su maestra.

Ambos se conocían desde que Bluey era una bebé, ya que Bandit la enscribio a la pequeña azulada a su escuela, así que ambos habían formado un lazo de amistad y este lazo se hizo mucho mas fuerte cuando Bluey comenzó a tomar clases de guitarra con ella, su maestra solía quedarse a comer juntos con ella y charlar con su padre y sin duda en ellos se podía ver una conexión bastante linda.

A un que parecía que solo una linda amistad, Bluey sabía que había algo más entre ellos dos.

Mientras tanto en la casa de la familia Heeler.

Era de tarde y Bluey había terminado su trabajo en la escuela de Calypso.

Ambas estaban limpiando el salon de clases con unas escobas, pues los niños hoy habían hecho manualidades y la cantidad de papel cortado, brillantina y botes de pegamento en el suelo eran bastante grandes.

Bluey: Para la próxima, será mejor tener las bolsas de basaura lista jajaja.

Dijo Bluey de manera burlona mientras se reía.

Calypso: Ni que lo digas querida jejejeje.

Después de un tiempo Ambas habían terminado de recoger lo último de basura que había quedado, para después cerrar la última bolsa de basura.

"Papá Siempre Te Va Amar..." (Bluey) AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora