Cita en Línea con un Dios en un Juego de Escape [Unlimited Flow]

Capítulo 12: Hospital Psiquiátrico (12)

Qi Huan no tenía mucha sorpresa en su rostro, y cuando vio que Wen Xiu aún no se había dado cuenta, explicó: —¿Has olvidado que esta es una instancia para novatos? De hecho, la lógica de toda la línea principal de pensamiento es bastante simple, al principio los NPCs nos guiaban para observar las batas blancas con manchas de aceite quemado en ellas que son muy poco convencionales, deberían ser las batas blancas que llevaban los médicos que participaron en el rescate de entonces, esta es una de sus pistas.

—Pero eso por sí solo es muy poca información. La posterior citación al restaurante por parte del NPC y el arreglo de la misión de inspección de la habitación al día siguiente están llevando a los jugadores a descubrir el año concreto de 1934, en base al cual se pueden obtener pistas sobre el Edificio Este, y los jugadores recuerdan entonces las manchas de aceite y el cadáver de Lin Mo, y la respuesta a la historia principal está lista.

—Lo único que esta Instancia requiere del jugador es que recorra el mapa, y que no rompa las reglas del juego, las demás pistas básicamente se las dan los NPC durante todo el camino, y la Instancia no es peligrosa durante el día, así que si tienes cuidado no morirás.

Después de escuchar lo que dijo Qi Huan, Wen Xiu lo entendió completamente, pero después de escucharlo, admiró Qi Huan aún más, en general, los recién llegados no piensan mucho cuando llegan al juego. Al enterarse de que está embrujada la línea de defensa psicológica ya se ha derrumbado, donde todavía puede tomar la iniciativa para ejecutar el mapa.

Para ser capaz de pensar en esto, Qi Huan no es una persona ordinaria.

Por suerte, al principio no vio las acciones del hombre miserable y siguió a Qi Huan, de lo contrario ni siquiera podría pasar él mismo la Instancia de novatos.

—Dejémoslo por ahora, la rama sigue incompleta, la cabeza de Tina sigue sin pistas por el momento, volvamos al Edificio Oeste y busquémosla de nuevo. —Qi Huan palmeó el polvo flotante de su cuerpo y se dio la vuelta para subir al primer piso.

Volviendo por donde habían venido, Qi Huan y Wen Xiu regresaron a la sala donde se había roto el cristal.

Los dos caminaban uno al lado del otro cuando, de repente, se oyó un ruido de chatarra haciéndose añicos en el interior de la casa, y Wen Xiu soltó también un ay, agarrándose el pie y exclamando de dolor: —¿Es de acero esta cama? Duele mucho cuando la golpeas.

Qi Huan miró hacia abajo, Wen Xiu estaba agachado en el suelo, el marco original de la cama del hospital había caído al suelo y se había destrozado en una sección del hierro oxidado.

La cama del hospital era de hierro puro con varios motivos florales tallados a su alrededor, muy delicada y elegante, aunque ahora se ha quemado, el armazón de la cama seguía bien conservado, pero Wen Xiu la hizo pedazos de una patada.

A Wen Xiu se le llenaban los ojos de lágrimas y sentía que se le ponían azules los dedos de los pies.

Al ver cómo Wen Xiu se abrazaba los pies y lloraba de dolor, Qi Huan no pudo evitar suspirar y se agachó para preguntarle si aún podía caminar, sólo para ver una pequeña mancha roja que asomaba entre los restos de metal.

—¿Qué es esto? ¿No se ha quemado? —Qi Huan apartó los pedazos de metal y sacó la pieza roja.

Se trataba de una fotografía de una pulgada, cuya esquina opuesta se había quemado y sólo se conservaba una pequeña franja en el centro. Se suponía que esta fotografía de una pulgada había caído accidentalmente en una grieta entre los postes de la cama y había pasado desapercibida hasta que Wen Xiu dio una patada accidental a la cama y volvió a salir a la luz.

Wen Xiu abrazó sus pies, respiró hondo y preguntó —: ¿Qué es esto?

—Una foto —. Qi Huan le dio la vuelta y la miró, luego se la dio a Wen Xiu. —¿Ves quién está en la foto?.