Capitulo 2

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La familia Williams desayunaba en su gran comedor junto con Amadeo, los viernes acostumbraba a acompañarlos en el desayuno, él era tan selectivo que ni siquiera le dirigía la palabra a los empleados que preparaban y servían su desayuno.

Había fruta al centro de la mesa para comenzar, el desayuno de ese día eran huevos ponchados sobre pan de centeno con aguacate, los empleados sirvieron los platos y "__" como siempre con una sonrisa encantadora

- Muchas gracias Dorothea, se ve delicioso - le dijo a la mujer que le puso el plato en frente

Amadeo permaneció serio hasta que los empleados salieron del comedor, era la única cosa que ella odiaba de él, su indiferencia y sus aires de superioridad con aquellas personas que no poseían lo mismo que el, que a pesar de la educación que recibió, nunca pudo ser agradecido o amable con aquellos que servían su comida, limpiaban su casa, lavaban su ropa o podaban su césped.

- Como siempre, un placer tomar el desayuno de los viernes con ustedes - dijo con una sonrisa mientras tomaba los cubiertos

- El placer es todo nuestro - dijo el Sr. Williams

- Cuéntame ¿como vas aprendiendo a menaje la empresa querido? - pregunto la Sra. Williams con una sonrisa

- Excelente Señora, he aprendido mucho de mi padre y quiero hacerlo sentir orgulloso, además de que tengo que darlo todo para que a mi futura esposa no le falte nada - dijo tomando la mano de "__"

Ella solo sonrió

- Me encanta tu actitud muchacho - dijo él Sr. Williams

- Que encantador, que encantador, la boda será preciosa, justo después de que mi "__" entre a la ópera de Paris - dijo esperanzada la mujer

"__" comía callada, le gustaba disfrutar su comida, además de que la conversación no le interesaba, solo eran negocios y demás

- "__" recuerda, tienes lección de violín de 12:00 am a 2:00 pm, después- — decía su madre

- Después tengo que ir a Ballet de 2:30 a 6:30, después debo hacer las tareas de los tutores, leer una hora y a la cama, lo sé madre - dijo mientras le daba un mordisco a su comida

- Excelente, no te retrases ni un solo minuto, la impuntualidad no es aceptada en la opera de Paris - dijo su madre

"__" rodó los ojos, claro que le emocionaba todo el asunto de ser una bailarina profesional de la ópera, pero su mamá a veces era muy agobiante con el tema, muchas veces no hablaba de otra cosa que no fuera eso, años atrás, Christine también había sido una excelente bailarina de ballet, de las mejores en Reino Unido, siempre quiso bailar en la opera, pero sufrió un terrible accidente que le dejó una lesión en una de sus piernas, fue tan grave que nunca pudo volver a bailar, fue entonces cuando entró a la universidad y después conoció a su padre.

- Richard, el periódico, por favor - dijo el Sr. Williams dirigiéndose a su mozo

El hombre le llevó el periódico y el comenzó a leerlo mientras bebía su cafe, cuando de repente soltó una risa burlona

- ¿banda de rock? Son solo un grupo de vagos, ¡una banda de delincuentes serán! ¿Tu que opinas de esto Amadeo? - dijo burlándose mientras le pasaba el periódico al joven

Amadeo puso el periódico entre "__" y el, en la portada aparecía

'Presentación de banda de rock local 'Tokio Hotel' ¡todo un éxito!'

Debajo aparecía una foto de 4 muchachos sobre un escenario de un bar local, uno con el cabello largo que sostenía un bajo, uno rubio que usaba una gorra en la batería, un chico con trenzas africanas tocando la guitarra y un chico con el cabello completamente alborotado, usando sombra negra en los ojos, sosteniendo el micrófono.

Amadeo también soltó una risa burlona

- Gente sin clase, vagabundos seguramente - rio el

"__" hizo una nueva de disgusto pero no dijo palabra alguna, solo continuó comiendo, rato después terminó de desayunar, le dio un beso a Amadeo y se retiró de la mesa, fue directo a cambiarse y adelantar unas tareas hasta que dieron las 12:00 y se dirigió al salón de música donde ya la esperaba su profesor, era un hombre de origen alemán, cascarrabias, de unos 50 años, uno de los mejores violinistas, muy exigente, tomó su lección y luego fue nuevamente a su habitación para cambiarse a su ropa de ballet y alistar sus cosas, el chofer la llevaba pero ella le gustaba regresar caminando, le daba su momento de claridad, llegó a su clase, era un lugar donde se sentía parte de algo, donde no recibía una enseñanza particular, tenía compañeras, era la mejor de su clase, a muchas no les agradaba aunque ni siquiera la conocía, la tenían en una imagen de niña caprichosa, por la vida que llevaba, pero aquellas que se dieron la oportunidad, sabían de lo hermosa persona que era.

Los entrenamientos eran cansados, era bailar sin parar durante 4 horas seguidas, con puntas, sentir como sus pies se destrozaban, los calambres, cuando el músculo se tensaba, sudor, lagrimas, sangre, todo, cada noche antes de dormir, "__" recibía terapia y masaje muscular, su madre tenía el miedo constante de que se lesionara y no pudiera cumplir su sueño, al igual que le pasó a ella.

Justo a las 6:30, "__" cayó al suelo exhausta, la clase había terminado, podía irse a casa, recogió sus cosas y salió de ahí, comenzó a caminar hasta qué minutos después comenzó a lloviznar, había olvidado llevar su paraguas así que comenzó a caminar más rápido, que de nada le sirvió porque comenzó a llover más fuerte, no encontraba donde refugiarse y se estaba empapando, saco su teléfono para llamar a Amadeo y que fuera por ella

'El número que usted marcó no está disponible por el momento, deje su mensaje'

- Hola Deo, es urgente, necesito que vengas por mi, está lloviendo mucho y no traje paraguas - dijo esperando que esté contestara de inmediato

Comenzó a llover aún más fuerte, cuando de repente sintió como la lluvia ya no la mojaba, alzó la mirada y se dio cuenta de que era un muchacho cubriéndola con su chaqueta.

Mala sangre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora