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Kazuha llegó a eso de las diez de la mañana a la dirección que Sakura le había enviado, había algo de frío aquella mañana así que la japonesa había llevado una sudadera rosa pastel sobre ella para no resfriarse, entró al edificio y caminó directamente al elevador para subir hasta el piso tres donde solo quedaría entrar directamente al departamento con las llaves que la mayor le dió.
Ella no va a abrirte la puerta, así que entra por tu cuenta.
Le había dicho Miyawaki. Kazuha sabía que se enfrentaba a un reto muy difícil, tal vez el más difícil de toda su vida laboral así que iba con las expectativas poco altas y las barreras mentales muy arriba. Introdujo las llaves de la puerta y luego el código de seguridad, cuando escuchó la puerta desbloqueada entró lentamente. A pesar de que Sakura le había dicho que no era necesario hablar con Chaewon, la menor quiso ser respetuosa y fue directamente a la habitación que sabía le pertenecía a la dueña de la casa.
Tocó tres veces.
-B-buenos días ¿Puedo pasar? -La japonesa esperó paciente la respuesta pero esta nunca llegó. Tras unos segundos volvió a tocar. -Soy Nakamura Kazuha, Sakura unnie me contrató.
Y nuevamente nada.
Cuándo ni el más mínimo rastro de vida en la habitación se hizo presente, Kazuha comenzó a preocuparse. Está vez no espero la respuesta e intentó abrir la puerta sin permiso, pero estaba cerrada con llave. Sin pensarlo mucho abrió la puerta de una patada encontrándose con una escena deplorable.
Kim Chaewon sí estaba en cama y realmente parecía estar dormida, pero Kazuha era alguien muy observadora, divisó su pecho subir y bajar demasiado lento para una persona promedio y divisó en la mano derecha de la mayor un bote pequeño de lo que la menor deseó no fueran lo que pensaba. Pero lo eran, eran pastillas para dormir. No lo pensó mucho antes de tomar su teléfono y llamar a emergencias.
-Buenos días ¿Cuál es su emergencia?
-¡Mi nombre es Nakamura Kazuha y mi amiga ingirió pastillas para dormir! -En efecto era primera vez que se cruzaba con Kim Chaewon pero eso no era lo más importante. -No sé cuántas pero el bote está vacío.
-Puede darme la dirección -Con prisa Kazuha dictó la dirección como Sakura se la había dado día antes. -¿Puede intentar que su amiga vomite?
-Está inconsciente, no sé hace cuánto las tomó.
-Entiendo, la ambulancia está saliendo para allá, solo encarguese de que su amiga no deje de respirar, si es necesario aplique técnicas de RCP ¿Está bien?
Kazuha afirmó y entonces le colgaron.
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