Capitulo 45

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Un año entero pasó. Al fin le habían dado el alta a Bill. Ese mismo día que pisó el exterior, fuera del hospital, no más pastillas, no más vigilancias, no mas habitaciones blancas.

Espero pacientemente las 4:00 pm afuera, hasta que Annie salió, sabía que terminaba su turno a esa hora.

En cuanto ella lo vio ahí, fuera del hospital, sano, feliz. Se acercó lentamente y le sonrió.

— Hola — le dijo
— Hola — le respondió el

Bill sin decir nada se acerco a ella y depositó un beso tierno en sus labios, el cual fue correspondido

— Dijiste que saldrías conmigo en cuando saliera de aquí y me parece que ya estoy fuera - le dijo en ese tono coqueto tan característico

La muchacha no pudo evitar sonrojarse.

— Hay un buen café cerca de aquí — le respondió

Bill le ofreció el brazo y caminaron. Estaba a tal vez medio kilómetro de distancia. Reían, hablaban, sin la barrera paciente-medico. Ninguno hablaba sobre la estancia de Bill en el hospital o su recuperación. Eran solo dos jovenes en una cita. El clima era denso y frío.

Se sentaron en una mesa cercana y siguieron conversando. Era impresionante la forma en la que fluían. Llego un mesero y pregunto por su cuenta.

— Un americano — pidió el

— Un americano, bien cargado por favor — dijo ella.

Se volvió hacia Bill y dijo con una risa.

— Y bien cargado si no, no puedo funcionar — dijo entre risas.

Bill sintió aquellas simples palabras como un balde de agua fría. Una memoria agridulce vino a su mente.

Un café en Alemania, una chica de un mundo y u a realidad totalmente diferente a él. Dulce y genuina. Única.

- A mi me das un americano y para ella..- dijo Bill dirigiendo su mirada a "__"

- También un americano, bien cargado por favor - dijo ella

Bill le sonrió

- También eres una chica de americano eh? - le dijo

- Y bien cargado si no, no puedo funcionar - respondió "__"

— ¿Bill? ¿Está todo bien? — la voz de Annie lo devolvió al presente.

Una dolorosa lágrima resbaló por su ojo izquierdo, esto alertó a
Annie quien lo tomó de la mano. Ese tacto lo rompió y soltó a llorar. No importaba que tan gentil, hermosa y única a su manera fuera la joven frente a él o cualquier otra, jamás podría olvidar a "__", jamás podría a amar a alguien igual.

— Perdóname, perdóname, perdóname — balbuceaba Bill entre lágrimas.

La joven apretó su mano sin entender mucho.

— ¿Que pasa? — le dijo

— Perdóname, perdóname, perdóname pero no puedo hacer esto, no puedo — decía el.

Annie lo ayudó a calmarse, no fue hasta que dejó de llorar que pudo hablar con el.

— Todo me recuerda a ella, hasta tu y no puedo hacerte eso — hizo una pausa — Eres hermosa, desbordas gentileza y estoy seguro de que mas de un chico daría hasta su vida por ti, no te mentiré, me gustas pero no puedo estar contigo, ni con nadie mas por que siempre será "__" — le dijo

Annie suspiró pero no soltó su mano, no se levantó y se fue, como dijo Bill, desbordaba gentileza.

— Cuéntame de "__" — le dijo dándole una sonrisa reconfortante.

Tres largas horas en aquel café, solo hablando de lo que había sucedido y del profundo amor que tenia por ella. Annie tomó su rostro entre sus delgadas y finas manos, con delicadeza pero con firmeza y lo miro directo a los ojos.

— Me gustas, me gustas muchísimo y yo a ti, pero te dire algo, ve a buscarla, no pierdes nada, confío en que serás firme, búscala, si las cosas salen bien, te deseo una feliz y larga vida y si no, te estaré esperando en este mismo café a la misma hora del próximo miércoles, si no te apareces no me llames, lo sabré — le dijo y acto seguido lo beso.

Bill correspondió el beso y la miro a los ojos.

— De verdad lo siento — le dijo el

Ella negó con la cabeza

— Suerte — dijo antes de levantarse y marcharse.

Mensaje de la autora:

Muchachas ya entre a la escuela por eso es que las deje sin nada la última semana pero no se preocupen, hoy subiré los últimos caps

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