-Aquel día que te vi por primera vez, admito que creí que serias un creído, y me caerías mal, pero poco a poco fuiste ganándote mi corazoncito de pollo, tu humor alegraba mis días nublados, siempre me sacabas una sonrisa, siempre estabas alegre, y me preguntaba como es que una persona puede ser así?, pero mientras más mensajeábamos, más te conocía, y me di cuenta que todas esas veces que a todos nos hacías sonreír, muy profundamente en tu corazón, te sentías con la obligación de hacer felices a los demás por el miedo de que se sintieran solos, siempre quisiste salvar a la gente a tu alrededor, aquella tarde-noche que te desahogaste conmigo, realmente entendí que eras una persona muy buena, muy noble.-
A <3
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las cartas que jamas te dí
Fiksi Penggemarlas cartas que siempre quise mandarte pero nunca me anime por el miedo a que me dejaras.