Cita en Línea con un Dios en un Juego de Escape [Unlimited Flow]

Capítulo 7: Hospital Psiquiátrico (07)

La mirada de la Decana iba y venía entre los dos, y Wen Xiu se quedó temblando, sin atreverse a hablar.

Los dos lados estaban parados en las escaleras, la mirada de la Decana se volvía cada vez más fría, su tono lento pero extremadamente opresivo, —¿Qué has visto? Sé bueno y dímelo con sinceridad y te recompensaré.

Estaba claro que sólo había dicho unas pocas palabras, pero el ambiente que la rodeaba era inusualmente tenso, lo que hizo sudar a Wen Xiu, temiendo que sus extrañas acciones pudieran enfadar a la otra parte.

Era como si la gentil Decana de antes fuera sólo una ilusión de su parte.

En ese momento, Qi Huan habló de repente.

—¡Buenas tardes, Decana! Vine aquí con Wen Xiu para pedir prestado el baño. —Qi Huan llevaba el expediente de su misión en los brazos, frotándose suavemente el estómago con una mirada avergonzada. —Anoche había dormido mal y por la mañana estaba incómodo y no paraba de correr al baño, pero el baño de la residencia estaba muy sucio y el del tercer piso estaba súper limpio así que no podía levantarme después de estar en cuclillas durante media hora-...

La Decana frunció el ceño con disgusto, evidentemente tenía la imagen en la cabeza; era cierto que los baños de la primera y segunda planta no estaban limpios, era normal que los internos vinieran a la tercera planta a buscar un baño, y sí parecía que esos dos habían avisado para ir al baño durante el control de la mañana, por lo que no parecía que estuvieran mintiendo, así que tal vez estaba demasiado preocupada.

Se cubrió la boca y la nariz y dio un paso atrás, como si el indescriptible olor aún perdurara en el cuerpo de Qi Huan. —La próxima vez no vengas al tercer piso, este es un piso exclusivo para el personal.

Qi Huan dijo a regañadientes: —Ah, ¿no puedo tomar prestado el baño aquí?

Después de que la decana se negara despiadadamente, corrió escaleras arriba por miedo a olerlo.

Cuando los dos volvieron al primer piso, Wen Xiu se atrevió a hablar en voz alta: —Estaba muerto de miedo, no podía decir una palabra, pensé que iba a sufrir una crisis cardíaca, por suerte fuiste inteligente, hermano Qi.

Qi Huan sonrió y no dijo nada, y puso el expediente en el dormitorio de Wen Xiu junto con la bata blanca manchada, su dormitorio no era seguro para poner cosas.

Basándose en las pistas disponibles, está claro que algo sucedió en 1934, y que este evento es la respuesta a la historia principal, con las ramificaciones inextricablemente ligadas a los eventos de ese año.

Pero no hay nada en los archivos, así que para averiguar la verdad, debemos preguntar a las personas que vivieron los acontecimientos de ese año, y tal vez podamos empezar con los cinco pacientes.

La mayor parte del turno de tarde la pasaron jugando con los pacientes. Qi Huan y Wen Xiu se habían cambiado la bata blanca para no tener que preocuparse de que los pacientes se alborotaran y mataran a los demás, y se ofrecieron a llevar fruta a cada paciente para poder tratarlos.

El hombre miserable estaba remando y holgazaneando a un lado, y al ver que cortaban fruta para el paciente, dijo maliciosamente: —Ustedes son grandes hijos filiales, vienen al juego para concentrarse en el cuidado de los pacientes, ¿están tratando de que tengan misericordia y dejen un cadáver intacto? Hahahahaha.

Wen Xiu se puso furioso al oír eso, y se apresuró a sujetar por el cuello de la camisa y apretarlo contra la pared: —Entonces, ¿quieres intentar romperte la pierna y quedarte lisiado? ¡Yo también puedo ser un gran hijo obediente para ti! El servicio de paquetes será satisfactorio.