ACLARACION: Esto es para entretenerme, una practica, un juego de escritura :)
Todas las mañanas el pilar de la flama tocaba a mi puerta para decirme que me case con el.
Todas las mañanas le decia que no, se hizo una rutina divertida hasta que descub...
Cerre bien mi hogar y me dirigí al mercado en el centro del pueblo, por alguna razon las visitas de Rengoku me alegraban la mañana.
No conocia casi nada sobre él, y él seguramente no sabia nada sobre mi. Lo cual hacia que la broma del casamiento sea mas divertida.
Camine por las tiendas del pueblo buscando verduras para llevarme, no habia mucha gente asi que fue mas facil comprar. Luego de un rato de estar caminando note que la gente me miraba, o mas bien miraba a mis espaldas. Me gire para ver detras de mi pero no habia nada, cuando me gire de vuelta choque contra algo, o alguien mejor dicho.
_Oh, perdon_ me dijo, apenas escuche su voz suspire y una sonrisa pequeña se me escapo
Camine hacia atras y levante la mirada un poco, ahi estaba otra vez el muchacho rubio mirándome.
_Hola Rengoku, no nos vimos hace un rato?_ le dije. Me encanta bromear con él y provocarle nervios
_Si, si señoria (t/n)_ siempre tenia esa sonrisa en la cara_ solo que no queria esperar a mañana para volver a preguntarle si se casaría con migo.
_Usted sabe la respuesta_ el joven sonrio al escucharme
_Entonces, me concede el honor de acompañarla en sus compras?
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_Esta bien, puede acompañarme
Y eso hizo, mientras yo caminaba y compraba, Rengoku estaba a mi lado hablandome de muchas cosas. Sus compañeros pilares, los demonios que derroto, sus heridas y respiraciones.
Creo que es la primera vez que lo escuchaba hablar tanto, se veia muy feliz conversando.
Al terminar las compras lo interrumpi
_Rengoku, gracias por hacerme compañia pero tengo que volver a mi hogar_ le dije, extendiendo los brazos para que me entregara las compras que se ofrecio a llevar por mi, pero se nego a hacerlo
_Señorita (t/n), puedo acompañarla a su hogar para saber que llego segura_ sonreia y era dificil decirle que no a estas cosas.
Asi que volvimos juntos, pero esta vez en silencio. Sentia la mirada de Rengoku de vez en cuando, me miraba unos segundos y luego volvia al camino.
Al llegar abri la puerta para que el pilar pasara y dejara las compras sobre la mesa. Despues de eso salio y se paro en la puerta para despedirme.
_Fue un paseo agradable señorita (t/n), gracias por permitir que la acompañe_ su extensa sonrisa era calida igual que los colores de su pelo
_Gracias por acompañarme, Rengoku_ respondi
El pilar me observo unos segundos y yo a él, de un momento a otro extendió su mano agarrando la mia, se la acerco a la boca y la beso despacio provocando que ambos nos sonrojemos.
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Nos miramos mientras nuestras manos seguian juntas, despues de unos segundos retire mi mano de la suya
_Nos vemos luego, Rengoku_ le dije, intentando que mis nervios no se notaran
